Feijóo insiste en exigir la emergencia nacional que quitaría a Mazón el mando de la crisis

Después de tres días de pronunciamientos a través de la red social X (antes Twitter), Alberto Núñez Feijóo ha comparecido este lunes en una medida declaración sin preguntas en la sede del PP. El líder de la oposición quería evitar errores y ha leído un discurso en el que destaca su insistencia en pedir la declaración de “emergencia de interés nacional” por la dana que ha arrasado la provincia de Valencia, con más de doscientos fallecidos y todavía decenas de desaparecidos. Al reclamar esa declaración, Feijóo está pidiendo en la práctica arrebatar el mando de la gestión de la crisis a la Generalitat valenciana, que preside su compañero de partido Carlos Mazón, y entregárselo, en cambio, al Gobierno de Pedro Sánchez, en concreto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, según regula la ley del Sistema Nacional de Protección Civil a la que se remite el PP. El ministro podría actuar con colaboración de las autoridades autonómicas, pero se trataría de un esquema contrario al que está funcionando en la actualidad, que dirige la Generalitat.

Fuentes de la Generalitat valenciana han trasladado a preguntas de EL PAÍS que ellos “no están en la burocracia ni en los debates de competencias o de declaraciones que le corresponden al Gobierno”. “Estamos en el trabajo diario, ayudas y mejor coordinación de todos”, remachan estas fuentes, que se desmarcan por tanto de la propuesta de la dirección del PP, informa Ferran Bono.

El líder del PP ha rechazado además la agresión violenta contra el presidente del Gobierno y los Reyes este domingo en Paiporta, y ha rectificado su posición de la semana pasada de lanzar críticas al Ejecutivo central, culpándolo de que llegara tan tarde la alerta a la población ante las riadas, que correspondía lanzar al Gobierno valenciano.

En la declaración de este lunes, Feijóo ha evitado hacer una defensa expresa de la gestión de la crisis por parte del presidente de la Generalitat. Tampoco lo ha hecho ningún otro miembro de su dirección en ningún momento. De manera indirecta, el líder popular admite que considera cuanto menos insuficiente la actuación del Gobierno valenciano, al defender que debe asumir el mando La Moncloa. La petición del líder del PP choca con el modelo que ha propuesto Mazón, un sistema de “cogobernanza” con el Gobierno de Sánchez, integrando a siete ministros en cinco grupos de trabajo ―que se reúnen por primera vez esta tarde― bajo la dirección del Gobierno valenciano.

La ley del Sistema Nacional de Protección Civil que regula la declaración de “emergencia de interés nacional” establece que corresponde declararla al titular del Ministerio del Interior, bien por propia iniciativa o a instancia de las Comunidades Autónomas o de los Delegados del Gobierno en las mismas. Sin embargo, la Comunidad Valenciana que dirige el PP no ha reclamado esta declaración que sí pide la cúpula nacional de los populares. “Si esto no es una emergencia nacional, ¿qué lo es entonces?”, se ha preguntado Feijóo.

Dirigentes populares interpretan este movimiento de Génova como un intento de meter presión a Sánchez que, al mismo tiempo, “deja a los pies de los caballos a Mazón”, algo que solo se explica porque el líder del PP nunca tuvo una buena relación con el presidente valenciano. “La relación con Mazón no es buena desde el principio, fue el que primero pactó con Vox sin autorización de Génova, y además lo puso Teodoro García Egea (exsecretario general del PP bajo el liderazgo de Pablo Casado), nunca fue de la confianza de Feijóo”, razona un dirigente.

En paralelo, el jefe de la oposición ha entonado una suerte de mea culpa sobre sus críticas al Gobierno de Pedro Sánchez en los primeros días de la catástrofe. “Hoy no voy a caer en nuevas críticas al Gobierno”, ha subrayado Feijóo, en un cambio de tono radical respecto a sus propias declaraciones de la semana pasada. “Soy consciente de que debe haber un antes y un después de esto. Debemos cambiar todo lo que a tantos españoles les hace sentir tantísima frustración contra la política. Es necesaria una política útil, humilde, autocrítica, colaborativa y sincera que le devuelva su verdadero significado de servicio”, ha reflexionado después de que él mismo se hubiera lanzado al ataque contra el Ejecutivo nada más estallar la desgracia. El pasado miércoles, Feijóo acusó al Gobierno de una “actitud despreciable” y de “miseria moral” por haber mantenido parcialmente la actividad del Congreso, y después apuntó desde Valencia a organismos que dependen de La Moncloa, como la Aemet o la Confederación Hidrográfica, por no haber suministrado supuestamente información precisa a la Generalitat sobre el torrente de agua que iba a descargar sobre Valencia.

Hoy, el jefe de la oposición ha cambiado el paso por completo. “Soy plenamente consciente de la maltrecha relación de confianza entre los españoles y sus políticos”, ha razonado Feijóo en un acto de contrición, y ha ofrecido la colaboración del PP. “Para aprobar un paquete de ayudas urgentes a las personas, a los autónomos, a todos los sectores productivos y a todas las administraciones afectadas, tiene nuestros votos”, ha planteado al Gobierno. “Y propongo un Plan Valencia. Un plan nacional para la reconstrucción y revitalización de las zonas afectadas, previo diseño y concreción con la Generalitat Valenciana. Y para otros lugares afectados puntualmente de otras comunidades autónomas, por supuesto. En definitiva, para dar respuesta a esta situación”, ha emplazado Feijóo al Ejecutivo, “tiene nuestros votos”.

El líder del PP ha rechazado, por otro lado, las agresiones violentas que sufrieron los Reyes y el presidente del Gobierno en su visita este domingo a Paiporta, uno de los escenarios más afectados por la tragedia, con más de 70 muertos solo en esa población. “Por supuesto que las expresiones de violencia no nos representan, y las rechazamos. Se dirijan a sus Majestades, al presidente o a de la Generalitat”, ha destacado Feijóo, que hasta ahora había guardado silencio, indignando a La Moncloa por no condenar la agresión que sufrió Pedro Sánchez. “Eso sí, no vamos a equivocarnos sobre quiénes son realmente las víctimas de esta tragedia. Que nadie pretenda que participemos en ningún relato partidista señalando a ciudadanos”, ha remachado. “La indignación de los ciudadanos no es marginal ni disimulada”, ha apostillado el líder del PP aludiendo a las palabras de Sánchez, quien había criticado a los violentos “marginales” que les atacaron. En cambio, ha destacado Feijóo, esa indignación “es muy real y entendible”.