Infantes de Marina, aviadores, paracaidistas, zapadores y logistas militares se incorporan al despliegue contra la dana
300 efectivos de Tierra, 100 de la Armada y 100 del Aire se suman a los 1.200 de la Unidad Militar de Emergencias (UME)
Las Fuerzas Armadas en su conjunto se han implicado este viernes en la lucha por paliar los efectos de la dana que ha asolado amplias zonas del este de la Península, con un saldo de 158 muertos y una cifra de desaparecidos que aún es una incógnita. Si desde el primer momento intervino la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las tareas de rescate, ahora son los tres ejércitos los que colaboran con el despliegue de otros 500 militares más.
Este refuerzo se reparte proporcionalmente, ya que el Ejército de Tierra aporta 300 soldados, la Armada 100 y el Ejército del Aire y del Espacio otro centenar. Los efectivos de la Armada proceden del Tercio de Infantería de Marina de San Fernando (Cádiz) y los del Ejército del Aire del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) de Zaragoza y del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac) de Alcantarilla (Murcia). Por su parte, el Ejército de Tierra participa con unidades dependientes de la la Fuerza Terrestre (Futer), con cuartel general en Sevilla y el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de Valencia próximas a la zona devastada. En concreto, el Regimiento de Transmisiones nº 21, con base en Manises (Valencia); el Regimiento de Operaciones de Información, con sede en la ciudad de Valencia; el Regimiento de Caballería Lusitania, de Marines (Valencia); y el Regimiento de Infantería de la Brigada Paracaidista en Javalí Nuevo (Murcia). El Cecopi [Centro de Coordinación Operativo Integrado] les ha asignado trabajos en las localidades de Utiel, Requena, Chiva, Alaquàs, Torrent, Paiporta, Algemesí, Benetússer y Massanassa así como la urbanización Residencial Reva, en Riba-roja, todas ellas en la provincia de Valencia; y Letur en Albacete.
Todas las bases militares movilizadas disponen de unidades logísticas que son las que llevarán el peso de la misión ya que, al contrario que la UME, que mantiene 1.200 efectivos en la zona volcados en labores de rescate, la tarea que se les ha encomendado es el reparto de productos de primera necesidad y la apertura de vías colapsadas por la riada, para lo que necesitarán camiones todoterreno, cisternas de agua o maquinaria de ingenieros.
La participación de las Fuerzas Armadas la coordinará la UME, que cuenta con un representante en el Cecopi (Centro de Coordinación Operativo Integrado), donde se sientan los responsables de todas las administraciones implicadas y a partir de ahora el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La titular de Defensa, Margarita Robles, ha subrayado que todos los medios de su departamento están a disposición de los damnificados por la catástrofe, por lo que la contribución de las Fuerzas Armadas se ampliará si se considera necesario. De hecho, tanto el Ejército de Tierra como el del Aire han ofrecido un total de 15 helicópteros de transporte y 18 drones, mientras que los primeros que acudieron el martes a prestar auxilio a localidad de Letur, en Albacete, donde la riada dejó un muerto y cinco desaparecidos, fueron una docena de boinas verdes del Mando de Operaciones Especiales (MOE) de Alicante que casualmente estaban de maniobras por la zona.
En declaraciones a TVE, la ministra de Defensa ha insistido este viernes en que “no va a escatimarse ningún medio” de ayuda a los damnificados porque, ha reconocido, “es muchísimo lo que queda por hacer”. Robles ha trasladado su pesar por las victimas de la tragedia y ha añadido que entre ellas hay allegados a los militares, como los padres de un miembro del Ejército del Aire. [Ellos] también tienen familiares allí y algunos han perdido a seres queridos”, ha dicho. Tras la incorporación de 500 militares, el número de efectivos de las Fuerzas Armadas desplegados asciende este viernes a 1.700, pero la ministra ha subrayado que en los próximos días se incorporarán “los que hagan falta, sin sin ningún tipo de limitación de medios [...], teniendo en cuenta las necesidades”.
Respecto a la cifra de fallecidos y desaparecidos que se baraja, se ha mostrado cautelosa, pero ha deslizado que puede haber muchas personas --con o sin vida-- en locales y garajes y en los coches apilados por las calles de las localidades más afectadas. “Esta es una dana sin precedentes. [...] La tragedia es de unos límites absolutamente increíbles”, ha subrayado. También ha explicado que, al inicio de la operación de rescate, no pudieron emplear los helicópteros que tenían preparados, debido al mal tiempo, y se optó por emplear drones para buscar supervivientes en tejados o sobre el techo de los coches.
Fuentes de Defensa admiten que no se puede adelantar cuánto se prolongará esta misión porque, una vez que se supere la fase más urgente de la emergencia, se entrará en una nueva etapa de reparación y reconstrucción que puede prolongarse durante meses. “Estarán todo el tiempo que haga falta”, ha prometido Robles.
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