Al menos 50 detenidos por actos de pillaje en centros comerciales de las zonas afectadas por la dana
Los robos se han concentrado en los centros comerciales de las localidades valencianas de Aldaia y Alfafar
La Policía Nacional y la Guardia Civil ha detenido en las últimas horas a 50 personas como presuntos autores de actos de pillaje en zonas afectadas por las lluvias torrenciales que han asolado la Comunidad Valenciana, según datos del Ministerio del Interior de primera hora de la mañana de este jueves. Estos robos, en los que los ladrones han aprovechado la situación de caos creada por la dana en amplias zonas de la provincia de Valencia, se han concentrado principalmente en el Centro Comercial Bonaire, de la localidad de Aldaia (31.000 habitantes) y en el MN4, en Alfafar (22.000), detallan las mismas fuentes. Ambos centros se vieron gravemente afectados por el agua, que inundó en la noche del pasado martes sus plantas bajas. En el segundo de ellos, trabajadores y clientes tuvieron que refugiarse en los cines situados en la planta alta.
Para evitar que se vuelvan a producir actos de esta naturaleza, las fuerzas de seguridad se han visto obligadas a detraer efectivos de las labores de rescate de las víctimas para destinarlos a patrullar las zonas donde se encuentran ambos centros comerciales y evitar estos hurtos. “Estamos aumentando las patrullas alrededor de centros comerciales de nuestra demarcación”, señalan fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil. Uno de estos agentes, en conversación telefónica con este diario, señala que este tipo de robo se centra, principalmente, en establecimientos de venta de equipos electrónicos. “Buscan objetos de alto valor no muy voluminosos que puedan meter en mochilas, como ordenadores, teléfonos móviles o perfumes de marca”, detalla. El destino final es su posterior venta en el mercado negro.
Un periodista de EL PAÍS fue testigo este miércoles como, en el centro comercial de Bonaire, había por el suelo cajas vacías de zapatillas deportivas y personas que abandonaban el lugar con bolsas con objetos antes de que llegaran al lugar agentes de la Guardia Civil para impedir los robos. El pillaje o el saqueo no están recogidos como una modalidad delictiva específica en el Código Penal, y este tipo de actuaciones suelen ser tipificadas como hurtos o robos con violencia, aunque si se cometen de modo tumultuario puede añadirse otro de desórdenes públicos.
En el caso del hurto, la ley contempla penas de uno a tres años cuando, entre otras circunstancias, su autor se hubiera aprovechado para perpetrarlo de “la existencia de un riesgo o peligro general para la comunidad” que hubiera “facilitado la comisión impune del delito”. Si fuera tipificado como robo por el uso de fuerza para, por ejemplo, romper un escaparate o abrir la puerta, la pena podría ascender en las mismas circunstancias hasta los cinco años.
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