El Congreso debate la regulación de las redes sociales para evitar problemas de salud mental en los jóvenes

Cada vez más estudios apuntan a las redes sociales como responsables de problemas de autoestima, salud mental y acoso escolar, especialmente entre los jóvenes. El PSOE defenderá este martes una proposición no de ley (PNL) que impulsa la regulación de algunas “características de diseño nocivas que afectan a la infancia y adolescencia” de las redes para afrontar el problema. La PNL para reforzar la protección digital de la salud mental de la juventud expone que estas etapas son las “edades de importante vulnerabilidad”. Entre las medidas que plantea, destacan los talleres de formación para las familias, la prohibición de la reproducción automática de vídeos y juegos así como el fomento de prácticas como la desactivación de las notificaciones en los móviles.

El PSOE rechaza el uso “no ético” que realizan algunas aplicaciones con los datos “de las personas vulnerables”. El impulsor del proyecto, Víctor Camino, diputado por Valencia y secretario de las Juventudes Socialistas, apunta que son los jóvenes los que sufren esas vulnerabilidades, “aprovechadas por el mundo digital para monetizar el contenido”. Por este motivo, la PNL plantea que los servicios digitales sean más transparentes y se compromete a legislar para que las plataformas “renuncien a adoptar patrones oscuros y técnicas de manipulación” y, en otro, aboga por explicar cuáles son esos patrones que, afirman los socialistas, “apelan al inconsciente del usuario”.

La proposición pretende “abrir un debate” sobre el papel de las redes y “colocar a la gente joven en el centro de la política”, según defiende Camino y aclara que ha sido sido avalada por especialistas en psicología y por el Consejo de la Juventud. De estas recomendaciones parte, según explica, la sugerencia de no usar teléfonos inteligentes hasta los 14 años y no acceder a redes sociales hasta los 16. El diputado socialista remarca que son solo recomendaciones: “No se trata de prohibir, prohibir y prohibir, sino de regular para conocer cuál es el problema y atacarlo”.

La propuesta se adhiere a la legislación europea, en concreto el Reglamento de servicios digitales, aprobado en 2022 por el Parlamento Europeo, que también tiene como objetivo regular los contenidos en internet y algunas prácticas de las redes sociales y prestadores de servicios, como las tiendas de aplicaciones.

Evidencia científica

La OMS advirtió el pasado 25 de septiembre del “fuerte aumento” en el mal uso de las redes sociales por adolescentes. El informe que presentaron resalta que las investigaciones previas han evidenciado que esa utilización problemática reduce la horas de sueño e los menores, les genera un mayor malestar social y mental e incrementa el riesgo de recurrir a las drogas.

Por ese motivo, la organización internacional animó a las autoridades europeas a que regulen las plataformas digitales e impulsen programas para incentivar un uso responsable de internet. “Está claro que necesitamos una acción inmediata y progresiva que ayude a que los adolescentes cambien el uso perjudicial de las redes sociales, que ya se ha demostrado que conducen a la depresión, al bullying, a la ansiedad y a resultados académicos pobres”, declaró el mes pasado Hans Kluge, director de la delegación de la OMS en Europa, en la presentación del informe de la OMS.

Apenas una semana después, la Fundación COTEC lanzó un estudio sobre el acoso escolar en el que habían participado más de 3.000 adolescentes de cinco comunidades españolas. El informe —en el que también se encuestó a profesores y jefes de estudios— reveló que las redes sociales intensifican los problemas de convivencia en las aulas. Numerosos entrevistados admitieron que el horario en el que se ejerce acoso ha ido en aumento y que este se extiende más allá de las horas lectivas de los institutos.