Dos detenidos en Gipuzkoa y Avilés por su vinculación al Estado Islámico

La chispa podía saltar en cualquier momento. La Policía Nacional detuvo este martes en Gipuzkoa y Avilés a dos hombres que no están relacionados entre sí, pero cuyo comportamiento hacía temer un peligro inminente si decidían pasar de defender y compartir de forma compulsiva los postulados del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en las redes sociales a hacer sus ideas y manifestaciones realidad. El arrestado en el País Vasco, de 42 años y empleado de la construcción, tenía “un alto convencimiento de cometer una acción violenta”, según fuentes cercanas a la investigación, algo que hace pensar a los investigadores que podía recibir instrucciones desde la central del grupo yihadista. El investigado de Asturias había pasado un tiempo en la cárcel por robo y tráfico de drogas, donde creen que se radicalizó. “Tenía ideas de suicidio”, señalan. Llamó al levantamiento de la población musulmana de Melilla y manifestaba de forma abierta su odio hacia todo lo occidental. El juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ha decretado este viernes el ingreso de ambos en prisión, según ha informado la Policía en un comunicado.

El hombre arrestado en Itsadondo (656 habitantes, Gipuzkoa) creaba y difundía numerosas publicaciones a favor del ISIS y estaba inmerso en un “avanzado proceso de radicalización yihadista”. Entre sus contactos en redes sociales tenía varios perfiles yihadistas situados en zonas de conflicto y veía “de forma masiva” gran cantidad de material violento y de enaltecimiento. En sus numerosos comentarios en redes sociales, ensalzaba a los muyahidines y “llegó a expresar su deseo de hacer la yihad y convertirse en mártir”. El hombre, de origen marroquí, era muy cuidadoso. Usaba programas informáticos que le permitían realizar una navegación segura con la intención de evitar ser detectado e identificado por la policía. Elaboraba y difundía a través de las redes sociales material radical y violento de carácter yihadista por lo que está investigado por su presunta participación en delitos de autoadoctrinamiento y autocapacitación terrorista. Durante su detención, los agentes registraron su domicilio y dos vehículos en los que intervinieron numeroso material informático que está siendo analizado.

El detenido de Avilés (75.518 habitantes), también marroquí, llevaba bajo el radar de los agentes desde comienzos de año. Vivía en casa de su novia en el centro de la ciudad, según fuentes conocedoras de la investigación. En ese tiempo, los agentes comprobaron como había interiorizado la ideología yihadista y se mostraba muy activo en las redes sociales, donde contaba con un gran número de seguidores a los que remitía vídeos a favor de la yihad. En ellos, mostraba de forma abierta su odio hacia lo occidental y su forma de vida, y también incitaba a determinadas acciones, como el levantamiento de los musulmanes en la ciudad de Melilla o comentarios a favor de la causa palestina.

Al igual que el otro arrestado, fue detenido el martes. Sus ideas de realizar “una acción de martirio” precipitaron el operativo. Los agentes registraron dos domicilios e intervinieron numeroso material informático que todavía analizan. Se le considera “en proceso de radicalización” y está investigado por autoadoctrinamiento, autoadiestramiento y enaltecimiento terrorista. Con su detención, dan por neutralizado “un peligro para la seguridad nacional”.