Cádiz desbanca (y duplica) a Vigo como la capital que más gasta por vecino en luces de Navidad

Cádiz se ha apuntado con tantas ganas a la desaforada carrera de festonear de luces navideñas sus calles que ha pulverizado el récord nacional. La capital andaluza ha desbancado este año a Vigo como la ciudad que más gastará por habitante en alumbrado extraordinario. Y la distancia no es, precisamente, ajustada. El Ayuntamiento gaditano, gobernado por el PP, se dejará casi 17 euros por vecino frente a los casi ocho euros que abona el consistorio vigués, considerado hasta las pasadas Navidades como la capital española que más presupuesto por habitante destinaba a este fin. El incremento es aún más acusado si se tiene en cuenta que el anterior pliego de alumbrado — realizado por Adelante Cádiz— apenas invertía cuatro euros por gaditano.

“Es una barbaridad, además de antiguo y hortera”, se queja David de la Cruz, portavoz de Adelante Cádiz, partido de la oposición en el Ayuntamiento. En números, el Consistorio gastará en este año y el que viene 3.813.172,83 euros en colocar alumbrado extraordinario, tanto en Navidad como en Carnaval, además de las dos fiestas menores de Tosantos y La Palma (estas dos solo con decoraciones puntuales). Ese desembolso —de un presupuesto municipal de 220 millones de euros— se reparte entre los apenas 111.811 vecinos que tiene la capital, sumida desde hace tres décadas en una sangría poblacional. Detrás de Cádiz queda ahora Vigo que en octubre de 2023 licitó por 9.440.147,87 euros su iluminación navideña para los próximos cuatro años. Ese desembolso, dividido por años y los 300.809 habitantes, resulta en un gasto por vecino de 7,8. Lejos del top del ranking de Cádiz y Vigo quedan grandes municipios como Madrid, que gasta 1,3 euros por habitante, o Sevilla, que invierte 1,7 euros.

El Ayuntamiento de Cádiz argumenta que es “irreal” que esos 17 euros por habitante y año se destinen solo al alumbrado navideño. “Lo estrictamente dedicado a Navidad, (no es fácil hacer el cálculo por los conceptos imputables a todas las fiestas) está entre los 800 y los 900.000 euros”, apuntan fuentes municipales. El actual equipo de gobierno del PP también asegura que el incremento de la partida para las luces de esta licitación se debe a que la partida de 292.900 euros que dedicarán a exornar la avenida principal de la ciudad, en Extramuros, se debe a que el anterior mandato de izquierdas aprobó deshacerse de las torretas necesarias para instalar arcos iluminados. “Esto obliga ahora a una inversión inicial que en futuros pliegos no va a ser necesaria”, añaden las mismas fuentes.

Pero, aun así, el gasto se antoja elevado para De la Cruz, al compararlo con la inversión que la ciudad hará en los próximos dos años en alumbrado ordinario. Ese contrato, también licitado en los últimos meses, marca un gasto de 1,8 millones de euros, a razón de 0,9 millones de euros al año. Eso supone que de los 2,8 millones de euros que el Ayuntamiento gastará anualmente en alumbrado, un tercio irá para la iluminación rutinaria y dos tercios para la especial para las fiestas. “Sacaron un pliego sin mejoras, así ha quedado la oferta. Es el único Ayuntamiento en toda España que hace eso [gastar más en las luces navideñas que en las luminarias urbanas]. Y justo el alumbrado que hace falta y al que habría que aplicar una perspectiva de género, con calles que necesitan estar mejor iluminadas”, denuncia De la Cruz.

La inversión en luces led de colorines se convertirá en un despliegue no conocido en los últimos años en la capital en lo que se refiere a iluminación navideña. Los operarios de Iluminaciones Ximénez, la empresa que se ha hecho con la licitación para los próximos dos años, ya trabajan en la instalación de decoraciones luminosas que este año abarcarán un centenar de calles en total, 32 calles más del casco histórico que en los últimos años no se decoraban, a las que se sumarán otras 23 vías de la zona de Extramuros en las que sucedía lo mismo. El plan está en las antípodas de los anteriores alumbrados licitados por el anterior gobierno que presidía José María Gónzalez ‘Kichi’, en los que se gastaba en torno a medio millón de euros por año —unos cuatro euros por habitante— y en los que se llegó a apostar por apenas colocar decoración luminosa en el Carnaval, algo por lo que le llovieron “numerosas críticas”, como recuerda el actual gobierno popular.

Esa austeridad de los años anteriores, sumada a “errores” que De la Cruz también reconoce, fue justo contra lo que el actual regidor Bruno García se rebeló hace un año. Entonces, ante los medios locales, ya anunció que las luces serían “acordes con lo que ciudad necesita”, tal y como contó La Voz de Cádiz. El Ayuntamiento asegura que el objetivo último es que “de verdad haya una presencia del alumbrado público en todos los barrios” y generar un mayor movimiento económico durante los días de fiesta para que “la inversión tenga un retorno”. Pero a De la Cruz no le convence el argumento: “Entiendo que en la política del PP esté priorizar las luces de Navidad por encima de las políticas sociales, pero de ahí a doblar a la ciudad que más gastaba… Su política es de derroche en un contexto que no es de eso”.

El actual equipo de Gobierno del PP anunció la nueva licitación de alumbrado extraordinario el pasado 20 de junio por un valor estimado del contrato de 5,2 millones de euros. El proceso se cerró el pasado 12 de septiembre por algo más de 3,8 millones, después de que Ximénez ganase la adjudicación tras realizar una oferta a la baja, según la documentación de la licitación publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público consultada por EL PAÍS. La empresa cordobesa, una de las líderes mundiales del sector, es la encargada también de iluminar la ciudad de Vigo, en la carrera desaforada de su alcalde, Abel Caballero (PSOE), por tener un alumbrado navideño mejor que el de Nueva York, como repite cada vez que tiene ocasión.

Sin embargo, en Cádiz, García no ha hecho por ahora alardes de querer usar la decoración navideña para presumir con mensajes grandilocuentes, más allá de su anuncio de querer acabar con la anterior austeridad. De la Cruz cree que el silencio tiene otro motivo: “Tanto subir la tarifa del agua como lo de invertir en luces lo han hecho por la puerta de atrás. Lo hacen así porque es un exceso y lo saben. Se lo he recriminado en los plenos y me dijeron que había demanda ciudadana y que era sostenible, pero es insostenible medioambientalmente y económicamente”.

Por ahora, desde el Ayuntamiento solo se ha anunciado que la intención es alumbrar las calles en el mes de noviembre. Será entonces el momento de comprobar si tanto esfuerzo inversor en decorar calles y plazas de bombillas de colores tiene la repercusión esperada en alegría en las calles y en el consumo en los negocios locales. Da la Cruz, quejoso por una ciudad cada vez más gentrificada, lo pone en duda: “Al mismo tiempo que nos dicen que tenemos que pagar más por luces de Navidad, nos niegan la tasa turística. Quieren una ciudad de cartón piedra”.