Cae una asociación que convencía a sus seguidores para que compraran armas para un nuevo orden mundial

Un infarto fue el momento de revelación personal y supuesta conexión divina que sirvió al líder de una asociación para emprender su gran obra supuestamente para el bien común. Para ello, necesitaban que sus seguidores hicieran aportaciones, se desprendieran de sus bienes y propiedades y siguieran otras instrucciones, como conseguir armas para poder defenderse a ellos mismos cuando llegara un nuevo orden mundial. La Guardia Civil ha detenido en Cáceres a los principales miembros de este colectivo ilícito al que ha intervenido más de 80 armas y numerosa munición. Hay tres personas arrestadas y ocho personas investigadas por asociación ilícita y estafa. Los investigadores estiman que podrían haber estafado un millón de euros, según los ingresos realizados en las cuentas bancarias de la organización. Los afectados rondan el centenar, pero la cifra podría ser superior, ya que existen más personas vinculadas que podrían no haber denunciado por miedo.

El líder de la organización explotaba su supuesta conexión divina, experimentada durante el infarto, para difundir su misión personal, explican fuentes conocedoras del caso. A raíz de esta experiencia creó la asociación y concibió una serie de productos, como libros o tazas, con los que recaudaba fondos para proyectos dedicados a la ayuda social. También creó una asociación de caza. Uno de sus seguidores terminó denunciando después de ver que el relato no encajaba y a su testimonio se unieron los de otros exmiembros afectados. Así comenzó una investigación, bautizada por la Guardia Civil como Operación Hervasio, que ha llevado a los principales investigados hasta el Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Plasencia (Cáceres). Dos de los arrestados han quedado en libertad con obligación de comparecer cada 15 días y acusados de delitos de amenazas, coacciones, pertenencia a grupo criminal y estafa, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. El juzgado todavía tiene por delante numerosas diligencias, como la toma de declaración de testigos.

Los arrestados son la esposa y el hijo del líder de la organización, que falleció durante la investigación, además de colaboradores cercanos que residían en las provincias de Cáceres, Toledo, Córdoba y Pontevedra. El principal responsable de la asociación también habría cometido delitos de amenazas, coacciones, apropiación indebida, lesiones y administración desleal.

Gran parte del dinero que recaudaban estaba siendo invertido en armas, según ha informado la Guardia Civil. Los investigadores calculan que destinaron unos 42.000 euros a este propósito. Además, según la investigación, persuadían a los principales colaboradores para que obtuvieran todas las licencias de armas posibles, especialmente para armas cortas de tipo deportivo.

En los registros se han encontrado más de 80 armas, valoradas en 73.000 euros, entre ellas armas de guerra inutilizadas y armas de aire comprimido. También han sido hallados silenciadores de armas largas y 7.600 cartuchos metálicos de diferentes calibres. En el interior de las viviendas también encontraron 64.000 euros en metálico y material informático (ordenadores, teléfonos móviles y tabletas) valorados en unos 20.000 euros. También han bloqueado numerosas cuentas bancarias de la asociación y de particulares investigados.