La vicepresidenta argentina critica en Vitoria la polémica convalidación de penas para presos etarras

La vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, ha asegurado este martes en Vitoria que observa “con gran dolor que decenas de terroristas etarras gozarán de la reducción de sus penas gracias a los acuerdos políticos entre diversas fuerzas” en alusión a la reforma legal que permitirá a los presos etarras descontarse los años de cárcel cumplidos en otros países de la UE. La número dos del presidente Javier Milei ha entrado así en la polémica reforma que enfrenta en España al PP y Vox —que la apoyaron junto con el resto de fuerzas— con las formaciones de izquierdas y nacionalistas y cuya votación ha quedado aplazada in extremis este martes en el Senado hasta la próxima semana.

Villarruel ha hecho estas consideraciones durante su intervención en la Conferencia Internacional de Víctimas del Terrorismo, organizada en Vitoria por Naciones Unidas y el Gobierno español, que han inaugurado el Rey y los ministros de Asuntos Exteriores e Interior, José Manuel Albares y Fernando Grande-Marlaska. La vicepresidenta argentina ha asegurado que, en Argentina, “la impunidad lleva más de cuatro décadas de políticas estatales justificatorias de las acciones de organizaciones armadas responsables de miles de víctimas del terrorismo sin el reconocimiento sus derechos humanos”. Y ha añadido que “esta historia de inequidad” solo ha empezado a cambiar recientemente, con la aprobación de una ley que reconoce a 13 víctimas de atentados terroristas por parte del Senado, que ella misma preside. “Lentamente, vamos a desandar la protección que los asesinos han gozado por parte del mismo Estado”, ha proclamado, tras subrayar que “el primer compromiso del Estado es proteger a la población civil”.

Nieta, hija y sobrina de militares, Villarruel ha edificado su carrera política sobre la reivindicación de las víctimas de los grupos de izquierdas que en los años sesenta del siglo pasado practicaron el terrorismo en los países del Cono Sur americano. Desde el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), ha defendido la idea de que en Argentina hubo una guerra civil en la década de los 70 y ha equiparado la violencia de los montoneros y otros grupos armados con el terrorismo de Estado. Villarruel ha atacado a las Madres de la Plaza de Mayo y ha minimizado los crímenes de la dictadura argentina, negando que hubiera 30.000 desaparecidos en su país.

Aunque la visita de la vicepresidenta argentina a España se ha calificado de “oficial”, no se ha entrevistado con ningún miembro del Gobierno. Solo ha sido recibida por el presidente del Senado, Pablo Rollán, del PP; y por el secretario general Iberoamericano, el chileno Andrés Allamand, cuya oficina está en Madrid.

La visita a España de la número dos argentina se produce en plena crisis diplomática entre ambos países. En mayo pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores llamó a consultas primero y retiró definitivamente luego a la embajadora española en Buenos Aires, después de que el Javier Milei llamase “corrupta” a la esposa del presidente Pedro Sánchez durante un mitin preelectoral de Vox en Madrid. Aunque España mantiene vacante su Embajada en Buenos Aires, Albares ha mantenido varias conversaciones con su homóloga, Diana Bondino, y un avión de las Fuerzas Armadas españolas evacuó la semana pasada a varios ciudadanos argentinos de Líbano.