El Senado acogerá una cumbre de la extrema derecha internacional contra el aborto
La Red Política de Valores, presidida por el chileno José Antonio Kast y que tilda de “asesinato” la interrupción del embarazo, celebrará un encuentro mundial en la Cámara alta en diciembre. El PSOE reclama la suspensión del evento
La Red Política de Valores, una organización multinacional de extrema derecha contra el aborto, el “feminismo radical” y la “ideología de género”, ha elegido Madrid para la sexta edición de su llamada “cumbre transatlántica”, que tendrá lugar dentro de dos meses. Una institución pública, concretamente el Senado, dará acogida al evento, lo que según los organizadores convierte a la Cámara alta en “entidad colaboradora” de una asociación que considera el aborto un “asesinato de inocentes” y apoya la aprobación de las “leyes de latido fetal”. Estas normas, que en Estados Unidos impulsan los Estados republicanos más radicales, prohíben la interrupción del embarazo a partir del momento en que puede detectarse actividad cardíaca en el embrión, en torno a la sexta semana, cuando muchas mujeres no saben ni siquiera que están embarazadas.
La Red Política de Valores, en su web, presenta al Senado como “entidad colaboradora”, misma categoría que otorga a un grupo de asociaciones antiabortistas de Europa y Estados Unidos. El Senado, a través de un portavoz oficial, minimiza en cambio su papel en la cumbre, que reduce a la cesión de una sala sin coste público. Se trata, añade este portavoz, de una decisión adoptada por unanimidad de la Mesa, con cuatro miembros del PP —que tiene mayoría absoluta— y tres del PSOE. El Grupo Socialista, también a través de un portavoz, alega que su apoyo a la cesión se produjo por “desconocimiento” de las características del acto y de sus promotores. “El acta de la reunión de la Mesa son 200 páginas. Múltiples asuntos administrativos, como este, se dan por vistos sin debate. Entendemos que la responsabilidad es de quien lleva el asunto a la Mesa y desde luego nos oponemos a su celebración”, señala dicho portavoz, que afirma que en adelante el grupo estará “más vigilante”. En este caso, fue la propia entidad organizadora la que hizo la solicitud a la Mesa.
Este martes por la tarde, tras la publicación de esta información, el Grupo Socialista anunció que había registrado un recurso de amparo para reclamar a la presidencia de la Cámara alta que suspenda el evento, por beneficiar a una organización que pretende “dividir” y cuya cumbre no es propia de una institución que “debe ser la casa de todos y todas”. El portavoz adjunto socialista, Alfonso Gil, afirma en una nota de prensa distribuida por el PSOE que su grupo fue “engañado” por el PP, que “coló” la cesión “de manera colateral”.
Presidida por el líder ultraderechista chileno José Antonio Kast, que considera el aborto “derecho a matar”, “crimen brutal” y “asesinato de niños”, esta red de políticos celebrará su cumbre el 2 de diciembre en el Senado, en una jornada con el lema “Por la libertad y la cultura de la vida”. El listado de conferenciantes confirmados incluye más de 20 nombres de políticos y activistas de América, Europa y África. Entre ellos, según la Red Política de Valores, está el propio Kast, notorio defensor de Augusto Pinochet. “Si estuviera vivo, votaría por mí”, ha llegado a decir sobre el dictador, que a su juicio tomó el poder “por la fuerza del pueblo” y permitió a Chile “prosperar”.
A Kast se suma en la nómina de conferenciantes ya confirmados el estadounidense Brian Brown, presidente de la Organización Internacional para la Familia, entidad promotora del Congreso Mundial de Familias, una cita global de la extrema derecha cristiana que se opone tanto el aborto como a la igualdad de derechos entre la “familia natural” —es decir, la que forman en matrimonio hombre y mujer— y el resto. Brown, que en 2020 mostraba públicamente su admiración por la obra de Vladímir Putin en Rusia en “asuntos de familia”, es también miembro, junto al español Ignacio Arsuaga, del patronato de la fundación CitizenGo, brazo internacional de Hazte Oír. El conferenciante español más destacado en la cumbre es el exministro del Interior con el PP Jaime Mayor Oreja, presidente de NEOS, una plataforma de grupos españoles de derecha católica antiabortista, que también considera un “crimen” el aborto.
Tanto Kast como Brown y Mayor Oreja son miembros de la junta directiva de la Red Política de Valores, que en 2022 salió en apoyo de la FIFA por su decisión de castigar a las selecciones cuyos futbolistas llevaran símbolos arcoíris en el Mundial de Qatar en solidaridad con los homosexuales, evitando así —según esta entidad— ceder a la “presión” del “lobby gay”.
Al catálogo de conferenciantes de la cumbre de diciembre se añaden nombres de Hungría —un referente para la Red Política de Valores, al igual que los Estados republicanos más duros contra el aborto en EE UU, como Texas—, Francia, Colombia, Argentina, Estados Unidos, Uganda y Kenia, entre otros países. Las anteriores ediciones de la cumbre tuvieron lugar en Nueva York (2023 y 2014), Budapest (2022), Bogotá (2019) y Bruselas (2017), un itinerario que incluyó como sedes a instituciones públicas como la ONU, la Eurocámara y los Capitolios de Washington y Bogotá.
De la junta directiva de la Red Política de Valores también forma parte —aunque no está en la lista de conferenciantes— Sharon Slater, presidenta del estadounidense Observatorio Internacional de la Familia (FWI, por sus siglas en inglés), grupo dedicado a presionar contra una supuesta promoción de la homosexualidad en la infancia, a oponerse al aborto y a defender la abstinencia sexual antes del matrimonio. El Centro Jurídico contra la Pobreza en el Sur, una organización en defensa de los derechos civiles en Estados Unidos, considera al FWI un “grupo de odio” por usar la “pseudociencia” para argumentar que la homosexualidad es un “trastorno mental” sanable con “terapia”.
En el decálogo de “valores” publicado en su web, la organización promotora de la cumbre madrileña se declara defensora de la vida “desde el mismo momento de la concepción”, del matrimonio como “institución entre un hombre y una mujer”, del “derecho de los padres elegir la educación de sus hijos” conforme a sus creencias y del “trabajo digno”. Neil Datta, director del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, una organización de ámbito comunitario que defiende las conquistas del feminismo, afirma que, tras su aspecto de “respetable reunión” de líderes conservadores, la Red Política de Valores aglutina a “algunos de los extremistas religiosos más activos políticamente de todo el mundo occidental, que quieren transformar las sociedades basándose en dogmas religiosos arcaicos”. Que su cumbre de 2024 tenga lugar en el Senado suscita “dos preocupaciones”, analiza Datta por correo electrónico. La primera es que facilita que “ideas retrógradas” pasen por “convencionales”, afirma. La segunda es la “posible intrusión en el corazón de la democracia española” de “actores extremistas”.
El recorrido en el Senado
Junto al Senado, la Red Política de Valores presenta como “entidades colaboradoras” de su cumbre madrileña a NEOS —la entidad presidida por Mayor Oreja—; la Organización Internacional para la Familia —con Brian Brown al frente, responsable del Congreso Mundial de Familias—; el Centro por los Derechos Fundamentales, un think tank húngaro afín a Viktor Orbán que abrió en marzo sede en Madrid; la Fundación por una Hungría Cívica, vinculada al Fidesz, el partido de Orbán; y el Centro por la Familia y los Derechos Humanos, con sede en Nueva York, dedicado a “defender la vida y la familia” y a desacreditar ante la ONU las “políticas socialmente radicales”.
¿Cómo se ha convertido el Senado en sede de esta cumbre? Tras una solicitud cursada por la Red Política de Valores, la Mesa de la Cámara aprobó la “cesión” de una sala el 17 de julio. No obstante, con posterioridad, el grado de implicación aumentó por “indicaciones de secretaría general”, pasando la cumbre a convertirse en un “acto”, según figuraba en el calendario del Senado colgado en su intranet el viernes pasado. La diferencia entre una “cesión” y un “acto” es que el acto implica la participación de algún miembro de la Mesa, según indicó a EL PAÍS un portavoz de la Cámara. Más tarde, una fuente oficial de la presidencia del Senado atribuyó a un error —ya corregido— que la cumbre figurase como “acto” en el calendario interno del Senado y aseguró que la participación de la Cámara se limitará a la cesión de una sala y que no acudirá ningún miembro de la Mesa.
Dicho portavoz recalcó que la cesión fue aprobada por unanimidad de la Mesa, compuesta por siete miembros: cuatro del PP y tres del PSOE. Y añadió que la institución que ahora preside Pedro Rollán (PP) cede continuamente salas a todo tipo de organizaciones, siempre que cumplan las directrices existentes para ello. La misma fuente oficial aseguró que la entidad que ahora organiza la cumbre ha celebrado eventos en el Senado antes, en febrero de 2021 y febrero de 2022, con los socialistas Pilar Llop y Ander Gil como presidentes, pero afirmó no disponer de detalles sobre los mismos. La Red Política de Valores lo niega: “En el Senado no hemos hecho ningún evento hasta el momento”. Una fuente del entorno de Ander Gil corrobora lo asegurado por la Red Política de Valores y afirma que bajo su presidencia “en ningún caso” se produjo un acto de esta entidad.
A través de correo electrónico, la entidad que preside José Antonio Kast asegura que anteriores cumbres se han celebrado en la sede de la ONU en Nueva York, en el Capitolio de Washington, en el Capitolio de Bogotá, en el Parlamento Europeo y en la Academia Húngara de Ciencias. En España, la asociación celebró en enero de 2018, en el Congreso de los Diputados, el seminario Cuidados paliativos y sociales Vs. Eutanasia, según figura en su web.
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