Margarita Robles: “Defendemos a países de la OTAN con mayor gasto militar que nosotros”

Margarita Robles (León, 67 años), viaja este martes a Washington para asistir a la cumbre conmemorativa del 75 aniversario de la fundación de la Alianza Atlántica con el sambenito de dirigir el Ministerio de Defensa del país de la OTAN que menos porcentaje de su PIB dedica al gasto militar: solo el 1,28%, muy lejos del 2% fijado como objetivo hace ahora una década. Pero ella no se amilana.

“Las cifras siempre son engañosas porque, efectivamente, España ocupa el farolillo rojo [en inversión en defensa], pero eso tiene varias razones”, explica. “La primera es que nuestro PIB se ha incrementado bastante y ha hecho que una previsión que era del 1,40% [del PIB en gasto militar] se haya quedado en el 1,28. Junto a eso está nuestra participación en muchísimas misiones de la Alianza en Irak, Turquía o el Este de Europa, con unas Fuerzas Armadas muy profesionales. España es un aliado serio, fiable y comprometido y eso lo conoce perfectamente la OTAN”.

Pregunta. ¿No espera entonces que en Washington le echen en cara el escaso gasto militar de España?

Respuesta. Todo el mundo sabe que estamos haciendo un enorme esfuerzo. En 2018, cuando llegamos al Gobierno, encontramos unas Fuerzas Armadas carentes de lo básico y hemos pasado en seis años de un presupuesto de 8.500 millones a 15.500 en el último que está prorrogado; es decir, 7.000 millones más. Además, hemos puesto en marcha 33 nuevos programas con una inversión de 43.000 millones, aunque sea escalonada en el tiempo, y hemos hecho una apuesta muy firme por la industria nacional.

P. ¿Se mantiene el compromiso de llegar al 2% del PIB en gasto militar en 2029?

R. El compromiso del Gobierno, con el presidente a la cabeza, es claro e inequívoco.

P. Eso obligará a un sobreesfuerzo en 2025 para recuperar este año perdido.

R. Sin duda. Y lo vamos a hacer. Pero a veces las estadísticas no se corresponden con la realidad y se produce una cierta paradoja. Hay países que superan el 2% [de inversión en defensa] pero necesitan la ayuda española para proteger su seguridad.

P. Las repúblicas bálticas, por ejemplo.

R. No me gusta citar a nadie porque, para hacer frente a Putin, lo más importante es la unidad. Lo hacemos encantados [proteger su seguridad], ellos lo aprecian mucho y lo vamos a seguir haciendo.

P. El proceso de incorporación de Ucrania a la OTAN ¿es irreversible?

R. Ese será uno de los temas de la cumbre. El compromiso de ayuda a Ucrania es total, de eso no hay duda, y el destino final de integración también es un compromiso de todos los países. Cuándo y en qué condiciones es algo que habrá que discutir.

P. La OTAN va a sustituir al Grupo de Ramstein en la coordinación de la ayuda militar a Ucrania.

R. El grupo dirigido por el secretario de Defensa [de EE UU] Lloyd Austin ha hecho un papel excepcional y me parece muy adecuado que la OTAN fije una serie de mecanismos para que la ayuda a Ucrania no decaiga en ningún momento y esté bien coordinada.

P. ¿Se trata de blindar la ayuda militar a Kiev por si Trump vuelve a la Casa Blanca?

R. En la OTAN lo tenemos clarísimo: la ayuda a Ucrania va a mantenerse el tiempo que sea necesario, porque defender a Ucrania es defender los valores básicos de la democracia y el derecho internacional. Vamos a ver qué pasa con las elecciones de noviembre en Estados Unidos, evidentemente es un factor muy importante, por eso creo que es positivo que la Alianza transmita un mensaje claro e inequívoco a Putin.

P. La OTAN promete dar 40.000 millones a Ucrania el año próximo. ¿Cuánto corresponderá a España?

R. España contribuirá en relación a su PIB, pero en el acuerdo bilateral de seguridad que firmamos con Ucrania se cuantificaba esa ayuda en mil millones anuales. Es una referencia.

P. España se comprometió a enviar un importante paquete de armamento a Kiev a finales de junio.

R. Se han enviado ya dos remesas de misiles Patriot y el 29 de junio se terminó la reparación de los [10] carros de combate Leopard [de la nueva tanda]; mientras que la munición de 155 y el material para desminado ya están en marcha. Por razones logísticas y de seguridad no damos detalles. Nos comprometimos a que todo ese material estuviera en Ucrania entre finales de junio y la primera quincena de julio y estamos cumpliendo los plazos.

P. España ha encargado cuatro baterías Patriot de defensa frente a misiles balísticos, pero Washington ha advertido de que priorizará las entregas a Ucrania. ¿Supondrá eso un retraso?

R. Sin duda. Es una decisión que la Casa Blanca nos comunicó a los países que estamos en proceso de renovar nuestros sistemas Patriot, Eso va a traducirse en un retraso que calculamos entre cinco y siete años. Tengo la esperanza de acortarlo [el plazo] si la industria americana se refuerza. Mientras tanto, tenemos unas capacidades de defensa antiaérea que nos gustaría que fueran más amplias. También debo decir que muchas veces los aliados hemos antepuesto las necesidades de Ucrania a las de nuestras propias Fuerzas Armadas.

P. La cumbre de Washington dará luz verde a un plan de acción para la vecindad sur.

R. Es uno de los puntos en los que más insiste España, tanto en la OTAN como en la UE. Para mí ha sido una gran frustración que la UE haya dejado todas sus misiones en el Sahel. Es importante que en la OTAN se hable del sur, porque antes no se hacía, aunque soy realista y sé que ahora el foco está puesto en Ucrania.

P. La situación del Sahel está detrás del repunte de las llegadas de cayucos a Canarias. Miguel Tellado, portavoz parlamentario del PP, ha propuesto que la Armada combata la inmigración ilegal.

R. La propuesta del señor Tellado es una irresponsabilidad. No sé muy bien qué pretende. Cuando le oigo hablar de disuasión contra los inmigrantes es una muestra de ignorancia absoluta. Podemos hablar de disuasión en el ámbito de la OTAN, frente a un país como Rusia, pero hablar de disuasión ante cayucos cargados de jóvenes, mujeres y niños, me produce una sensación bastante incómoda, me resulta inhumano. ¿En qué consiste esa disuasión? ¿Dispararles? Quiero recordar al PP que, de acuerdo con la ley del mar, cuando la Armada encuentra a un náufrago, a un inmigrante en situación de emergencia, tiene obligación de proteger su vida. Y es lo que va a hacer. Entiendo que el PP está en una competición con Vox, pero que sea respetuoso y no mezcle a las Fuerzas Armadas.

P. La Casa Blanca ha invitado a Israel a la cumbre de la OTAN. Su presencia en Washington puede acrecentar las críticas al doble rasero de Occidente ante las guerras de Ucrania y Gaza.

R. La posición de España es muy clara. Exigimos un alto el fuego, liberación de los rehenes y libre acceso de la ayuda humanitaria. Lo que está pasando en Palestina excede cualquier límite de la proporcionalidad, no podemos ser insensibles ante la muerte atroz de miles y miles de inocentes.

P. Usted, que es jurista, calificó de genocidio la ofensiva de Israel sobre Gaza.

R. La Corte Internacional de Justicia va a valorar ese tema y España se ha personado [en la causa]. Es importante un pronunciamiento al respecto, pero, más allá de las palabras, la violencia contra civiles que estamos viendo es inaceptable.

P. Un general español, Aroldo Lázaro, dirige la misión de la ONU que vigila el alto el fuego entre Israel y Hezbolá en el sur de Líbano. Pero ese alto el fuego ya no existe. ¿Hasta cuándo tiene sentido mantener allí a los cascos azules?

R. Hasta el momento, tiene mucho sentido. El jefe de la brigada Aragón, desplegada en la zona, explica que, aunque hay una media de 40 ataques diarios entre las dos partes, ellos realizan 200 misiones cada día. El general Lázaro está haciendo una labor callada de intermediación y la presencia de Naciones Unidas ayuda a que la escalada no vaya a más. ¡Ojalá Líbano se libre de caer en una situación aún peor!

P. ¿Qué implicaciones tiene, en términos de seguridad, el avance de la extrema derecha en toda Europa?

R. Cuando uno ve, por ejemplo, que Vox se pasa al grupo de [Viktor] Orbán [en el Parlamento Europeo] y que la primera visita que el líder húngaro hace como presidente de turno de la UE es a Putin, siente una enorme preocupación. Creo que los partidos democráticos deberíamos tener mucho cuidado porque la ultraderecha supone un riesgo para nuestra convivencia y nuestros principios. Deberíamos reforzar nuestras democracias y tener tolerancia cero con cualquier planteamiento que vaya en contra de sus valores.