Detenido en Zaragoza un fugitivo que huyó cuando cumplía en semilibertad una condena por estrangular a su pareja

La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a un fugitivo que huyó cuando cumplía en semilibertad una condena por estrangular a su pareja en 2011, según informan fuentes policiales. El sospechoso fue arrestado después de haber sido visto en un parque con una nueva compañera sentimental. La detención se precipitó ante el peligro de que la mujer pudiera correr peligro, según ha informado este miércoles la Policía Nacional. La investigación se enmarca dentro de la Operación Violeta, dirigida a la localización de prófugos de la justicia reclamados por los delitos sexuales de mayor pena en nuestro país.

Los agentes llevaban siguiendo la pista a este fugitivo desde enero, cuando supieron que había huido y se encontraba en paradero desconocido. El arrestado, de nacionalidad ecuatoriana, había cumplido parte de su condena en el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) y había obtenido el tercer grado, por lo que se encontraba en semilibertad. Mientras estaba interno en la prisión, inició una relación con una mujer, que luego, cuando ya se encontraba en régimen abierto, lo denunció por violencia machista. Este hecho hizo que perdiera el beneficio del que estaba disfrutando y que se viera obligado a regresar a prisión, algo que no hizo.

Para localizar al arrestado, los agentes del grupo de fugitivos de la Policía Nacional contactaron con el Bloque de Búsqueda de la Policía Nacional de Ecuador, que descartó que hubiera regresado a su país, algo que indicaba que podía permanecer escondido en España. Los investigadores comprobaron que sus familiares seguían viviendo en Zaragoza, la ciudad en la que se cometieron los hechos. Tras varios meses de seguimiento a personas relacionadas con el fugado y otras investigaciones patrimoniales, pudieron confirmar que el fugitivo se encontraba en algún punto de la capital aragonesa.

Los investigadores averiguaron que solía pasear cerca de un parque con unos perros. A mediados de junio, el ahora detenido fue visto en un parque infantil junto a una nueva pareja. El dispositivo se aceleró ante el riesgo de que la mujer estuviera expuesta a una agresión. Como se parecía mucho a sus dos hermanos, con los que se lleva poco tiempo de edad, tuvieron que confirmar su identidad a través de diferentes tatuajes. Días después, los agentes lo volvieron a localizar en una zona cercana a uno de los parques infantiles del barrio en el que se le situaba. “Iba tapando sus tatuajes, con una gorra, disimulando su físico”, explican fuentes policiales. Tras adoptar fuertes medidas de seguridad, debido a su corpulencia y peligrosidad, fue detenido y puesto a disposición judicial. Una vez bajo arresto les contó que durante este tiempo había tenido una habitación alquilada y que iba cambiando de domicilio con cierta frecuencia, añaden.

El arresto se ha producido en el marco de la Operación Violeta, un dispositivo que se refuerza cuando hay una mayor intensidad de delitos concretos, como la violencia de género. El pasado fin de semana se produjeron seis asesinatos en tres casos de violencia machista en apenas 24 horas.