Detenido el empresario del local que se derrumbó en Palma causando cuatro muertos
El hombre, que gestionaba el establecimiento sin licencia para la terraza y había hecho obras recientemente, está acusado de homicidio imprudente
Agentes de la Policía Nacional en Baleares han detenido este miércoles a C. A., empresario de origen austríaco, como presunto autor de cuatro delitos de homicidio imprudente y seis delitos de lesiones graves por imprudencia, después de que un establecimiento de ocio que explotaba, el Medusa Beach Club, se derrumbara en la zona de Playa de Palma dejando cuatro fallecidos y 16 personas heridas. Los hechos se produjeron el pasado 23 de mayo sobre las ocho de la tarde, cuando el local estaba lleno de gente que cenaba o tomaba copas en su interior. En ese momento, el suelo del primer piso —que albergaba una terraza acristalada— cedió sobre la planta baja, que no aguantó el impacto y cedió a su vez sobre el sótano, donde el establecimiento tenía también instaladas mesas para los clientes.
La terraza del Medusa Beach Club no tenía licencia de actividad ni de ocupación, y las obras a las que había sido sometida a lo largo de los años tampoco tuvieron permiso. El inmueble había pasado una inspección técnica de edificios el pasado año con un resultado desfavorable. Los informes elaborados por los técnicos de urbanismo y obras del ayuntamiento y los bomberos de Palma concluyeron que la causa del derrumbe fue una combinación de exceso de peso por las sucesivas obras y sobrecarga por la presencia de 21 personas ese día. Estos informes fueron remitidos a la Policía Nacional y a la Fiscalía y el Ayuntamiento avanzó que se personaría en la causa derivada.
La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación hace un mes y el Grupo de Homicidios ha determinado ahora que se produjo el colapso de una cubierta que se había unido a la terraza del local. Este miércoles la operación ha culminado con la detención del empresario, que pasará a disposición judicial en las próximas horas. El detenido regenta otros establecimientos de ocio y restauración en la Playa de Palma, aunque no es el propietario titular del local que se derrumbó. Dos días después del derrumbe, el empresario explicó a EL PAÍS que lleva muchos años trabajando en Palma. “No entiendo cómo se ha podido caer [el inmueble], cómo pudo pasar. Estamos en shock, muy afectados” manifestó.
El inmueble, situado en primera línea de costa, contaba con un sótano que tenía licencia de actividad como bar musical y con una planta baja que tenía licencia como restaurante. Sin embargo, la primera planta —en la que se ubicaba la terraza y que funcionaba como restaurante— era totalmente ilegal, ya que no tenía licencia de actividad ni permiso de ocupación. Esta zona, de hecho, no aparece en el catastro y tampoco hay rastro de la solicitud de licencias de obras para su habilitación para tal fin.
Las obras ejecutadas en el edificio en 2013 fueron realizadas sin licencia y, debido a ello, los propietarios del local fueron sancionados en 2020 con 4.500 euros por infracción urbanística grave. Según los informes que el Ayuntamiento hizo tras visitar el local en tres ocasiones en 2013, los promotores realizaron demoliciones parciales de la cubierta y construyeron un forjado y una escalera de acceso a la cubierta que el pasado 23 de mayo se vino abajo. El celador del Consistorio también observó dos muros de obra de nueva ejecución que no estaban identificados en la licencia y que se habían adosado a las paredes vecinas. En la última visita realizada al local, en noviembre de 2013, el técnico municipal corroboró la instalación de un quiosco de madera en la primera planta y la construcción de una estructura con dos vigas maestras de 14 metros.
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