Vox asegura que negocia entrar en el Ayuntamiento de Sevilla y el PP lo niega
El pacto que reconoce la formación ultra es similar al del Ayuntamiento de Segovia, que los populares también niegan
Desde que el candidato del PP a la alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, se hizo con la vara de mando en las pasadas elecciones municipales sin mayoría absoluta (ostenta 14 de los 31 concejales que configuran el pleno municipal), la posibilidad de que Vox (con tres ediles) entrara a formar parte del Ayuntamiento hispalense empezó a cobrar fuerza. Esa ha sido una exigencia perenne del partido ultra para dar su apoyo a cualquier iniciativa impulsada por el gobierno en minoría de Sanz estos meses. La prórroga de los presupuestos municipales evidenció la fragilidad de uno de los principales consistorios del país dirigido por los populares y la posibilidad de hacer un hueco en las concejalías a los de Santiago Abascal empezó a verse como algo más plausible, pese a las reticencias que el regidor siempre ha manifestado en público.
Esas reservas se han trasformado este lunes en una cascada de desmentidos que han negado categóricamente que entre las cúpulas de la formación que dirige Alberto Núñez-Feijóo y la de Abascal se hayan entablado negociaciones para que Vox entre en el consistorio hispalense. La portavoz municipal del partido de extrema derecha, Cristina Peláez sí que lo ha confirmado. “Hay conversaciones, que se les puede llamar negociaciones, que van por buen camino”, ha afirmado Peláez. En Barcelona, el secretario general del partido ultra, Ignacio Garriga, ha negado que haya un pacto cerrado para entrar en el gobierno municipal de Sevilla, aunque ha confirmado la existencia de negociaciones. “Hemos hablado, estamos hablando y hablaremos con el PP para lograr lo mejor para los sevillanos. Conversaciones las hay desde el día después de las elecciones [municipales]”, ha dicho. Ha dejado claro, sin embargo, que aún no se ha alcanzado ningún acuerdo porque “si lo hubiera, lo conocerían. Lo que no haremos es retrasar la publicación de un pacto porque haya elecciones”, ha añadido, informa Miguel González.
Mucho más categórica ha sido la negativa de los populares. “Ni la dirección nacional del PP, ni la dirección autonómica del PP de Andalucía, ni el PP de Sevilla ni el gobierno del Ayuntamiento de Sevilla han mantenido ninguna reunión con Vox. No existe ningún pacto y no existe ningún texto de un acuerdo que no existe”, ha respondido el PP andaluz a través de un escueto mensaje. Una afirmación que después repetía en público su secretario general en Andalucía, Antonio Repullo, y el portavoz del partido en el Ayuntamiento sevillano, Juan Bueno.
Ambas formaciones reaccionaban a la información publicada en Diario de Sevilla en la que avanza un acuerdo para la entrada de concejales de Vox en el Gobierno municipal el próximo junio o julio —tras las elecciones europeas, en todo caso―. El pacto citado, que se ha estado gestando durante varios meses, según el diario, sería similar al que la formación ultra difundió la semana pasada para entrar en el Ayuntamiento de Segovia y que también negó el PP. “Se trata de una intoxicación de Vox. Es todo una pura invención, que les conviene a ellos, si hubieran querido entrar en el Ayuntamiento de Sevilla podrían haberlo hecho hace tiempo”, indica a EL PAÍS una fuente de la cúpula de los populares en Andalucía.
“El Ayuntamiento de Sevilla tiene un gobierno que aporta seguridad y que trabaja diariamente por el interés general de todos los sevillanos”, ha recalcado Repullo esta mañana, quien también ha negado que pueda llegarse a un eventual acuerdo con Vox después de las elecciones europeas. En la misma línea se ha manifestado, minutos después, el portavoz municipal del PP: “No sé lo que pasará dentro de dos años, como ustedes comprenderán, pero lo cierto es que a día de hoy no hay pacto”.
Durante la campaña electoral, Sanz no se opuso tajantemente a incluir a Vox dentro del Gobierno municipal, aunque siempre ha defendido que prefiere gobernar en minoría. Fuentes cercanas a su equipo siempre han reconocido que esa decisión no está en manos del alcalde, sino que está a expensas de lo que mejor le convenga a los intereses nacionales del partido. El PP de Moreno tampoco oculta que les conviene más no compartir la vara de mando con la formación ultra, y más a las puertas de las elecciones europeas, donde el dirigente andaluz volverá a enarbolar la bandera de la moderación para captar el voto socialista desencantado. Fuentes de la dirección de los populares andaluces sostienen que quien tiene más que perder de cara a la opinión pública es el partido de Abascal. “Serán ellos los que tendrán que explicar por qué prefieren que gobierne el PSOE a nosotros”, indican sobre las eventuales consecuencias de su falta de apoyo a los populares.
Similitudes con el ‘pacto de Segovia’
Sin embargo, tampoco esconden que la continua oposición a la mayoría de las iniciativas del PP en el Ayuntamiento —de hecho, buena parte de las medidas de mayor calado de Sanz han salido adelante gracias a la abstención del PSOE, como la aprobación de las ordenanzas fiscales, las últimas modificaciones presupuestarias o la subida de la tarifa del agua― ponen en evidencia su debilidad a la hora de gobernar, máxime en la capital andaluza, justo lo que le ha recordado Peláez esta mañana. Esa parálisis también la acusan en Linares (Jaén), otro de los grandes municipios donde el PP gobierna en minoría y donde la oposición de Vox también ha impedido que saquen adelante sus presupuestos.
Lo sucedido la semana pasada en Segovia se distingue del caso sevillano en que, a diferencia de la capital castellana, en Sevilla ambas fuerzas coinciden en que no hay ningún acuerdo escrito, mientras que la portavoz municipal en el consistorio segoviano de Vox, Esther Núñez, sí difundió un documento de 25 puntos firmados por los dos partidos, una especie de programa en la sombra que la extrema derecha quería sacar a la luz, informa Juan Navarro. La edil convocó a los medios para informar de un “pacto de gobierno”, pero quedó aparentemente en una bravata porque nadie de sus potenciales socios lo secundó. Núñez habló claro: percibía estrategias “electoralistas” en el silencio de sus posibles socios, sintiéndose “estafados y engañados”.
El equipo del alcalde de Segovia, José Mazarías, calla ante graves acusaciones de que la dirección general del PP llamó para paralizar la visibilización de ese pacto con las elecciones catalanas y europeas en el calendario inminente. La direción nacional y la autonómica también han optado por guardar silencio, mientras que el PSOE ha pedido la dimisión de Mazarías. La portavoz de Vox en Sevilla también ha querido desvincular esas supuestas negociaciones de cualquier condicionamiento con cualquier proceso electoral.
El exalcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, y los dirigentes de Por Andalucía (Sumar) y Adelante Andalucía han cargado contra la estrategia de Moreno. “Veo indicios más que probados”, ha dicho el antiguo regidor hispalense sobre la posibilidad de un pacto de gobierno, por los acuerdos en los últimos plenos entre ambas formaciones. “Le quita la careta al PP de Andalucía, no hay un PP bueno en Andalucía y uno malo en Madrid, PP y Vox son aliados inseparables”, ha dicho José Ignacio García, desde la formación andalucista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.