Muere a los 90 años Fernando Suárez, el único ministro de Franco que seguía vivo
El catedrático de Derecho del Trabajo y ministro del ramo fue ponente de la Ley de Reforma Política, que permitió el paso de la dictadura a la democracia, y luego fue dirigente de Alianza Popular
Fernando Suárez González, quien fuera uno de los últimos ministros del régimen del general Francisco Franco, murió este lunes en Madrid a la edad de 90 años. Su muerte fue consecuencia de un cáncer del que estaba siendo tratado desde meses atrás. Él mismo confesó recientemente a académicos allegados que, a partir del diagnóstico estaba recibiendo quimioterapia. Había nacido en León en agosto de 1933. Su abuelo materno fue vitralista de las vidrieras de la catedral medieval leonesa. Su padre, hotelero, construyó su establecimiento en el linde las provincias de Asturias y León, hotel que posteriormente sería adquirido por el Estado y transformado en parador.
Fernando Suárez había estudiado la carrera de derecho en la Universidad de Oviedo, donde desempeñaría la jefatura provincial del SEU, Sindicato Español Universitario, así como la jefatura local de Falange Española de las Juntas de Ofensivas Nacional Sindicalistas, FE de las JONS, integrada en el Movimiento Nacional, partido único del régimen franquista. Al culminar sus estudios de derecho, se doctoró y orientó su quehacer profesional y foral hacia el Derecho del Trabajo, del que conseguiría la cátedra correspondiente en la Universidad ovetense en 1960.
Su carrera política fue densa y dilatada, iniciada en su etapa universitaria dentro del sindicato único, para acceder posteriormente como procurador en las Cortes Españolas entre 1967 y 1977; sería, asimismo, director general del Instituto Español de Emigración entre 1973 y 1974, así como Vicepresidente Tercero y Ministro de Trabajo y Previsión Social en el Gobierno de Carlos Arias Navarro tras la muerte del almirante Luis Carrero Blanco en diciembre de 1973 a manos de ETA. Al morir Franco dos años más tarde, en diciembre de 1975, Fernando Suárez se integraría en Alianza Popular, de la que sería cofundador y miembro destacado. Ya en 1986, fue diputado en el Parlamento Europeo por el Partido Popular durante ocho años.
Su trayectoria política arrancó bajo la estela del ministro Licinio de la Fuente, que llevó a Fernando Suárez y a Efrén Borrajo Dacruz, catedrático de Derecho del Trabajo como él, a las dos principales direcciones generales de su departamento. Desde ambos departamentos, promovieron una serie de pactos con los Gobiernos de Alemania, Suiza y Francia para demandar de sus respectivos Ejecutivos la cobertura de aspectos de la protección social hacia los emigrantes españoles, señaladamente relativos a vivienda. Los emigrantes, en elevadísimo número, salieron hacia Europa y América desde España en busca de salarios dignos, cuyas remesas enviaban regularmente a sus familias.
El proceso de transición de la dictadura a la democracia fue protagonizado por las luchas contra el régimen por parte de los movimientos obrero, estudiantil y vecinal, entre otros vectores sociales. Ante su presión en las fábricas, las calles y los barrios, sus luchas impactaron sobre las facciones ideológicas franquistas que, para tomar posiciones de poder ante lo que se avecinaba, se desarrollaron en el seno de las distintas familias del régimen; en aquella fronda, Fernando Suárez, pese a considerarse a sí mismo reformista, declinó incluirse en el sector que ingresaría en la Unión de Centro Democrático, capitaneada por Adolfo Suárez, con exponentes como los futuros ministros centristas, todos igualmente procedentes del Movimiento Nacional, Rodolfo Martín Villa, José Miguel Ortí Bordás, Juan José Rosón y otros.
Suárez González decidiría alinearse con el sector de derecha conservadora amalgamado en Alianza Popular, en torno a los llamados siete magníficos, líderes de siete formaciones políticas creadas a la muerte del dictador por los ministros y exministros de Gobiernos franquistas, Manuel Fraga Iribarne, Federico Silva Muñoz, Cruz Martínez Esteruelas, Laureano López Rodó, Enrique Thomas de Carranza, Gonzalo Fernández de la Mora y Licinio de la Fuente, mentor político de Fernando Suárez.
Tras regresar desde Bruselas de su destino como europarlamentario por el Partido Popular, Fernando Suárez ingresaría en 2007 en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, donde desplegó funciones directivas tras ingresar a la institución, enclavada en la madrileña Torre de los Lujanes, con la lectura de un discurso sobre La huelga, un debate secular. Conferenció, como académico, sobre numerosos temas, entre otros, el del accionariado obrero y el denominado capitalismo popular, aspectos vinculados a su especialidad docente, así como sobre Las ideas de Torcuato Fernández Miranda, político mentor áulico de la Transición, al que estuvo ligado políticamente. El académico fallecido era autor de un libro sobre Melquiades Álvarez y el destino del reformismo en España y recientemente, había publicado sus memorias políticas, en un voluminoso texto de 800 páginas.
Según académicos compañeros suyos, el haber firmado las sentencias de muerte de miembros de ETA y del FRAP, cuando se desempeñó como ministro del régimen de Franco, “pesó sobre su conciencia durante toda su vida política”. El exministro fallecido era soltero y vivía en Madrid. Será incinerado este martes en el tanatorio-cementerio madrileño de La Paz, en el término municipal de Alcobendas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.