Feijóo alerta de que Sánchez pretende un “cambio de régimen por la puerta de atrás”

Con risas recibió el comité de dirección del PP este lunes la decisión de Pedro Sánchez de que no iba a dimitir. La cúpula popular estaba reunida en la sede del PP en la calle Génova cuando el presidente del Gobierno compareció para anunciar que había decidido continuar en el cargo tras los cinco días que se había tomado de reflexión. Y la decisión de Sánchez, que habían anticipado, les resultó hilarante, según fuentes del núcleo duro, así que algunos estallaron en carcajadas. El PP vio confirmada su tesis de que Sánchez no se iría y reforzó su estereotipo del líder del PSOE como un político sin escrúpulos aferrado al cargo. El partido teme ahora la ofensiva política que Sánchez ha deslizado que prepara una vez su decisión ha sido no marcharse. Tras la reunión de la cúpula, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó al presidente de pretender un “cambio de régimen por la puerta de atrás”, pero descartó presentar una moción de censura.

El PP ha reaccionado a la decisión de Sánchez con una vuelta de tuerca de dureza en su discurso, acusando al presidente socialista de un giro hacia el autoritarismo. Feijóo ya dijo este fin de semana que el líder del PSOE estaba mostrando “tics autoritarios que no se habían visto desde Franco”, pero este lunes ha ido más lejos al imputar a Sánchez el propósito de un cambio de régimen, mientras el sector duro del PP habla directamente de una “dictadura”.

“España no ha recorrido este largo camino para emular a regímenes que no creen en la plena libertad”, remarcó hoy Feijóo, sin concretar sus temores ni explicar cómo podría Sánchez lograr un cambio de régimen en una democracia constitucional como es España. Preguntado por si temía que el jefe del Ejecutivo quiera cambiar las mayorías para renovar el Consejo General del Poder Judicial, el líder del PP recordó que Sánchez le dijo en una de sus reuniones que no lo haría. “Si ese es el proyecto del señor Sánchez, va a tener la movilización que buscaba, pero no en los términos que esperaba”, avisó Feijóo al líder del PSOE, sugiriendo que el PP saldrá a la calle contra sus planes, sean los que sean.

Poco antes que Feijóo, el expresidente José María Aznar había criticado el “caudillismo lacrimógeno” de Sánchez y la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso había avisado de que a partir de ahora empieza “una etapa mucho más dura si cabe para todo aquello que sea un contrapeso para este Gobierno que no conoce los límites”. El jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, fue el primero en introducir el marco del autoritarismo. “¿De qué va la izquierdona? ¿Qué es eso de que vale no dar explicaciones de nada solo para que no gobierne la derecha? ¿A qué dictadura nos llevan?”, dijo en un mensaje en su cuenta de la red social X el domingo.

En su comparecencia este lunes en la sede del PP, Feijóo subrayó que el discurso de Sánchez es “el más peligroso de los que ha entonado”, porque no acepta, dijo, la discrepancia y está polarizando más al país. “Ha cohesionado a los suyos a costa de dividir a España”, se quejó. “No quiere oposición, no quiere Justicia, no quiere medios de comunicación”, cuestionó Feijóo. “Quien amenaza a la democracia española es quien pretende imponerle un proyecto de puro poder, sin límites, para no dar las explicaciones que le exige la sociedad”, contrapuso a Sánchez. “En un Estado de Derecho no se puede invocar el poder al mismo tiempo que se impide el control por parte de quienes son tan legítimos como pueda ser el Gobierno”.

Y a partir de ahí lanzó una sucesión de críticas contra su periodo de reflexión, que describe como un “teatro” y un “esperpento”, y por cómo lo ha gestionado, acusándole de haber “hecho el ridículo” y haber “llegado a usar a su majestad el Rey como actor secundario en su última película”, porque el líder del PSOE fue a La Zarzuela a comunicar su decisión al monarca antes de comparecer en La Moncloa. Sánchez, según Feijóo, “ha sido capaz de utilizar su intimidad para ganar tiempo” movido por el “miedo” , “por pura estrategia electoral, judicial o ambas”. “España no tiene un presidente a la altura de sus ciudadanos”, se quejó.

El líder del PP dio a Sánchez, en todo caso, por “agotado”, firmando su “epílogo” político, aunque al mismo tiempo reconoció que no cree que vaya a dimitir pronto ni a convocar elecciones en un corto plazo. Feijóo también descarta presentar una moción de censura, porque admite que Sánchez la ganaría ya que mantiene el apoyo de sus socios. El PP acertó en su pronóstico de que el socialista no se iría, pero no en que pretendía someterse a una cuestión de confianza. Desvelado el enigma, los populares se movilizan para evitar que a Sánchez le salga bien la jugada política con un efecto a su favor en las elecciones catalanas y europeas. Feijóo reúne este martes a sus grupos parlamentarios para preparar su contraofensiva contra Sánchez, en la que avisa de que el PP seguirá acorralándole por la actividad profesional de su esposa y sugiere que reactivará las manifestaciones en la calle.