Sumar busca que la crisis sirva de revulsivo para impulsar la agenda legislativa del Gobierno

En un contexto marcado por la situación inédita que vive estos días la política española, a la espera de conocer el lunes la decisión sobre la continuidad del presidente Pedro Sánchez, Sumar busca que la crisis sirva de revulsivo a la coalición para avanzar en la agenda legislativa. Con un tono acorde a la gravedad del momento que atraviesa el país, y sin mencionar al líder socialista directamente, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha llamado este sábado a la ciudadanía a “defender la democracia” y ha trasladado muy firme en un discurso ante la recién nombrada dirección de su partido que “nadie va a doblegar al Gobierno”.

Haciendo una lectura política diferente a la del PSOE, Díaz ha reivindicado la continuidad del Ejecutivo, pero pide “salir a la ofensiva programática” para gobernar “más y mejor”. “No es lo mismo aguantar los ataques de la extrema derecha cuando estás transformando tu país que cuando estás encerrado y a la defensiva”, ha criticado después de haber denunciado durante meses las reticencias del socio de Gobierno a poner en marcha medidas “ambiciosas”. El grupo de coordinación de Sumar, reunido en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, ha votado por la mañana la Ejecutiva de la formación, lo que permite, ante un panorama que ellos mismos califican de “urgente”, fortalecer la estructura orgánica de la plataforma para impulsar su acción política. Lara Hernández, exdirigente de Izquierda Unida con Cayo Lara, entra en el núcleo duro como responsable de Organización, Ernest Urtasun continúa de portavoz, Elizabeth Duval llevará Comunicación e Íñigo Errejón se convierte en secretario de Análisis político y Discurso. Salen de la primera línea su jefe de gabinete político, Josep Vendrell, que ocupará la secretaría de Modelo territorial y Plurinacionalidad, y también Lander Martínez, que se encargará de Finanzas y Secretaría Técnica.

Aunque no era lo previsto inicialmente, la dirección de Díaz se nombra por ahora sin los partidos, que previsiblemente se incorporarán más adelante a los órganos de Sumar. Las fricciones por la negociación para elaborar la lista de las elecciones europeas y la división interna en Izquierda Unida —inmersa en su proceso para suceder a Alberto Garzón con cuatro precandidaturas—han forzado finalmente a echar el freno en una decisión que busca evitar una foto a medias y otorga tiempo a las formaciones para que puedan desarrollar sus propios debates. El contexto político de los últimos días, con todo, también ha conseguido aplacar esas tensiones y el grupo ofreció el viernes una imagen de unidad al reunir a sus ministros y portavoces parlamentarios para trasladar un mensaje de defensa del Gobierno.

La Ejecutiva combina una amplia presencia de mujeres y jóvenes con otros perfiles que tienen ya experiencia en gestión. Después de más de dos años trabajando en el proyecto, Díaz buscaba desde hace meses un nuevo equipo para una etapa con retos distintos, lo que explica los cambios en el corazón de la dirección. Lara Hernández, que fue candidata de IU a las europeas, responsable federal de convergencia y encargada de negociar los procesos de alianza con Podemos, se convierte, junto a Urtasun, en la mano derecha de la vicepresidenta en el partido. Entre otros nombres, la eurodiputada de UP María Eugenia Rodríguez Palop llevará el área de Internacional y Europa; el secretario general de Sumar en el Congreso, Txema Guijarro, queda al frente de la Coordinación Institucional; Rafael Cofiño, de Sanidad y Getsemaní San Marcos, de Cultura. Entran en el Grupo Ejecutivo también los secretarios de Estado Joaquín Pérez-Rey, para Trabajo, y Rosa Martínez, en Transformación Ecosocial. El diputado Carlos Martín llevará el área de Economía y Desigualdad, mientras la periodista Amanda Andrades será la referencia en Feminismos. En total son 18 puestos en los que la propia Díaz ocupará la Coordinación General. Quedarían aún siete asientos para el resto de partidos en esa dirección, que según el documento organizativo puede tener hasta un máximo de 25 áreas.

“Nadie va a doblegar a este Gobierno. No vamos a permitir que se haga daño a nuestra democracia”, ha enfatizado la vicepresidenta segunda en referencia a los ataques de las derechas en una estrategia que, según ha dicho, es “económica, mediática y judicial” y que en Sumar defienden que va más allá de Sánchez y de su partido. “Esta estrategia deliberada de la derecha no ha surgido hoy. Ni ayer. Ni hace un año. Es una deslegitimación de largo aliento que busca un único objetivo: evitar a toda costa que cualquiera que no sean ellos, la derecha, puedan gobernar este país”, ha argumentado en línea con lo expresado por otros dirigentes de la plataforma estos días. “Esto no es el problema de un partido. Es el problema de nuestra democracia”, ha subrayado Díaz, que ha insistido en que hoy el Gobierno “es más fuerte que ayer” y ha pedido avanzar en los debates pendientes: garantizar el derecho a la vivienda, reducir la jornada laboral, abordar la reforma fiscal o renovar ya el Consejo General del Poder Judicial. “Buscar el acuerdo del Partido Popular es una vía que está caducada. Ha llegado el momento. Hay una mayoría y tenemos que cumplir con la constitución”, ha expresado segura.

La vicepresidenta se ha referido a Sumar como la fuerza que pone al “Gobierno de coalición en movimiento”, una afirmación en la que también ha buscado marcar perfil propio frente al PSOE. “Nos quieren haciendo, gobernando mejor. Nos van a encontrar a la ofensiva programática”, ha reiterado en un discurso de media hora de duración en el que no ha habido palabras de apoyo a Sánchez —sí las hubo estos días tanto de ella en redes sociales como de otros altos cargos del partido—, aunque el hilo argumental era precisamente la situación de inestabilidad política que vive el país desde la publicación de la carta del mandatario el pasado miércoles, tan solo unas horas después de que un juzgado abriera diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, tras la denuncia del grupo ultra Manos Limpias.

Distintas voces de la plataforma no ocultan su preocupación por el desenlace de la crisis y advierten de que si no se resuelve correctamente puede acabar generando más “desafección” entre la ciudadanía. Además, hay un cierto temor a que el PSOE pueda capitalizar en las urnas toda esta ola movilizadora, más aún con las elecciones europeas en tan solo seis semanas.

La misma mañana que se celebraba el Comité Federal del PSOE, que ha cerrado filas con su secretario general mientras miles de simpatizantes se congregaban a las puertas de la sede de Ferraz, Díaz se ha mostrado muy dura con el PP y su líder, Alberto Núñez Feijóo. “El único programa que tienen es desestabilizar este país y la legitimidad de un Gobierno democrático. Y viene de lejos. Su única idea es el barro. Su único programa son los bulos y el cinismo”, ha enfatizado tras la reunión que ha aprobado la nueva Ejecutiva.