Más del 60% de los ciudadanos apoya la creación de un ejército europeo

Crear un mayor sentimiento de pertenencia entre los ciudadanos y fomentar la participación de los jóvenes en la realidad política comunitaria es una de las principales consignas de la Unión Europea de cara a las elecciones del próximo 9 de junio. Si se tiene en cuenta esta premisa, la encuesta publicada este martes por el CIS sobre la percepción que los españoles tienen de la UE demuestra que España camina en esa dirección, pero con matices. La mayoría de los encuestados (82,9%) reconoce que las decisiones que se toman a nivel supranacional tienen mucho impacto en su vida, aunque más de la mitad (el 58,3%) admiten estar “poco o nada informados” sobre los asuntos relacionados con la UE. Respecto al futuro de la Unión, un 38,6% precisan cambios profundos, entre los que sobresalen la creación de un ejército común europeo (63,5%) y de un salario mínimo en todos los estados miembros (47,2%).

En materia económica, la buena marcha de la economía española —creció un 2,5% en 2023 pese a la ralentización del conjunto de la zona euro— se refleja en el hecho de que la mayoría (el 63,9%) de los encuestados consideren beneficioso pertenecer a la Unión. Sin embargo, casi la mitad (48,4%) creen que es perjudicial para el precio de los bienes y consumos, en un contexto en el que la inflación del coste de los alimentos ha causado estragos en los bolsillos de los españoles desde el inicio de la guerra en Ucrania.

El futuro del empleo y la bonanza económica en Europa son, en efecto, lo más importante para el 32,9% de los españoles, por encima de la protección social y el estado de bienestar (16,9%); la salud de la democracia y el Estado de derecho (15,7%). Las notas positivas llegan gracias a sensación de que pertenecer a la UE ofrece mejores oportunidades de empleo (73,2%) o de negocio (77,4%).

Y respecto a las medidas concretas que a los españoles les gustaría ver trasladadas al Parlamento Europeo, destacan aspectos de corte social como el apoyo a la economía y la creación de empleo (33,6%), la lucha contra la pobreza y la exclusión (32,4%) y la mejora de la sanidad pública (31,4%).

Sobre los cambios que han de ser abordados, el 38,6% creen que es necesario hacer reformas profundas y urgentes. La medida más prioritaria, según el 47,2%, es fijar un salario mínimo europeo, ligeramente por encima de avanzar en derechos sociales y políticos (47,1%) y superando al refuerzo de la política exterior y de seguridad común, apoyada por el 30,7%. Eso sí, la capacidad para tomar las decisiones más importantes deben tenerla siempre el estado miembros según el 65,2%, mientras el 30,6% abogan por la creación de un gobierno federal con la soberanía necesaria para imponer sus decisiones a los Veintisiete.

La guerra en Ucrania, la inestabilidad en Oriente Próximo y las crecientes tensiones geopolíticas explican el creciente apoyo de una Unión Europea más unitaria y coherente en su posición global. Uno de los aspectos más respaldados es el refuerzo de la política exterior común europea (83,3%), con un 65,5% de españoles favorables a la creación de un ejército común europeo.

En cuanto al sentimiento de pertenencia, es llamativo que más de la mitad (el 53,9%) se sienten a la vez ciudadanos europeos y españoles, mientras el 35,7% anteponen su condición de ciudadanos españoles y solo el 4,6% se consideran íntegramente europeos.

Sobre la posibilidad de acudir a las urnas el próximo 9 de junio en las elecciones al Parlamento Europeo, el 53,3% afirma que lo hará con toda probabilidad. La participación en los comicios de 2019 fue 60,73%, mientras en 2014 acudieron solo el 43,81%, lejos del 68,52% que lo hicieron en 1987, récord a nivel nacional.

Tras varios meses en los que los asuntos de la política nacional han salpicado las instituciones europeas, como la mediación del comisario Reynders en las negociaciones entre el PP y el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial, o la intención del PP de combatir la Ley de amnistía en clave europea, todas las instituciones de la Unión gozan de buena fama entre los españoles y superan el aprobado en la valoración de los ciudadanos: con el Parlamento Europeo a la cabeza (5,94 sobre 10), seguido por la Comisión (5,88). En el lado opuesto, el Banco Central Europeo es la peor valorada con un 5,65.