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Detenido en Dénia un peligroso sicario reclamado por la justicia colombiana

El arrestado, que responde al apodo de Juan Diablo, está implicado en secuestros, extorsiones, torturas y violaciones

Arresto en Denia (Alicante) del fugitivo considerado un peligroso sicario y que reclaman las autoridades colombianas, en unas imágenes facilitadas por la Policía Nacional
Arresto en Dénia (Alicante) de un presunto sicario reclamado por las autoridades colombianas, en unas imágenes facilitadas por la Policía Nacional.Policía Nacional

La Policía Nacional ha detenido en Dénia (Alicante) a un peligroso sicario, apodado Juan Diablo, que estaba huido de la justicia colombiana. El prófugo, cuyo nombre real es Juan David. V. O., forma parte de un grupo criminal llamado Los Lobos que actúa en Tuluá, una ciudad situada en el Valle de Cauca, en el suroeste de Colombia. Según fuentes policiales, el arrestado está investigado por ordenar y cometer secuestros, extorsiones, torturas, violaciones y hurtos, y también se le relaciona con la desaparición forzada de varias personas en ese municipio colombiano. Los tribunales del país americano reclaman para él una pena de 42 años de prisión.

La investigación se inició cuando, a través de Interpol, la Policía Nacional recibió un aviso de la posible presencia del prófugo en España, según ha informado el Cuerpo en un comunicado. El perfil violento y peligroso de Juan Diablo hizo que se aceleraran las gestiones para dar con su paradero. Fue localizado finalmente en el municipio alicantino de Dénia. Tras la detención, ha sido trasladado a Madrid y puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción en funciones de guardia de la Audiencia Nacional. La magistrada María Tardón ordenó su ingreso en prisión la semana pasada, informa J. J. Gálvez.

El sobrenombre de Juan Diablo aparece ligado con frecuencia en arrestos realizados por la policía colombiana. Una telenovela de 1999, titulada ¿Por qué diablos?, tenía entre sus protagonistas a un personaje apodado con este mismo nombre y que alcanzó una gran fama. El protagonista es un joven delincuente que formaba parte de una banda internacional de ladrones y decide vengar a la muerte de un amigo matando al líder de la organización. El primer asesinato de 2023 en Colombia, por ejemplo, se atribuye a un arrestado con el sobrenombre de Juan Diablo, aunque este, de 23 años, se llamaba Juan Carlos O. V. En marzo de este mismo año, otro alias El Diablo murió acribillado en Barranquilla. El fallecido, llamado en esta ocasión Juan Ricardo C. V., estaba investigado por la desaparición y muerte de su pareja, según informó el diario El Espectador.

La banda colombiana de Los Lobos está presuntamente relacionada con el asesinato del candidato a la presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio, ocurrido el pasado agosto. Sus integrantes también han sido señalados como participantes en los motines carcelarios que siguieron a los de las prisiones de Guayaquil, y se les atribuye una lucha para conseguir la hegemonía del crimen organizado dentro y fuera de Ecuador.

La provincia de Alicante no es un mal escondite para un colombiano que huya de la justicia. Según los últimos datos del INE, de 2022, el país caribeño ocupa el cuarto lugar entre las procedencias de los cerca de 400.000 extranjeros que residen en Alicante. En 2022 había registrados 21.856 colombianos, una cifra solo inferior a las del Reino Unido (76.739), Marruecos (46.184) y Rumania (22.957).

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La presencia masiva de extranjeros es un reclamo para delincuentes de todas las nacionalidades, que encuentran en ciudades como Alicante, Benidorm, Torrevieja y Orihuela Costa el acomodo perfecto para pasar desapercibidos. No pasa un mes sin que Policía Nacional o Guardia Civil informen sobre la detención de algún prófugo reclamado por otro país. En las últimas dos semanas, ha sido localizado en Torrevieja un hombre de nacionalidad sueca de 35 años que había sido condenado por la justicia a seis años de cárcel, por tráfico de droga y blanqueo de dinero. Y también un ciudadano británico detectado al cruzar los controles del aeropuerto de Alicante-Elche, buscado por Estados Unidos por delitos informáticos.

Dénia (43.899 habitantes), capital de la comarca de la Marina Alta, en el norte de la provincia alicantina, tampoco escapa de la presencia de delincuentes internacionales. El último fugitivo arrestado que saltó a la luz, el pasado septiembre, fue un peligroso torturador que quemaba y taladraba a miembros de bandas rivales para sonsacar dónde escondían la droga y, así, poder robarles.

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