El PP y Vox aprovechan una protesta policial para insistir en la dimisión de Marlaska tras el ‘caso Barbate’
Cuca Gamarra y Ortega Smith participan en Madrid en una concentración convocada por 13 organizaciones de agentes marcada por el reciente asesinato de dos guardias civiles
El PP y Vox volvieron a coincidir este viernes tras la pancarta de una protesta policial contra el Gobierno de Pedro Sánchez. En esta ocasión, en la convocada por una plataforma de 13 sindicatos y organizaciones de policías y guardias civiles ante las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de toda España para pedir mejoras en sus sueldos y jubilación, ser declarados profesión de riesgo y más medios en la lucha contra el narcotráfico. Las concentraciones han estado marcadas por el reciente asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) tras ser embestida su embarcación por una narcolancha, a los que se ha recordado con un minuto de silencio. En la protesta de Madrid han estado presentes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y el diputado y vocal del Comité Ejecutivo Nacional de Vox Javier Ortega Smith, aunque han evitado coincidir en la foto junto a la pancarta.
Durante la concentración en la capital, los algo más de medio centenar de agentes que participaban han lanzado numerosas consignas contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que han responsabilizado del tráfico suceso y han pedido su dimisión. Gamarra y Ortega Smith han respaldado en sus declaraciones esta petición, lo que no ha evitado que parte de los manifestantes les hayan recriminado su intento de politizar la protesta con gritos de “menos palabritas de bien quedar y más hechos” o “las palabras se las lleva el aire”. Las mismas organizaciones policiales han convocado para el 16 de marzo una manifestación en Madrid en la que insistirán en una subida salarial que el Gobierno rechaza al considerar que un acuerdo firmado con los sindicatos en 2018 se ha traducido desde entonces en una incremento de sus retribuciones superior al 35%.
Gamarra ―al frente de una nutrida comitiva del PP en la que estaban Borja Semper y Esteban González Pons― ha cargado contra el ministro del Interior, al que ha acusado de “incapacidad” e “insensibilidad” y de aferrarse al cargo. “Si le quedara un poco de dignidad, si le quedara un poco de vergüenza, hubiera dimitido ya. Pero además, si a Pedro Sánchez le quedara un mínimo de valor, si Marlasca no ha dimitido, él lo tendría que haber cesado ya”, ha añadido. La dirigente popular ha aprovechado para insistir en las propuestas que su partido ha hecho en los últimos días para combatir el narcotráfico en el Campo de Gibraltar, como que la Audiencia Nacional asuma siempre la investigación de estas tramas o que se refuercen tanto las plantillas policiales como de jueces, fiscales y de efectivos de Vigilancia Aduanera en la zona. En este sentido, Interior ha recalcado en los últimos días que con el Gobierno de Sánchez el número de policías y guardias civiles en el Campo de Gibraltar se ha incrementado en 3.690 agentes respecto a la etapa del ejecutivo de Mariano Rajoy. Gamarra también ha reclamado al ministro “las explicaciones oportunas” por la disolución, en septiembre de 2022, del llamado OCON-Sur, un organismo de la Guardia Civil encargado de luchar contra el narcotráfico en el Estrecho y cuya desaparición los populares ligan a un supuesto incremento de la actividad de los traficantes y, con ello, al suceso de Barbate.
Ortega Smith también ha reclamado la dimisión de Grande-Marlaska, al que ha acusado de “abandono” de los miembros de las fuerzas de seguridad y de mirar “hacia otro lado” ante sus reclamaciones de mejoras salariales y más medios ante lo que ha calificado de “narcoterrorismo”. No obstante, el dirigente del partido ultra ha extendido sus críticas a otros hechos de los últimos meses y ha acusado a Interior y, en concreto, al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, de dar “órdenes políticas para gasear y disparar pelotas [de goma] contra jóvenes indefensos o personas mayores” durante las protestas contra la ley de amnistía ante la sede federal del PSOE, en la calle de Ferraz de Madrid. El dirigente de Vox también ha aprovechado para cargar contra las subvenciones a quienes ha tildado de “titiriteros”, en referencia a la industria del cine español, y el proyecto de ley de amnistía.
El apoyo del PP y Vox a las protestas de los sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles ―que siempre han considerado a las fuerzas de seguridad y sus familias un importante caladero de votos― no es nueva y se manifestó de modo evidente en la manifestación policial que recorrió las calles de Madrid el 21 de noviembre de 2021 en contra la reforma de la ley de seguridad ciudadana (la conocida como ley mordaza) que entonces intentaba acordar el PSOE y Unidas Podemos con sus socios parlamentarios. A aquella protesta acudieron los entonces líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado e Inés Arrimadas, respectivamente, y el presidente de Vox, Santiago Abascal.
Sin embargo, desde entonces se había producido cierto distanciamiento de los partidos de la derecha con las organizaciones policiales, que se había traducido en la presencia testimonial de estos con dirigentes de segunda fila o, incluso, su ausencia en algunas de sus protestas más recientes. Incluso, en mayo del año pasado, en una manifestación convocada en Madrid por Justicia Policial (Jupol) y Justicia para la Guardia Civil (Jucil), las organizaciones mayoritarias en ambos cuerpos, se vieron pancartas críticas con el PP, en las que se reclamaba al líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, una política diferente a la que en su momento aplicó el Ejecutivo de Rajoy, con Juan Ignacio Zoido como ministro del Interior.
En el caso de Vox el distanciamiento ha sido aún más acusado, provocado por el incidente que originó el propio Ortega Smith en una de las concentraciones contra la ley amnistía en la calle de Ferraz. Entonces, el dirigente del partido ultra y portavoz del Ayuntamiento de Madrid acudió a la protesta escoltado por varias cámaras de televisión, ante las que se dirigió al jefe del operativo policial para advertirle de que estaba allí para que la policía “no se extralimite en sus funciones” y prevenir “abusos de autoridad” de los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP, popularmente conocidos como antidisturbios). Aquellas palabras provocaron una lluvia de críticas de los sindicatos policiales al considerar estos que estaba presionando a los agentes. La de este viernes era, de hecho, la primera vez desde entonces que Ortega Smith participaba en una protesta policial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.