Dos fallecidos tras caer la avioneta en la que viajaban en Alarilla (Guadalajara)

Dos hombres han perdido la vida este domingo por la tarde en Alarilla (113 habitantes, Guadalajara) tras precipitarse sobre un monte la avioneta en la que viajaban, que se ha incendiado tras el impacto, según ha informado el servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha.

Un ciudadano que se encontraba en la zona del accidente, conocida como paraje de La Muela y donde es habitual la práctica de parapente o el ala delta, ha comunicado al servicio de emergencias que había visto caer a la avioneta sobre las 13.15.

Según el 112, las primeras averiguaciones apuntan a que los fallecidos habían partido de un aeródromo de la provincia de Teruel y tenían previsto aterrizar en otro de Guadalajara. Debido a la dificultad del terreno en el que se ha precipitado el aeroplano, los cuerpos de las víctimas han tenido que ser rescatados por un helicóptero de la Guardia Civil.

En el operativo han participado también bomberos de Azuqueca de Henares, agentes de la Guardia Civil y personal sanitario de una ambulancia de soporte vital básico y de una UVI, que solamente han podido certificar el fallecimiento de los dos ocupantes de la avioneta. La Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación para determinar el origen del accidente y la identificación de las víctimas.

El aeroclub Montes Universales de Torrremocha de Jiloca, en Teruel, organizaba este fin de semana la concentración invernal La Polar con rutas por la zona y diversos eventos festivos, como concursos de disfraces. “Han despegado de aquí, pero ellos eran del campo [de aeromodelismo] de Casarrubios del Monte [Toledo]”, explica por teléfono Arturo, miembro del club Montes Universales y asistente al evento. “Han pasado unos 120 aviones este fin de semana”, explica sobre la concentración, en la que no ha coincidido con las personas que han sufrido el accidente, y que terminaba este domingo por la mañana.

La zona de La Muela, en el municipio de Alarilla, fue, junto a Castejón de Sos, en Huesca, uno de los campos pioneros en España para la práctica de parapente y registra una gran afluencia de amantes de este deporte, especialmente los fines de semana. En 2002 un hombre de 45 años que practicaba esta modalidad de vuelo sin motor falleció en ese mismo cerro cuando le sobrevino una ráfaga de viento. En esta ocasión, los servicios de emergencias consiguieron llegar al lugar cuando todavía estaba con vida, pero terminó falleciendo. Para recuperar del cuerpo acudió una dotación del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid.