La ruptura de relaciones entre UPN y PSN bloquea las negociaciones de Presupuestos en varios municipios de Navarra

La moción de censura acordad entre PSN y EH Bildu y que desbancó en diciembre a UPN de la alcaldía de Pamplona sigue acarreando consecuencias en la comunidad navarra. La ruptura de relaciones entre UPN y el PSN pone en un brete la gobernabilidad de tres de los principales consistorios de la comunidad: Valle de Egüés —tercer municipio más poblado de Navarra con 22.000 habitantes—; Barañain —quinto, con 19.500— y Estella —cabeza de merindad y séptimo, con 14.000—. Los tres ayuntamientos, liderados por UPN con precarias minorías, precisan que sus alcaldesas lleguen a acuerdos con otras fuerzas para sacar adelante los presupuestos y otros acuerdos en pleno.

La prohibición de negociar con el PSN la confirmó este miércoles ante los medios de comunicación el presidente de UPN, Javier Esparza, que aseguró que no van “a negociar con el PSN porque el PSN miente de forma compulsiva todos los días y no es de fiar”. Este martes, el portavoz socialista en Estella, Fran Moleón, detalló que las dos agrupaciones municipales de UPN y PSN habían comenzado ya a negociar los Presupuestos, pero que les han impedido seguir adelante. “Nosotros tenemos el borrador de Presupuestos que nos presentó la alcaldesa —Marta Ruiz de Alda— y teníamos preparadas las enmiendas para empezar a negociar las partidas. El problema nos lo encontramos cuando nos sentamos en la mesa para la primera reunión —el viernes pasado— y nos informaron de que la dirección de UPN, el señor Esparza, ha vetado cualquier tipo de negociación con el Partido Socialista en Estella”. El anuncio, asegura, les dejó sorprendidos, “en flash”, porque habían “escuchado en su momento las declaraciones del señor Esparza, pero por parte de la agrupación de Estella nos dijeron que no se iba a tener en cuenta porque lo importante eran los ciudadanos”. La tarde de este miércoles Esparza ha visitado a la agrupación municipal de esta localidad para explicarles el porqué de dicha instrucción.

No es la primera consecuencia del pacto que dio a Bildu la alcaldía pamplonesa. UPN anunció que saldría de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, aunque, de momento, esa iniciativa se ha quedado en papel mojado. Desde las elecciones municipales del pasado mayo, UPN gobierna en una veintena de municipios, pero solo lo hace con mayoría absoluta en una decena. Entre ellos, el más importante es el de Tudela, el segundo más poblado de Navarra, con 37.700 habitantes. Además, hay otras localidades como Cascante, Fitero, Arguedas, Cortes, Valtierra, Cadreita o Funes (todos en la Ribera navarra), así como Andosilla, un poco más al norte de la Comunidad foral. En el resto, están en minoría.

La prohibición de negociar aboca al consistorio municipal de Estella a una situación peculiar. Si no hay nuevas Cuentas, hay que prorrogar las vigentes. Pero esas son las aprobadas el año pasado por EH Bildu. Los dos votos del PSN son clave para aprobar las cuentas en Estella, puesto que Ruiz de Alda cuenta con 7 concejales de 17, además del edil del PP. Moleón asegura que su agrupación no se cierra a apoyar las cuentas, siempre y cuando, en el debate de enmiendas, la formación regionalista admita las que presente el PSN.

Por otra parte, la alcaldesa regionalista de Valle de Egüés, Xuriñe Peñas, solo tiene 6 de los 21 concejales del pleno y tiene complicado sacar adelante los presupuestos si no negocia con los distintos grupos del arco municipal. Es un pleno muy fragmentado, con ocho formaciones distintas. En su caso, los tres votos socialistas son importantes, pero no bastaría solo con sus votos para alcanzar la mayoría simple. Para la alcaldesa de Barañain, María Lekunberri, las cuatro actas socialistas son fundamentales, puesto que cuenta con 6 ediles de 17, además del concejal del PP.

La dirección del partido también ha puesto fecha al que será el decimotercer congreso de UPN: 28 de abril. Una fecha que debe ser ratificada por el Consejo Político, que se reúne este viernes. El partido convocará a sus afiliados para definir su ideario político y elegir a quienes liderarán el proyecto regionalista en los próximos años. Esparza anunció tras las elecciones autonómicas de mayo que no volvería a concurrir como candidato a la presidencia de Navarra, pero todavía no ha aclarado si aspira a seguir liderando UPN.