El Gobierno y el PSOE profundizan su fusión en la Ejecutiva

El Gobierno y el PSOE profundizan en la fusión por la que Pedro Sánchez apostó en el congreso del partido en Valencia hace dos años. Los ministros Óscar Puente, Elma Saiz, Jordi Hereu y Ana Redondo, que se estrenaron en noviembre en el Gobierno, se incorporarán a la dirección del partido. La Comisión Ejecutiva Federal propondrá su ingreso. El movimiento es un paso formal que el comité federal, máximo órgano del partido entre congresos y bajo el control absoluto de Sánchez, ratificará en la reunión que celebra el próximo domingo en A Coruña. La ciudad gallega acoge el próximo fin de semana la Convención Política de los socialistas, la primera en una década y que también servirá de antesala de la campaña del 18-F.

A falta de conocer quién relevará a Pilar Alegría como portavoz del PSOE, un cargo que no puede simultanear con la portavocía del Gobierno, la novedad más relevante es que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, sustituirá a Andrea Fernández como secretaria de esta materia, función para la que había sido nombrada en el 40º Congreso Federal, que tuvo lugar en Valencia en octubre de 2021. Entonces era Irene Montero (Unidas Podemos) quien dirigía ese ministerio, una concesión que Ferraz tuvo que realizar a su socio de Gobierno, pese a la carga simbólica que Igualdad ha tenido siempre para los socialistas. Ahora, una vez recuperado el ministerio tras el pacto con Sumar, Redondo entrará en la dirección federal, lo que en la práctica le convertirá en la número cuatro del PSOE tras Sánchez, la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general, María Jesús Montero, y Santos Cerdán, el secretario de Organización. En junio pasado, Andrea Fernández ―que concurrió en las elecciones generales de número dos por León, su provincia― manifestó su desacuerdo con las listas al Congreso y al Senado para las elecciones del 23 de julio. La razón que esgrimió fue el descarte de feministas relevantes y la ausencia de paridad en provincias como Madrid y Jaén, donde no se respetaban las listas cremallera y los dos primeros puestos al Senado fueron para hombres, lo que motivó la abstención de Fernández en la comisión de listas, órgano del que formaba parte.

El resto de novedades responden a la elección de perfiles políticos para afrontar una legislatura especialmente compleja, debido al poco margen de maniobra que tendrá el Gobierno al depender de una constelación de partidos con intereses en ocasiones muy diversos (ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG, CC y Podemos tras su ruptura con Sumar). El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya fue portavoz de la ejecutiva tras la victoria de Sánchez sobre Susana Díaz en las primarias de 2017. Durante ese proceso, el entonces alcalde de Valladolid se erigió como uno de los puntales de Sánchez. En su anterior etapa en la dirección del PSOE fue de los pocos que se atrevió a llevarle la contraria al presidente en algunas cuestiones.

La entrada de Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y que se postuló como candidata a la alcaldía de Pamplona, es un guiño a la federación de Navarra, una de las tres comunidades que preside el PSOE. Jordi Hereu, ministro de Industria y Comercio y exalcalde de Barcelona, responde a su vez a la cuota del PSC, el partido hermano del PSOE, a un año de las elecciones en Cataluña si se completa la legislatura. Queda pendiente de conocer quién sustituirá a Alegría como portavoz de la dirección socialista. Lo único que se ha avanzado es que será otra mujer.

La ejecutiva del PSOE la componen 42 miembros y no se ampliará. La remodelación, según las fuentes consultadas, se limitará a cambios muy puntuales y que responden a la configuración del Ejecutivo. Isabel Rodríguez, la ministra de Vivienda y que ya forma parte de la dirección, asumirá según las fuentes consultadas las funciones de la secretaría de su ministerio que hasta ahora desempeñaba Arcadi España en la secretaría de Transportes y Vivienda. También se da por segura la salida de la dirección del exministro Miquel Iceta, nombrado embajador de España ante la Unesco. En el caso de Carolina Darias, la exministra de Sanidad y Política Territorial es desde junio la alcaldesa de Las Palmas, labor que desempeña con la secretaría de Sanidad y Consumo del PSOE. Otra de las sustituciones sobre la mesa son las de la secretaría de Política Territorial, que dejaría vacante Guillermo Fernández Vara, que también pretende dejar la secretaría general del PSOE de Extremadura en los próximos meses, y la de Eva Granados, nombrada secretaria de Estado de Cooperación y a la que Juan Espadas ha sustituido como portavoz en el Senado.

De esta forma, 10 de los 18 integrantes socialistas del Consejo de Ministros compaginarán su función en el Ejecutivo con la atención a las áreas de la cúpula socialista que guarden relación con sus ministerios. No obstante, el hecho de no formar parte de la dirección no implica que esos ministros no se vayan a volcar en el próximo ciclo electoral con gallegas, vascas y europeas en el primer semestre del año. La prueba es que la vicepresidenta tercera Teresa Ribera (Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y los ministros José Manuel Albares (Exteriores), Fernando Grande-Marlaska (Interior), Margarita Robles (Defensa), Ángel Víctor Torres (Política Territorial y líder territorial del partido en Canarias), Carlos Cuerpo (nombrado a finales de diciembre ministro de Economía) y José Luis Escrivá (Transformación Digital y Función Pública) participarán en la convención política del fin de semana. Tengan o no carnet del partido. El mensaje está claro: Sánchez quiere a todo el partido unido y activo ante una nueva ronda de elecciones que pondrán a prueba la resiliencia del PSOE en las elecciones gallegas del 18-F, las vascas que se celebrarán seguramente en abril y el remate de las europeas de junio frente al tándem del PP y Vox que el 23-J se quedó a las puertas de La Moncloa.