Secuestran a un hombre para someterlo al polígrafo y comprobar si les había robado tres millones en cocaína

Le secuestraron en Países Bajos. Luego le llevaron a la fuerza a Reino Unido para someterle a la prueba del polígrafo. Más tarde lo trasladaron hasta la Costa del Sol para una entrevista personal. Sus respuestas nunca convencieron y acabaron clavándole un machete en manos y pies y dándole una brutal paliza. Lo dieron por muerto y lo tiraron a una cuneta, pero sobrevivió. El narcotráfico está detrás del secuestro y violencia que un joven neerlandés de 24 años sufrió el pasado mes de mayo. Ahora la Policía Nacional ha dado por cerrada la operación después de detener a finales de noviembre a los últimos implicados. En total hay seis personas arrestadas. La investigación apunta a que la organización criminal que se encargó de su secuestro sufrió un robo de cocaína valorado en más de tres millones de euros a cargo de una banda rival.

Las pesquisas arrancaron después de que la víctima, a pesar de las heridas, consiguiera recuperar el conocimiento. Caminó, a duras penas, por una carretera a las afueras de Fuengirola hasta que llegó a una urbanización donde un residente le vio, le atendió y llamó a los servicios de emergencia. Más tarde contó a los agentes su periplo de más de 2.000 kilómetros a merced de la organización criminal de la que, se cree, el podría formar parte. La Policía comenzó entonces a buscar las piezas que permitieran entender lo ocurrido para identificar y detener a los responsables.

Los delincuentes consideraron que el joven tuvo un papel importante en el plan de los ladrones, una organización rival, para hacerse con la cocaína. Por eso lo capturaron en Países Bajos, donde reside, para trasladarlo bajo coacciones a Londres, donde fue sometido a una prueba de polígrafo para ver si las respuestas que daba en los interrogatorios eran ciertas o no. “Los resultados no fueron muy concluyentes”, cuentan fuentes policiales. Por eso el grupo decidió trasladarlo hasta la Costa del Sol, donde residen lo jefes de la organización, para que pudieran preguntarle a él directamente. “Este tipo de personas no dudan ni un segundo en recurrir a la violencia para lograr su fin”, relatan las mismas fuentes.

Fue entonces cuando le golpearon con violencia y sus captores le apuñalaron hasta atravesarle las manos y los pies con un machete. También le intentaron cortar dos dedos, lesión por la que ya ha sido intervenido varias veces en un centro hospitalario. En ese estado terminó, días más tarde, tirado en una cuneta. Tras conocer su versión y reconstruir los hechos, los agentes comenzaron la labor de identificar a los delincuentes y, más tarde, cuando lo consiguieron, trataron de localizarlos. Finalmente seis personas han sido detenidas. Dos de los arrestos han tenido lugar en Marbella, mientras que otros tres han sido en Francia y uno más en Países Bajos gracias a la colaboración policial a escala europea. Se les imputa un delito de secuestro y lesiones graves.

Estos hechos se suman a los secuestros recientes ocurridos en la Costa del Sol también esclarecidos por la Policía Nacional. La inmensa mayoría, según relatan fuentes especializadas, están relacionados con el narcotráfico y sus protagonistas son bandas criminales que, en muchas ocasiones, utilizan la violencia para intentar saldar deudas económicas. Entre los sucedidos este año destaca el del empresario de Estepona que fue secuestrado hasta en dos ocasiones en menos de una semana por un grupo de personas de nacionalidad francesa que intentaba extorsionarlo para quedarse su bar en una urbanización de Estepona. También el que un ciudadano húngaro sufrió cuando tres hombres se lo llevaron a una vivienda en Benalmádena donde le amenazaron con una pistola para que les diera la clave de una cartera con 50 bitcoins con un valor de 1,3 millones de euros.