El acuerdo EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurakin plantea reparar a víctimas de ETA y del “resto de violencias”

EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin han firmado este jueves el acuerdo programático que sustentará el Gobierno municipal de Joseba Asirón (EH Bildu) al frente del Ayuntamiento de Pamplona. La nueva Junta de Gobierno local tomará posesión el próximo 28 de diciembre, cuando se votará la moción de censura contra Cristina Ibarrola (UPN). El pacto recoge 60 propuestas concretas que giran en torno a cuatro ejes: convivencia, vivienda, transición ecológica y barrios y sus equipamientos.

El texto va en línea con el acuerdo que la coalición abertzale firmó hace unos días con los socialistas para presentar la moción de censura. De hecho, el futuro alcalde ha reconocido que “el PSN es conocedor del acuerdo y de todos los pormenores. En su momento se le planteó cuál era el esquema, el acuerdo programático y la estructura de gobierno y, por supuesto, sin ningún problema, además, manifestó su acuerdo”. Tal y como ya confirmó desde un inicio, el Partido Socialista de Navarra no entrará a formar parte del Gobierno, si bien en el pacto programático se recoge que todos los asuntos “serán desarrollados por consenso y con acuerdo de todas las fuerzas progresistas”. El Gobierno tripartito municipal contará con 16 concejales frente a los 11 que suman UPN (9) y PP (2), por lo que necesitará, al menos, la abstención de los socialistas para sacar las medidas adelante. Ya solo queda celebrar el pleno donde se aprobará la moción de censura y se elegirá alcalde a Asirón para oficializar la pérdida de una de las plazas más importantes para UPN, que se ha quedado solo en Pamplona y en el Parlamento de Navarra. Los regionalistas ganaron las elecciones autonómicas y locales, pero lo hicieron con precarias minorías, por lo que han quedado abocados a la oposición. Sí mantienen —y con mayoría absoluta—, la alcaldía de Tudela, la segunda ciudad navarra más importante.

Respecto al acuerdo programático, en su preámbulo, se recoge que Pamplona lleva “cinco años de gobierno de una minoría de derechas que no representa en este momento los anhelos, las necesidades y las prioridades de una sociedad sobradamente preparada para abrir un escenario de encuentro entre diferentes con objetivos comunes como el progreso, la justicia social o la convivencia para nuestra ciudad”. Justificación que se amplía en el primer eje, el de la construcción de la convivencia y el “respeto a la diversidad”. En línea con lo firmado con el PSN, los grupos políticos que conformarán el gobierno tripartito se comprometen a “trabajar para generar una cultura política del entendimiento que mire al futuro, desde la convicción política y ética de que es necesario el reconocimiento y reparación de todas las víctimas, tanto las generadas por ETA, como por las demás violencias políticas”.

Asirón ha declarado que “cuando hablamos de respeto, de convivencia, de reconocimiento, ni más ni menos, lo que pretendemos es trabajar en esa línea y, desde luego, no contribuir desde nuestro ámbito y en ningún caso aumentar ni el dolor ni nada que pueda suponer una humillación de las víctimas. Eso lo hemos manifestado por activa y por pasiva. Como entiendo que la pregunta viene dirigida a mí, esto es algo que no solo forma parte de mi bagaje político, sino que forma parte de mi bagaje personal de toda la vida”. La redacción de este apartado difiere ligeramente del contenido en el acuerdo con los socialistas, en el que podía leerse que trabajarán “desde la convicción política y ética de que es necesario el reconocimiento y reparación de las víctimas generadas por la violencia de ETA”, pero se mantenía en un párrafo distinto y con otra redacción la referencia a las víctimas de otras violencias. Preguntado por ello, Asiron ha matizado: “Quiero pensar que son cuestiones de redacción. Se refieren a las cuestiones pasadas, a las cuestiones futuras, a las relacionadas con la violencia de ETA y de cualquier otra violencia que pueda acontecer”.

La moción de censura contra UPN ha generado un clima político muy tenso en Navarra e, incluso, a nivel nacional. Los regionalistas han llegado a calificar de “escoria”, “farsantes” o “mentirosos” a los socialistas, han anunciado medidas como la salida de los municipios de UPN de la Federación Navarra de Municipios y Concejos y la ruptura de relaciones políticas con el PSN, escenificada con el abandono por parte de UPN de una sesión del Parlamento de Navarra. Sobre esta situación, Asiron opinó: “Entiendo cuál es el nivel de frustración que genera una situación como la presente. Somos francamente muy comprensivos, pero sí esperamos que esta fase, que parece que no es muy lógica ni habitual cuando los procedimientos siguen estrictamente las leyes de la democracia, generen este tipo de reacciones en ocasiones un tanto hiperbólicas. Esperamos que cuanto antes se convierta en una crítica constructiva”.

El 28 de diciembre Asirón asumirá de nuevo el cargo de alcalde de Pamplona —ya ejerció entre 2015 y 2019— y se marca como reto prioritario la aprobación de los presupuestos de 2024. Además, destaca otro eje más de trabajo preferente: la vivienda. Ha hecho referencia además al problema del sinhogarismo, que está cobrando de nuevo importancia en la capital navarra. El pacto contempla más ejes de trabajo, como el destinado a la transición ecológica y a la mejora de los equipamientos de los barrios pamploneses. En materia del euskera, los grupos que conforman el tripartito han acordado impulsar un Plan de Normalización Lingüística para el fomento del euskera y adecuar la oferta lingüística de las escuelas infantiles “a la demanda ciudadana en base a parámetros objetivos previamente elaborados y consensuados, además de un equilibrio territorial”.