El Congreso habilita el mes de enero para acelerar la tramitación de la ley de amnistía

La Mesa del Congreso ha aprobado este martes habilitar el próximo mes de enero para acelerar los debates preparatorios de la ley de amnistía y acortar sus trámites todo lo posible. La intención del Ejecutivo y sus aliados, que tienen mayoría en el órgano de gobierno de la Cámara, es celebrar el debate de enmiendas a la totalidad el 9 de enero, pero esos días el Congreso estará en obras. La presidenta, la socialista Francina Armengol, ha solicitado al presidente del Senado, el popular Pedro Rollán, que preste el hemiciclo de la Cámara alta para esa sesión. El Gobierno y el PSOE ya han deslizado que solo aceptarán pequeñas “mejoras técnicas” en las enmiendas parciales del proyecto, para “no desvirtuar” el contenido de una ley “ya muy medida”.

El mes de enero, como sucede con los de julio y agosto, no es hábil para la mayoría de los trabajos y debates parlamentarios. Pero habitualmente la Mesa de la Cámara rompe esa norma para asuntos excepcionales, convalidación de decretos o leyes de urgencia, o por razones de necesidad política. El Gobierno, el PSOE y sus socios han argumentado todas esas razones para convertir este próximo mes de enero en hábil desde el punto de vista parlamentario y apuntan que además de la ley de amnistía habrá otros asuntos de interés, como la aprobación del techo de gasto presupuestario o la ratificación de un decreto ómnibus del Ejecutivo relacionado con fondos europeos y la crisis de la guerra de Ucrania. En la tercera semana de enero, además, empezarán a comparecer en sus respectivas comisiones todos los ministros del Gobierno, que comienzan su mandato.

El PP, como denunció este martes su nuevo portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, sostiene que esa habilitación de enero obedece al interés del Gobierno por ocultar esos debates en el entorno de las vacaciones de Navidad. Tellado insistió en sus críticas durísimas contra la ley y Pedro Sánchez y reiteró que el PP hará todo lo posible por boicotear ese proyecto. Esa estrategia es la que tiene en alerta a los responsables del Gobierno y de la Presidencia del Congreso sobre cómo podrían los populares obstaculizar los próximos trámites.

Este sábado, 23 de diciembre, se abre el plazo para presentar enmiendas a todo el proyecto de ley de amnistía, que se acabará el 3 de enero. Se da por seguro que el PP y Vox las registrarán. El siguiente paso debería ser el debate de esas enmiendas en pleno.

El Congreso había programado hace tiempo este enero para ejecutar una serie de obras en el hemiciclo para modernizar el sistema de votación y de altavoces con unas tabletas táctiles, de modo que la sala estará fuera de servicio. La presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol, pidió al del Senado, Pedro Rollán, que prestase esa sede para el debate, y en principio no encontró oposición, según fuentes parlamentarias. Aunque, dado el choque frontal de estos días entre el Gobierno y el PP, la colaboración no puede darse por hecha. Si ese pleno se celebra, a continuación debería enviarse el proyecto a la ponencia y la comisión, en este caso la de Justicia del Congreso, para la discusión allí de enmiendas parciales durante el mes de enero. En febrero volvería a discutirse en pleno y se enviaría ya al Senado, donde el PP, con mayoría absoluta, podría demorar su aprobación final un par de meses más.

La Mesa del Congreso también ha acordado que el debate de enmiendas parciales será en la comisión de Justicia, no en la Constitucional. Esa decisión desmonta las acusaciones formuladas en las últimas semanas por parte del PP contra Armengol por la presunta purga del letrado de esa comisión, Manuel Fernández-Fontecha, que fue cambiado a otra y que supuestamente se había manifestado públicamente en contra de la amnistía. Las letradas de la comisión de Justicia son Piedad García-Escudero, hermana del expresidente popular del Senado Pío García-Escudero, e Isabel Revuelta, exsecretaria general técnica del Ministerio de Defensa bajo el mandato del popular Federico Trillo.

Tanto el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, como el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ratificaron este martes que no tienen intención de permitir ni introducir grandes retoques en la proposición de ley de amnistía, sino en todo caso “mejoras técnicas menores” en una ley “que está muy medida” y que no quieren “desvirtuar”, en previsión de posibles recursos ante el Tribunal Constitucional.