El general que encabezó el manifiesto golpista alega que fue manipulado

El general de división Yago Fernández de Bobadilla, el militar que encabezaba la lista del medio centenar de jefes y oficiales, todos ellos retirados, que firmaron el manifiesto golpista difundido la semana pasada a través de la Asociación de Militares Españoles (AME), denuncia que ha sido manipulado y que en el texto que él suscribió no figuraba el llamamiento al Ejército para que dé un golpe de Estado y destituya al presidente Pedro Sánchez.

En una carta remitida a este diario, el general explica que el promotor del escrito no fue él, sino el capitán José Manuel Adán Carmona, que abandonó la carrera militar a los pocos años de iniciarla y se hizo inspector de Finanzas, llegando a subdirector general del Ministerio de Economía. Se da la circunstancia de que este capitán jubilado, que formaba parte del chat en el que se hablaba en 2020 de “fusilar a 26 millones de españoles”, ha sido también el promotor de las misivas que se enviaron ese año al Rey para que se saltara sus obligaciones constitucionales.

El general explica que José Manuel Adán le remitió “una versión del manifiesto que no contenía esa frase en su último párrafo”. “Esta persona, posteriormente y sin recabar mi permiso y autorización, modificó el manifiesto añadiendo la frase mencionada”, denuncia.

La frase añadida decía textualmente: “Este grupo de antiguos miembros de las Fuerzas Armadas, hoy en situación de retiro, preocupados por el devenir de España, pedimos a los responsables de la defensa del ordenamiento constitucional, la destitución del presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales”.

“Me gustaría dejar meridianamente claro”, dice el general en su carta, “mi rotundo rechazo a esa frase, que no hace otra cosa que solicitar a las Fuerzas Armadas la comisión de un golpe de Estado, cuestión que rechazo enérgicamente y que va totalmente en contra de mis valores democráticos, que coinciden con los de la inmensa mayoría de la sociedad española. Son valores y principios que mantuve como piedra angular durante mis años de servicio en el Ejército del Aire y que sostengo y defiendo hoy en día con igual o, si cabe, mayor ímpetu que cuando vestía el uniforme militar”, agrega el general.

“Una cosa es expresar públicamente nuestro desacuerdo ante los recientes acontecimientos, y otra muy distinta es que el promotor de este escrito haya manipulado su contenido sin informar de ello a los firmantes (al menos a mí), haciendo parecer que lo que se solicitaba era la destitución del presidente del Gobierno por parte de las Fuerzas Armadas”, concluye.

Entre otros destinos, Yago Fernández de Bobadilla —uno de los tres generales de división que firmaba el manifiesto— fue director de Operaciones e Ingeniería de la NETMA, la agencia de la OTAN que gestionaba los cazas Eurofighter y Tornado. El Ministerio de Defensa no quiso pronunciarse sobre el escrito alegando que, al encontrarse jubilados todos los firmantes, se habían desvinculado de las Fuerzas Armadas y no se les podía aplicar el código disciplinario castrense. Otras fuentes, sin embargo, sostenían la necesidad de que Defensa modifique la legislación para privar del derecho a usar el uniforme y expulsar de la Orden de San Hermenegildo a quienes, con su conducta, dañen la imagen de las Fuerzas Armadas.