Detenido en Málaga un supuesto colaborador del terrorista yihadista que mató a dos personas en Bruselas
Ambos estaban vinculados con “actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado”, según el Ministerio del Interior
La Policía Nacional detuvo el miércoles en Benahavís (Málaga, 8.085 habitantes) a Kamal Afoullah, un ciudadano belga de origen marroquí de 51 años al que las autoridades de Bruselas vinculan con Abdesalem Lassoued, autor del atentado yihadista que costó la vida, el pasado 16 de octubre, a dos aficionados suecos de fútbol en la capital belga, según ha informado este viernes el Ministerio del Interior. Aquel ataque se produjo nueve días después de que estallara la guerra entre Israel y Hamás.
El arresto de Afoullah se produce después de que la justicia del país europeo dictase una orden internacional de detención y entrega (OIDE) contra él por los delitos de tráfico de drogas y de armas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Tras tomarle declaración, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado este viernes su ingreso en prisión para evitar el riesgo de fuga al concluir que también existen “indicios de colaboración” en el atentado, además de por un delito de encubrimiento y otro de falsificación, ya que en el momento de su arresto portaba documentación falsa, ha detallado la Fiscalía.
El atentado terrorista, que provocó la muerte de dos personas y heridas a una tercera, se produjo poco después de las 19.00 del pasado 16 de octubre en el centro de Bruselas, poco antes de que se disputara en el estadio Rey Balduino un partido de futbol entre la selección local y la de Suecia. Según registraron varias cámaras de seguridad, el atacante, vestido con una llamativa chaqueta naranja, se bajó de una motocicleta en una calle concurrida y comenzó a disparar con un fusil automático. Según algunas versiones, mientras disparaba gritaba “Allahu Akbar” (”Alá es grande” en árabe). Varias personas se refugiaron en la entrada de un edificio, hasta donde les siguió el terrorista, que disparó a quemarropa contra un hombre que estaba tendido en el suelo. Tras salir de nuevo a la calle, el yihadista disparó contra un vehículo antes de huir en su motocicleta.
Lassoued ―tunecino de 45 años en situación irregular en Bélgica que había huido de una cárcel de su país tras ser condenado a 26 años de cárcel por un intento de asesinato― fue abatido por la policía a la mañana del día siguiente en un café del municipio bruselense de Schaerbeek, después de que varios vecinos lo reconocieran tras haberse difundido un vídeo en las redes sociales en las que aparecía este asegurando haber actuado en nombre del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) para “vengar a musulmanes”. La justicia belga admitió después que había cometido un “error monumental” al no haber tramitado en 2022 una demanda de la justicia tunecina para extraditarlo.
La policía belga sospechó desde el principio que Lassoued podía haber contado con algún cómplice y, de hecho, interrogó a dos personas por su “contacto potencial” con él. Además, hizo cuatro registros. Sin embargo, el fiscal general belga, Frédéric van Leeuw, afirmaba poco después que “la tesis del lobo solitario [terrorista que actúa de manera autónoma y sin recibir instrucciones] parece la más cercana a la realidad”. Pese a ello, Bélgica dictó la orden internacional de detención contra Afoullah por sus supuestos vínculos con el terrorista e informó a las autoridades españolas de que posiblemente se ocultaba desde hace tiempo en España con identidad falsa.
Agentes de la Comisaría General de Información (CGI, especializadas en la lucha contra el terrorismo) y de las brigadas provinciales de Información de Málaga y Madrid, con el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), consiguieron localizar a comienzos de esta semana a Afoullah en Benahavís, un municipio en el que más del 60% de la población es extranjera y donde abundan las urbanizaciones y chalés de lujo.
Las pesquisas constataron también que sus supuestos vínculos con el terrorista muerto se sustentaban “en torno a actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado”, según detalla Interior en su nota. Fuentes policiales detallan que estas iban desde el narcotráfico hasta la venta ilegal de armas. En el momento de su detención, el ahora detenido usaba documentación falsa. En su domicilio, los agentes han intervenido “documentación, dispositivos electrónicos y una importante cantidad de dinero”, añade Interior.
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