Otra borrasca azota el norte de España tras el paso de la histórica ‘Aline’

La borrasca Aline cruzó el jueves España dejando registros históricos de lluvia, con 134 litros por metro cuadrado en La Covatilla (Salamanca), 122 en Navalvillar de Ibor (Cáceres) y 114 en Madrid, donde se batió el récord absoluto de precipitación. En la capital, el agua bajaba en catarata por el metro y las alcantarillas expulsaban chorros como géiseres. Hasta en 19 estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de 10 provincias se superaron los 100 litros, unos datos insólitos. Además, la tempestad dejó rachas huracanadas de viento, por encima de los 120 kilómetros por hora, en zonas de montaña como Huesca, La Rioja, Salamanca y Granada y en litorales como A Coruña y Almería, con una máxima de 161 en Cerler (Huesca).

Este viernes, Aline continuará camino hacia el interior de Europa, pero se espera otro día de “tiempo desapacible” en España a causa de una nueva borrasca, esta sin nombre por la menor intensidad de sus vientos y de sus lluvias, que afecta, sobre todo, al norte del país, con toda la cornisa cantábrica bajo aviso rojo, el máximo, por mala mar. Se esperan olas salvajes de 8 a 10 metros en Galicia y de 8 a 9 en Cantabria, Asturias y País Vasco. Aunque las mayores “no se producirán en la costa, sino un poco mar adentro, es recomendable no acercarse” a playas y acantilados, pide el portavoz de Aemet, Rubén del Campo.

El viento sopla también con rachas muy fuertes en el litoral cantábrico, donde se ha medido ya una racha de 156 en Estaca de Bares (A Coruña) y de 121 en Cabo Peñas (Asturias). Andalucía y Baleares tienen avisos naranja, el segundo de una escala de tres, por temporal marítimo, y el aviso es amarillo, el más bajo, por lluvias y vientos en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Macha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja, Comunidad Valenciana y Melilla.

Las lluvias, que en algunas zonas han continuado durante la madrugada, prosiguen en Galicia, comunidades cantábricas y Pirineos, donde pueden ser localmente intensas y acompañadas de tormenta, al igual que en puntos de Cataluña y de Baleares. Con menor intensidad, también puede llover en los entornos de las montañas peninsulares y “de forma dispersa en otros puntos del interior”. Pero, en general, irán a menos a lo largo del día, salvo en Canarias, donde puede llover de forma localmente moderada en todas las islas. Además, nevará por encima de 1.600 metros en el norte y de 2.000 en el sistema Central. Y seguirán bajando las máximas: solo se superarán los 25° en la costa mediterránea y en Baleares, mientras que quedarán por debajo de 20° en buena parte de la Península.

Sábado sin lluvia, que regresará a partir del domingo

El sábado será “una jornada de tregua”, pero a partir del domingo la agencia espera la llegada de más borrascas, que traerán lluvias durante los siguientes días a buena parte del territorio, sobre todo a la mitad occidental, mientras que el Mediterráneo y Baleares quedarán “un poco más al margen”. Además, vendrán acompañadas de rachas fuertes o muy fuertes de viento y las temperaturas sufrirán “altibajos al paso de sus frentes asociados”, pero en general se mantendrán “en valores propios de la época, o incluso algo bajas, en zonas del interior peninsular”.

Así, el sábado comenzará con “algunas lluvias en Galicia y Cataluña, sin que se puedan descartar en otros puntos de la mitad oeste de la Península, pero con tendencia a remitir”. En el resto del país no lloverá y el ambiente será “más fresco a primeras horas”. Habrá heladas débiles en las montañas y en algunas ciudades del interior se rondarán los 5° de madrugada. En las horas centrales del día, no se llegará a 20°, salvo en áreas costeras y del tercio sur. Solo hay avisos por mala mar, que son naranjas en Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco, y amarillos en Andalucía, Baleares y Cataluña.

Este ambiente otoñal “continuará el domingo, con heladas de nuevo, sobre todo en puntos elevados del interior oriental peninsular”. Durante las horas centrales, los termómetros sumarán 3° o 4° a los valores del sábado. Lo más importante será “el acercamiento de una nueva borrasca por el golfo de Cádiz, que dará lugar, en principio y con algo de incertidumbre, a lluvias en amplias zonas del sur, centro y oeste de peninsular”. Serán localmente fuertes, persistentes y con tormentas en el oeste de Extremadura y de Andalucía y en el entorno del sistema Central. Estas lluvias “podrían desplazarse de forma más débil a otros puntos, pero no parece que vayan a llegar al Mediterráneo ni a Baleares”. Habrá rachas fuertes de viento en el sur, sobre todo en Andalucía Occidental, en la zona centro y en Pirineos. Andalucía estará bajo aviso naranja por mañana mar y amarillo por lluvia y viento. En Castilla y León habrá amarillo por lluvia y en Extremadura, por lluvia y viento.

El lunes, la borrasca atravesará la Península de sur a norte y dejará “lluvias generalizadas, salvo en el Mediterráneo y en Baleares”. Serán más abundantes en la mitad occidental peninsular y en los aledaños de los Pirineos. En esta cordillera, en el sistema Central y en el extremo sur de Andalucía, “pueden ser fuertes o persistentes”. El viento también puede sopar con fuerza y nevar en las montañas por encima de 1.800 a 2.000 metros. Las temperaturas “bajarán por el oeste y subirán por el este”, con más de 25° en la costa mediterránea y en Baleares y apenas 15° en ciudades de Castilla y León.

El martes, Aemet espera “lluvias en amplias zonas del territorio, aunque en general menos abundantes, con unas temperaturas que tienden a subir”. Este ambiente variable, con precipitaciones, sobre todo en la zona occidental peninsular, en la zona centro y en Pirineos y menos probables en la vertiente mediterránea, “continuará los días siguientes, aunque con unas temperaturas más altas que, en general, serán propias de la época del año o un poquito más bajas en puntos del interior”.

En Canarias, durante el fin de semana predominarán los cielos nubosos, con lluvias y chubascos más probables en las islas de mayor relieve y las temperaturas bajarán ligeramente. La semana comenzará con intervalos nubosos, probabilidad de lluvia en el norte de las islas más montañosas y temperaturas en ligero descenso.

El día más lluvioso en Madrid al menos en 163 años

Aline deja un reguero de récords de lluvia, dos de ellos absolutos y dos mensuales. En el día pluviométrico del jueves ―que va de nueve de la mañana de un día a nueve de la mañana del otro y que es la medida que en meteorología se toma como referencia para determinar los récords―, se pulverizó el récord absoluto de la capital con 107,8 litros ―era de 87 el 21 de septiembre de 1972, 20,8 litros más―.

Estos 107,8 litros “suponen la mayor lluvia en 24 horas en Madrid, no solo en el observatorio de Retiro, sino también en el astronómico, con datos diarios de 1860 a 1919. Fue el día más lluvioso en la capital en, al menos, los últimos 163 años”, certifica el portavoz de Aemet.

Además, también se batió el récord absoluto del observatorio de Madrid aeropuerto, donde se recogieron 73,5, y nunca había llovido tanto en 24 horas en octubre en Segovia, con 41 litros, y Cáceres, con 64,4. Tampoco había hecho nunca tanto viento este mes en el aeropuerto de Córdoba, donde se midió una racha de 91 kilómetros, ni de Jaén, con 98, ni en el aeródromo de Málaga, con 98.