Sin rastro Álvaro Prieto tras el registro de las vías de AVE en Sevilla
La policía mantiene abiertas varias líneas de investigación en paralelo, una de ellas que fuera atropellado por un convoy
Pasan los días y la ausencia de pistas sobre el paradero de Álvaro Prieto, el joven cordobés de 18 años que desapareció en Sevilla el 12 de octubre, acrecienta la angustia entre sus familiares y la frustración entre los efectivos de la Policía Nacional que llevan desde entonces peinando de manera incansable y metódica el perímetro de la estación de Santa Justa, el último lugar donde se le vio, y las vías del tren, donde se ha concentrado la búsqueda en las últimas horas. Los agentes tienen abiertas varias líneas de investigación que se están desarrollando de manera paralela, han confirmado fuentes oficiales, y de las que apenas trasciende información porque la causa fue declarada secreta anoche por el juzgado encargado del caso.
La hipótesis principal es que el joven no ha salido de Sevilla y por eso el grueso de la investigación se está realizando en la capital andaluza. A las batidas han pie se ha sumado la vigilancia con drones y el estudio del subsuelo por un perímetro alrededor de la estación de Santa Justa y de varios kilómetros de las vías de tren. El domingo a las nueve de la noche se sumaron efectivos de la UME llegado de la base de Morón y sus perros, especializados en el rastreo de cuerpos, puesto que la unidad canica de la Policía Nacional no dispone de animales adiestrados en este tipo de búsquedas. Durante dos horas estuvieron explorando los alrededores de la Avenida 28 de Febrero de Sevilla, cerca del puente de la Carretera de Carmona, que cruza sobre la estación de trenes de la ciudad hispalense, sin éxito.
Álvaro Prieto, estudiante de Ingeniería y futbolista de la categoría juvenil del Córdoba FC, fue a Sevilla el 11 de octubre para salir de fiesta con varios amigos. Salió de la discoteca con un amigo. “El amigo se fue al colegio mayor y él a la estación de tren”, explica un familiar. Tenía billete para Córdoba a las 7.35 y 15 minutos antes le había mandado un mensaje de WhatsApp a sus padres diciéndoles que “iba para la parada”. El joven perdió el tren y se quedó si batería en el móvil donde tenía la tarjeta electrónica para poder comprar otro billete.
A partir de este momento es cuando empiezan a surgir las incógnitas cuya falta de respuesta acreciéntala intranquilidad conforme pasan las horas sin aclaración. Álvaro no optó por pedir un cargador a alguien de la estación o por acudir al colegio mayor del amigo del que acababa de despedirse. Su obsesión era encontrar un tren que lo llevara de vuelta a Córdoba, como reconocen las fuentes familiares consultadas a este diario. Primero trató de colarse atravesando las vías del tren en un convoy que salía a las 8.55 con destino a Barcelona, pero que paraba en su ciudad. Allí explicó lo que le estaba pasando, pero fue invitado a salir de la estación por los miembros de seguridad. Trató de volver a acceder desde fuera de la estación, pero, de nuevo fue interceptado, según han explicado trabajadores de Renfe. “El joven era muy persistente en todo lo que hacía”, explica David Guzmán, portavoz de SOS Desaparecidos sobre el carácter de Prieto, de acuerdo con la información facilitada por la familia. Su imagen, atravesando las puertas que dan a la avenida de Kansas City, a las 9.30, captada por las cámaras de las instalaciones ferroviarias, es la últimas que se tienen de él. A las 10.30, una mujer, a cuyo testimonio se le otorga veracidad, asegura que lo vio por las inmediaciones de Kansas City y que su estado era normal.
A partir de allí se le pierde el rastro. Un rastro que la Policía Nacional está tratando de recuperar de manera incansable. “Si quería venir a toda costa a Córdoba o cogió un coche y algo le ha pasado o lo han atropellado”, explica el interlocutor de la familia que se hace eco de las declaraciones que la madre de Álvaro ofreció a Onda Cero este fin de semana. Los investigadores descartan que haya salido de Sevilla y también han explorado la posibilidad de que fuera atropellado por algún tren, pero hasta el momento tampoco han encontrado indicios que prueben esas sospechas, según explican fuentes cercanas a una investigación hermética.
Hasta el momento se han revisado las salidas de carreteras, los albergues, las residencias y colegios de estudiantes, los centros de salud… La Policía Local está monitorizando sus zonas de vigilancia por si apareciera en alguno de los barrios cercanos a la estación de tren. Con los drones tratan de captar cualquier anomalía en los tramos ferroviarios. Los investigadores han pedido también la colaboración ciudadana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.