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Cuatro años de cárcel para dos futbolistas de Málaga por apuñalar en el corazón a un rival tras un partido

Los jugadores de El Palo B saltaron al terreno de juego tras ganar el encuentro y agredieron al capitán del equipo al que se enfrentaban, causándole heridas que casi acaban con su vida

Samuel, el jugador apuñalado, de azul, en una imagen de archivo.
Samuel, el jugador apuñalado, de azul, en una imagen de archivo.Alhaurin de la Torre CF

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a cuatro años de prisión a dos futbolistas del equipo de El Palo B por apuñalar a otro del Alhaurín de la Torre CF, después de un partido de Tercera Regional, la octava categoría de este deporte, en 2016. La Fiscalía solicitaba inicialmente 12 años para cada uno, pero finalmente las partes han llegado a un acuerdo después de que el primer juicio, celebrado en 2021, se declarase nulo y de que los acusados hayan pagado ya gran parte de la indemnización impuesta en aquella ocasión. El agredido sufrió dos heridas en el corazón y fue operado de urgencia, lo que le salvó la vida. Tardó siete meses en curarse y aún hoy debe realizar visitas periódicas al hospital, puesto que sus cicatrices le pueden provocar varios problemas cardíacos como arritmias.

Los hechos ocurrieron el 20 de marzo de 2016, cuando se enfrentaron el Alhaurín de la Torre CF (un pueblo de la provincia) y El Palo B en el campo de este último (El Palo es el mayor barrio de la capital), el San Ignacio, propiedad del Ayuntamiento de Málaga. Durante el encuentro, el jugador paleño de 21 años Salvador A. mantuvo numerosos enfrentamientos con el capitán del equipo visitante, Samuel, de 24, al que amenazó de muerte en varias ocasiones. “Te voy a matar. ¿Ves los minutos? Cuando pasen los minutos te mato. Nos vemos fuera. Te esperaré”, le dijo en al menos una ocasión, como recogen los hechos probados de la sentencia. Más tarde, durante una acción a balón parado, le agredió con un cabezazo y recibió tarjeta amarilla. Poco después fue cambiado por su entrenador y subió a la grada, donde se reunió con el segundo procesado, Moshine S., hoy con 27 años y entonces compañero de equipo que no había sido convocado para ese encuentro, “poniéndose ambos de acuerdo para dar muerte a Samuel”, según la Audiencia Provincial de Málaga.

El Palo B ganó aquel partido y ambos jugadores locales fueron invitados a bajar del graderío para celebrar la victoria. Salvador A. fue directamente hacia la ubicación de Samuel. Le cogió del cuello por la espalda, le hizo una llave y lo dejó inmóvil, asfixiándole y tirándole al suelo. En ese momento, Moshine corría hacia ellos y, aunque otro compañero intentó pararlo —y resultó herido de arma blanca por ello—, consiguió llegar a su altura y apuñaló en dos ocasiones al jugador rival en el hemitórax izquierdo. Otros aficionados también agredieron al futbolista mientras estaba inmovilizado en el suelo. Los delegados de equipo, de campo, entrenadores y algunos jugadores consiguieron separar a los agresores, pero Samuel seguía “tirado e indefenso en el suelo”.

El jugador fue atendido rápidamente por los servicios sanitarios. Tenía una incisión de 1,5 centímetros en el ventrículo derecho y perdió medio litro de sangre. Recibió un tratamiento quirúrgico urgente que, de no haberse realizado, le habría causado la muerte “con seguridad”. Tardó 200 días en recuperarse y aún hoy es sometido a valoraciones periódicas “pues la cicatriz en el pericardio y miocardio es susceptible de provocar arritmias cardíacas, dilataciones aneurismáticas con posibilidad de formación de trombos y adherencias pericárdicas que pueden ocasionar pericarditis constrictiva e insuficiencia cardíaca”, como refleja la sentencia.

Repetición del juicio

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Los agresores fueron juzgados en febrero de 2021. La Fiscalía solicitaba entonces 12 años de prisión para cada uno por un delito de intento de asesinato. Durante el juicio, los jugadores negaron que saltaran al campo con la intención de atacar al capitán rival. El autor material de las puñaladas contó entonces que no tenía una navaja, sino un cortaúñas, que se encontró una pelea en el terreno de juego y que actuó por miedo, algo de lo que se arrepentía. El tribunal, sin embargo, condenó en abril de ese año a los dos acusados a 10 años de prisión cada uno, pero las defensas presentaron un recurso porque consideraban que el juez participó en el proceso con “falta de imparcialidad”. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía les dio la razón y ordenó repetir el juicio.

Antes de que se volviera a celebrar, las partes implicadas en el caso —defensa, Fiscalía y acusación particular— llegaron a un acuerdo este septiembre para dejar la pena en cuatro años de prisión, como ha adelantado esta mañana el Diario Sur. En el caso de Salvador como autor de un delito de amenazas graves relacionado con un delito de asesinato en grado de tentativa, justo por el que se declara culpable a Moshine. El principal factor para la rebaja de la condena ha sido la atenuante de reparación del daño, ya que ambos han depositado en la cuenta judicial 77.300 euros en concepto de indemnización para los perjudicados. Es decir, la víctima —a la que deben pagar 72.624 euros— y, en menor medida, la persona que intentó parar al autor material de los navajazos y fue también herida, que debe recibir 7.669 euros. A los jugadores les quedan aún 3.000 euros por abonar, de forma solidaria. La sentencia exime de responsabilidad civil al Club Deportivo El Palo y al Ayuntamiento de Málaga.

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