La Guardia Civil investiga la muerte a tiros de un hombre en una playa de Almería

La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre por arma de fuego en la playa de Balerma, en El Ejido (Almería). El fallecido, de nacionalidad española, recibió varios disparos y perdió la vida en el acto. El caso está en manos del equipo de homicidios de la Policía Judicial, que ya ha detenido a una persona, según fuentes de la investigación. Aunque no se descartan otras hipótesis, todo apunta a un ajuste de cuentas entre las organizaciones de narcotraficantes que operan en esta zona del territorio almeriense. El caso está bajo secreto de sumario.

Los hechos se produjeron en la noche del 23 de agosto a las 23.00 en la playa de Balerma, una pedanía de la ciudad de El Ejido. Un joven de nacionalidad española y originario de Melilla recibió varios disparos que acabaron con su vida, según ha adelantado este miércoles La Voz de Almería. El presunto autor de las detonaciones se presentó poco después en el cuartel de la Guardia Civil de El Ejido, donde fue detenido. La zona donde ocurrió el suceso es una playa rodeada de invernaderos con numerosos caminos para entrar y salir, por lo que es una de las utilizadas por las organizaciones criminales que trafican con hachís en la provincia de Almería. El caso está en manos del juzgado de instrucción número 2 de El Ejido.

Este martes la Guardia Civil también arrestó al autor del disparo que hirió a un agente en un operativo contra el tráfico de drogas en Trebujena (Cádiz) en el que se incautaron algo más de tres toneladas de hachís. Durante la actuación policial, realizada el 25 de agosto, los narcotraficantes abrieron fuego contra los guardias y uno de ellos resultó herido en una mano. Esa noche se consiguió detener a uno de los delincuentes, de 28 años, según informó el Ministerio del Interior. Más tarde fue detenido el supuesto autor, otro hombre de 41 años, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Se le investiga por los delitos de homicidio en grado de tentativa, pertenencia a organización crimina, tráfico de drogas y daños en vehículo oficial.

El operativo continúa abierto y no se descartan nuevas detenciones a las dos ya realizadas. También se han intervenido dos furgonetas robadas y cargadas con 90 fardos de hachís —con un peso total de 3.372 kilos—, así como 3.200 litros de combustible para suministrar las embarcaciones y la escopeta utilizada –igualmente sustraída— para disparar a los agentes.