Los socialistas pactan en Navarra un gobierno de coalición con Geroa Bai y la coalición que incluye a Podemos

La socialista María Chivite será con toda probabilidad de nuevo presidenta de Navarra después de que los tres partidos que forman la coalición en el Ejecutivo foral, los socialistas del PSN, los nacionalistas de Geroa Bai y Contigo-Zurekin —la coalición que incluye a Podemos e IU— hayan llegado a un acuerdo la noche de este lunes. Lo han hecho tras más de cinco horas reunidos en la sede del Parlamento, en Pamplona, donde la coalición que encabeza Uxue Barkos ha presentado una contraoferta para el acuerdo programático y ha dicho sí a la propuesta socialista. Así, las tres formaciones suman 21 escaños de una Cámara de 50, aunque sigue siendo necesaria la abstención o incluso un posible voto afirmativo de EH Bildu (la coalición abertzale ya ha anunciado que lo someterá a referéndum, pero no se opondrá) para la investidura de Chivite.

Las negociaciones han sido largas y “duras”, en palabras de Barkos, tras las dificultades para acordar la representatividad de cada grupo en el Ejecutivo. La gran novedad con respecto al anterior Gobierno ha sido el cambio de manos de la consejería de Vivienda, que en los últimos ocho años ha gestionado Geroa Bai y ahora recaerá en Contigo-Zurekin, el tercer socio. Este ámbito era ambicionado por los dos socios minoritarios en el Gobierno. No obstante, Barkos ha aseverado que, si bien era “una legítima aspiración”, el hecho de que recaiga en Contigo Zurekin no iba a impedir la reedición de la coalición. En su lugar, se hacen con la gestión de Salud, una cartera que ya gestionaron en la legislatura 2015-209, cuando Barkos presidía Navarra.

Para Geroa Bai es un acuerdo satisfactorio, dado que mantiene las otras tres consejerías que tenía en la anterior legislatura: Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Desarrollo Económico y Empresarial y Relaciones Ciudadanas. Sin embargo, la denominación de los departamentos podría cambiar en las próximas horas. Los tres partidos se han emplazado a mañana por la mañana para cerrar algunos flecos relativos a la estructura de Gobierno y al acuerdo programático.

Geroa Bai logra mantener además tanto la presidencia del Parlamento como el senador autonómico, por lo que ha visto reconocidas buena parte de sus exigencias para reeditar la coalición.

El pacto recién alcanzado también es satisfactorio para el PSN y Contigo-Zurekin, que ya firmaron un preacuerdo la semana pasada por la que la formación —cuyo principal partido integrante es Podemos— obtiene la gestión de Vivienda y de los ámbitos de Juventud y Feminismo. Por parte del secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz, que ha evitado detallar los pormenores del pacto, “lo importante hoy es que estamos en tiempo y forma de dar a las navarras y navarros un gobierno progresista”.

Begoña Alfaro, portavoz de Contigo-Zurekin —la unión de Podemos, Izquierda Unida y Batzarre—, sin avanzar los detalles de contenido a la espera de “dar un último vistazo al documento” ya este martes, ha adelantado que tras el visto bueno definitivo explicarán en público los pormenores del pacto. No obstante, ha definido el que se va a constituir como un Gobierno “progresista y de unidad” que, una vez acordado, se intentará “aligerar” el proceso de constitución, de forma que entre esta misma semana y la próxima pueda estar en marcha.

En la última semana, Geroa Bai ha dirigido los tiempos al frenar el optimismo de sus otros dos socios con un golpe de timón que dejó clara su disconformidad con la hegemonía del PSN y que incluso amagó con el abandono de las conversaciones para dejar paso a EH Bildu.

El viernes, los socialistas lanzaron su última oferta para reeditar el Gobierno de coalición, accediendo a concederle a Geroa Bai —que agrupa a Socialverdes y PNV— las cuatro consejerías en el Ejecutivo. Era una exigencia de la formación de Barkos, que pedía la misma representación que en la anterior legislatura a pesar de haber perdido dos escaños en las elecciones autonómicas del 28-M. El PSN ya había ofrecido la presidencia del Parlamento —a Unai Hualde, quien ya ostentó el cargo en la anterior legislatura—, y además acordaron que el senador autonómico fuera un nacionalista.

Aunque el plazo para investir a María Chivite corría — hasta el 28 de agosto, antes de que, por no haber elegido presidente, hubiera sido necesario convocar elecciones—, EH Bildu ya adelantó que consultará a sus bases para apoyar a Chivite si esta no lograba el sí de Geroa Bai, como finalmente ha sucedido la noche de este lunes.