Dos focos de fuego alejados y simultáneos siembran de sospechas el incendio que sitió la Bahía de Cádiz

Las Canteras no es del todo un bosque, ni un parque urbano. Tiene árboles, arbustos y montes, como lo primero y caminos y puntos de esparcimiento con nombres populares —el Pino Gordo, La Gruta, el Patio del Pozo—, propias de la segunda denominación. “Es el pulmón del pueblo y forma parte de nosotros y de nuestra memoria”, resume la alcaldesa de Puerto Real, Aurora Salvador, sobrecogida aún por el incendio que durante la tarde de ayer devoró buena parte del paraje de 25 hectáreas. El fuego, que sitió la Bahía de Cádiz durante horas con cortes de carreteras, trenes, puentes y de luz, está ahora bajo la sospecha de su origen. La existencia de, al menos, dos focos alejados entre sí y simultáneos llevan a Salvador a “hacer pensar” que fue intencionado y provocado, aunque los investigadores, por ahora, piden prudencia.

Más allá de las implicaciones sociales que Las Canteras tienen para los puertorrealeños y los gaditanos de la Bahía —raro es quien no tiene recuerdos de niñez de juegos o excursiones en la zona—, el suceso puso en jaque, de forma más o menos directa, a las más de 425.900 personas que viven en el área metropolitana de la capital, sin contar con la abultada cifra de turistas que visitan la zona. Los primeros indicios de fuegos se dieron a las 14.50 de ayer en la zona de Las Canteras más cercana al recinto ferial. Poco después, los bomberos descubrieron otro foco más en la zona del Hospital Universitario de Puerto Real, lo suficientemente alejado como para despertar la sospecha. La primera estimación de daños, dada esta mañana, apunta a 60 hectáreas afectadas por unas llamas que también alcanzaron el Parque Natural de Los Toruños y La Algaida.

Hasta 42 personas, todas leves, han tenido que ser atendidas en estas horas por inhalación de humo y quemaduras, según datos dados a conocer por la Junta de Andalucía. En total, fueron 265 efectivos de distintas instituciones los que se tuvieron que desplegar para intentar controlar los fuegos, avivados por el calor y el fuerte viento de levante —en la zona, cálido y seco—. Al filo de la media noche, el incendio quedó estabilizado. Con todo, la noche ha sido “dura”, como evalúa Salvador, para los vecinos del Barrio Jarana, un diseminado cercano al hospital. Esta mañana, el Plan Infoca dependiente de la Junta, ha rebajado el nivel de emergencia de 1, decretado en la tarde de ayer, a 0, por lo que a lo largo del día está previsto que se desmantele el puesto de Mando Avanzado. Con todo, los efectivos del Plan Infoca y del Consorcio de Bomberos de Cádiz siguen en la zona, centrados en labores de control y extinción, para evitar que el viento reavive las llamas.

Más de 20 familias, la mayoría de Las Canteras, acabaron desalojadas durante la tarde ayer. Allí, se vivieron las mayores escenas de tensión y de colaboración ciudadana, con vecinos organizados en cadenas humanas con cubos y mangueras para evitar el avance del fuego. Los esfuerzos no pudieron evitar que las llamas alcanzasen algunos jardines de viviendas, además de las zonas verdes y la furgoneta del centro de los pacientes de Autismo Cádiz, cuyos residentes acabaron trasladados a otro recurso que la entidad tiene en Jerez de la Frontera.

Las llamas pusieron en jaque a la Bahía de Cádiz en un nivel de incidencia que no se recuerda en la zona. El fuego obligó a cortar la autopista AP-4, la principal arteria que comunica la capital con Sevilla en pleno domingo de verano y la autovía CA-32 en diversos tramos, como el que conecta Puerto Real con El Puerto de Santa María. Además, la intensa humareda llevó a cortar los dos puentes de acceso a Cádiz, el de Carranza y el Constitución de 1812, que dejaron a la ciudad solo conectada con el exterior por la autovía terrestre a San Fernando. Además, la mayor parte de la capital y parte de Puerto Real se quedó sin luz durante horas, después de que el fuego afectase a líneas de alta tensión y a una subestación eléctrica ubicada en las inmediaciones del hospital de esta localidad.

La “gravedad” de la situación, valorada esta mañana así por el Ayuntamiento de Cádiz, obligó a poner en marcha el Plan de Emergencia y Contingencia de Eléctrica de Cádiz, para garantizar el suministro de emergencia a infraestructuras críticas, como hospitales, policías y ambulatorios. La ciudad estuvo sin luz, casi en su totalidad, durante dos horas. A partir de las 18.10 Endesa comenzó a restablecer el suministro, pero el servicio no volvió a la normalidad hasta las 22.10. El descontrol provocado por el corte aún era visible esta mañana, con luminarias de la calle encendidas, tras la desprogramación horaria, tal y como ha añadido el Ayuntamiento en un comunicado.

La investigación de las causas del fuego corresponde ahora a la brigada de investigación de incendios forestales, dependiente del Plan Infoca, y a la Policía Nacional. Desde ambas instituciones piden prudencia y paciencia para poder llevar a cabo sus pesquisas. De hecho, el grueso de las averiguaciones del equipo del Infoca arrancará una vez el incendio se dé plenamente por controlado. Mientras, en la Policía aseguran que ya han comenzado con la identificación de los testigos para intentar averiguar “si ha sido fortuito o provocado”, como han explicado fuentes policiales sin querer aportar más detalles.