Las víctimas “imploran” en el Congreso que los condenados de ETA no sean diputados nunca
Vox se ausenta del homenaje institucional por la asistencia al acto de EH Bildu y el PP reduce su presencia al mínimo
El presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, acudió este martes, otro año más, al homenaje institucional (que se instituyó en las Cortes en 2010 para las víctimas de atentados terroristas), con un mensaje claro y rotundo: “Por dignidad democrática, los condenados por delitos de terrorismo deberían de ser privados del derecho de sufragio pasivo de por vida”. Caballero “imploró” así a los legisladores que “profundicen” en las leyes existentes para evitar que los asesinos de ETA puedan convertirse en “representantes de la soberanía popular”. Tras su discurso fue aplaudido por todos los presentes, entre los que estaba un diputado de EH Bildu, Óskar Matute, sentado entre el portavoz del PNV y un extránsfuga de UPN ahora en el PP. Vox ni se presentó ante esa asistencia de Bildu. El PP redujo su presencia al mínimo con sus cargos más institucionales como hace desde 2021.
Tomás Caballero tuvo palabras de agradecimiento para la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, por mantener la convocatoria de este especial homenaje a las víctimas con las Cortes disueltas y ya claramente en precampaña. Y lo hizo porque quería emitir un mensaje ante los obstáculos y dificultades que todavía atraviesan muchas de las víctimas. Caballero volvió a recuperar el lema de “Memoria, dignidad, justicia y verdad” para insistir en la demanda de la mayoría de las asociaciones de que se aplique con rigor la legislación, no se dejen de investigar los casos de asesinatos sin resolver y se eviten los homenajes de enaltecimiento a los terroristas que tanto daño les hacen.
El representante de la Fundación de Víctimas demandó que “el tratamiento a los perpetradores encarcelados, en particular la progresión de grados penitenciarios, se atenga a los criterios establecidos por la legislación” y que ahí no se invoque “ningún fin supuestamente deseable o superior” para “justificar la subordinación de la justicia”. Estas reivindicaciones forman parte del bagaje de las asociaciones de víctimas hace años, se suelen repetir en este tipo de homenajes, pero Caballero creyó oportuno recalcarlas de nuevo ante actos públicos recientes en Euskadi que han dado lugar a titulares como uno que leyó del pasado 7 de junio: “Sortu organiza en pleno centro de Bilbao un homenaje a Txabi Etxebarria, primer asesino de ETA”.
Caballero lamentó ante los parlamentarios presentes en el homenaje del Congreso ―al que asistieron el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y portavoces de distintos partidos, pero no de Vox ni del PP―, que muchas de esas eternas reivindicaciones de las víctimas hayan quedado de nuevo en el olvido ante este final anticipado de la XIV legislatura. “Hoy pido que el marcador de la defensa de las víctimas no vuelva a quedar a cero. Les imploro que vuelvan a ver a las víctimas y a los terroristas en su verdadera dimensión, porque quienes cercenaron hasta el derecho a la vida, no pueden pretender ninguna concesión, expresa o tácita, mientras sigan mutilando el derecho a la justicia de las víctimas”.
Las palabras sin concesiones de Caballero las escucharon en la sala Constitucional del Congreso un grupo representativo de víctimas y algunos portavoces políticos como el del PNV, Aitor Esteban, que volvió a recordar que su partido siempre ha condenado rotundamente aquellos años brutales de asesinatos y violencia. El diputado de EH Bildu Oskar Matute acudía por primera vez como el representante de su formación en el homenaje, en sustitución de la portavoz, Mertxe Aizpurua, o del diputado Jon Iñarritu, que han acudido otros años. Matute se sentó entre Esteban y Carlos García Adanero, exdiputado de UPN y ahora en el PP, que se ha destacado en sus intervenciones en el Congreso por su virulencia contra todo el mundo de ETA, EH Bildu y hasta contra el presidente, Pedro Sánchez, por las alianzas puntuales de ese partido en algunas votaciones.
El PP solo estuvo representado en el acto por sus dos miembros en la Mesa, la vicepresidenta Ana Pastor, y Carmen Navarro, una de las secretarias de ese órgano. Vox no se presentó y su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, explicó las razones: “Vox no puede acudir a un acto de homenaje a víctimas del terrorismo en el que esté presente un partido como Bildu, que no es más que el brazo político de ETA”. Luego denunció que “este Gobierno ha contribuido en mancillar el recuerdo de las víctimas del terrorismo, acercando a presos etarras” y “blanqueando a un partido como Bildu que presentó en las últimas elecciones a candidatos con delitos de sangre”.
La presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, recordó que el Parlamento es “la casa de la palabra y de la escucha”, agradeció y ensalzó la labor de las víctimas y su derecho a la “memoria, justicia y reparación”, pero se permitió también rememorar que ya hace 12 años que “la sociedad española derrotó a ETA”. Batet constató así que gracias a las fuerzas de seguridad la amenaza del terrorismo yihadista “se va desvaneciendo” y también que ahora se vive “un tiempo en el que no padecemos los estragos de la violencia terrorista y ha dejado de estar entre las máximas preocupaciones de la ciudadanía”. Y concluyó: “Todo ello significa una cosa: lo hemos hecho bien, gracias a los esfuerzos de todos colectivamente. Es una victoria de la democracia que cuenta en el haber de todos, pero que nos recuerda también la deuda que tenemos con las víctimas, porque han sido ellas las defensoras en primera línea de nuestra convivencia en paz y libertad”.
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