Detenido un individuo que difundía el yihadismo desde un pueblo de Huelva

La Guardia Civil y el CNI detuvieron el pasado sábado a Oussama A., un desempleado marroquí de 33 años, acusado de difundir desde su localidad de residencia, Lucena del Puerto (Huelva, 3.200 habitantes), la ideología yihadista del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés) a través de internet y en la mezquita de la localidad, según ha informado este martes el instituto armado. El arrestado, además de dirigir el rezo en los oratorios a los que acudía pese a no ser el imán oficial, había creado “numerosas cuentas en redes sociales, participaba en grupos y canales [en internet]” a través de los que presuntamente distribuía el material que elaboran los aparatos de propaganda de la organización terrorista.

Oussama, que vivía con su esposa, dos hijos y dos cuñados en una vivienda de la localidad onubense, supuestamente utilizaba aplicaciones de mensajería instantánea encriptadas para relacionarse “con personas condenadas por integración terrorista en España”. Según los investigadores, el detenido estaba “inmerso en el último estadio de un proceso de radicalización”, lo que le había llevado a jurar lealtad al líder del ISIS, Abu al Husein al Huseini. La jueza de la Audiencia Nacional María Tardón ha ordenado este martes su ingreso en prisión.

Según la investigación, bautizada como Operación Qalat (fortaleza en árabe), Oussame llegó a España hace menos de tres años, en septiembre de 2020, bajo la figura de reagrupación familiar, tras lo que obtuvo el permiso temporal de residencia por trabajo. Desde ese momento siempre había residido en Lucena del Puerto, donde muy esporádicamente hacía trabajos agrícolas, aunque en la actualidad estaba en paro, según detallan fuentes cercanas a la investigación. El último informe anual del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), hecho público el pasado abril, destacaba que solo siete de los 36 presuntos yihadistas detenidos el año pasado en España estaban desempleados.

Las pesquisas de la Guardia Civil apuntan a que el ahora detenido tenía “un nivel de integración bajo” en la comunidad y pasaba la mayor parte del tiempo en su domicilio, donde aprovechaba su dominio de las redes sociales para difundir presuntamente “las tesis más radicales” del ISIS. La vivienda solo la abandonaba puntualmente, en la mayoría de las ocasiones para acudir al trabajo, cuando lo conseguía, o a la mezquita y los oratorios de la localidad.

En estos, Oussama ejercía “una fuerte influencia ideológica y religiosa sobre los musulmanes de su comunidad” precisamente por desempeñar el papel “de líder espiritual” al asumir la función de imán, detalla la nota de la Guardia Civil, que también señala que utilizaba sus sermones para supuestamente adoctrinar a otros fieles en los postulados terroristas del Estado Islámico. “Su fuerte sentimiento de inadaptación, odio a España y rechazo a la cultura occidental en general, en unión del resto de elementos encontrados durante la investigación, lo dibujan como un sujeto que podría ejercer gran influencia en la comunidad musulmana, tanto física como virtual”, recalca la nota del instituto armado. Fuentes de la investigación añaden que, pese a ello, vestía ropa de estilo occidental para intentar pasar inadvertido.

El “elevado riesgo” que, según la Guardia Civil, suponía su activo papel de reclutador y adoctrinador es el que finalmente provocó su detención el pasado sábado. En el registro de su domicilio, el instituto armado asegura haber encontrado “evidencias que acreditan su participación en las actividades delictivas”, que no concreta. Con esta detención, ya son 21 los arrestados ―ocho de ellos en otros países― en las 11 operaciones que las Fuerzas de Seguridad ha desplegado contra el terrorismo yihadista en lo que va de año.