Baltar fuerza la suspensión de su declaración judicial por conducir a 215 kilómetros por hora

Con la campaña electoral del 28-M a la vuelta de la esquina, el presidente del PP de Ourense y de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, se ha propuesto demorar todo lo que pueda la sentencia del procedimiento penal que afronta tras haber sido pillado por la Guardia Civil conduciendo un coche oficial a 215 kilómetros por hora. El dirigente popular ha forzado este martes el aplazamiento de su declaración como imputado por un presunto delito contra la seguridad vial. Baltar, que se ha postulado para repetir al frente del organismo provincial después de las elecciones municipales a pesar de su imputación, solicitó en el último momento demorar la cita de este martes en el juzgado de Puebla de Sanabria (Zamora) presentando un escrito en el que alegaba que a su abogado le coincidía con “otro señalamiento anterior en el tiempo” que tenía “preferencia”. El juzgado, sin embargo, rechazó su petición y le comunicó que la vista debía celebrarse por vía telemática. Finalmente, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, la comparecencia de Baltar se ha tenido que suspender porque el letrado del político, Juan Ramón Montero, no se ha presentado ni siquiera telemáticamente.

El presidente de la Diputación de Ourense fue interceptado el domingo 23 de abril por la tarde en la A-52, a la altura del municipio zamorano de Asturianos. Conducía un vehículo de la institución porque, según ha alegado, se dirigía a Madrid para asistir al día siguiente a reuniones que no habían sido incluidas en su agenda oficial. Al principio, los agentes incoaron solo un procedimiento administrativo y le impusieron una multa de 600 euros. Sin embargo, la Guardia Civil comprobó luego que el exceso de velocidad entraba en los márgenes de un presunto delito y envió el caso al juzgado de instrucción y primera instancia de Puebla de Sanabria.

La titular de este juzgado, la magistrada-juez Elena Rubio González, deberá ahora señalar una nueva cita para tomar declaración como investigado a Baltar. En esa comparecencia, se informará al presidente de la Diputación de Ourense de la pena que se pide para él y, si está de acuerdo, podrá suscribir un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, explican fuentes del juzgado. Según estas mismas fuentes, si no hay pacto, el asunto se derivará a los juzgados de lo penal de Zamora para la celebración de un juicio.

El PSdeG-PSOE ha pedido la dimisión del dirigente popular, pero él ha descartado su renuncia con el amparo del PP. La provincia que Baltar comanda es el principal granero de votos del partido de Alberto Núñez Feijóo en Galicia y la formación ha considerado suficiente que el político haya pedido disculpas por su comportamiento. Socialistas y nacionalistas acusan a Baltar, que heredó la Diputación y el liderazgo del PP ourensano de su padre José Luis, de gestionar la entidad sin poner límites entre lo público y lo privado.

Audios del alcalde de Ourense sobre “dinero en B”

El caso Baltar no es el único escándalo que ha sacudido Ourense en vísperas de la campaña de las municipales. El otro asunto espinoso afecta precisamente al político con el que pactó el máximo responsable del PP ourensano para conservar su poder en la Diputación tras perder la mayoría absoluta en los comicios de 2019: el alcalde de la capital provincial, Gonzalo Pérez Jácome. Los populares, enfrentados ahora al regidor, han anunciado que llevarán a la Fiscalía una serie de audios publicados por el diario local La Región en los últimos días. En diferentes cortes, se escucha a Jácome hablar de “dinero en B” para financiar su campaña electoral, de un “conseguidor” y de no ser pillados “con limosnas”: “Si metes el palo, mételo a lo grande”. El alcalde llega a decir entre risas: “Nos van a meter en chirona”.

Las grabaciones publicadas incluyen una conversación sobre una multa por exceso de velocidad, aunque no tan grave como la de Baltar. En el audio, el regidor intenta convencer a dos trabajadores del Ayuntamiento de Ourense para que digan que iban al volante de un vehículo de la alcaldía que recibió una multa en Vigo por circular a 80 kilómetros por hora en una vía con el límite a 50. La sanción del coche oficial, como en el caso de Baltar, también se produjo en fin de semana.

Jácome, líder de un partido independiente llamado Democracia Ourensana, fue aupado a alcalde por los populares a cambio de que permitiese a Baltar mantener el gobierno provincial, una operación que recibió el beneplácito de Feijóo pese a que suponía pasar por encima de la lista más votada, la de los socialistas. Sin embargo, en medio de la legislatura, el regidor rompió con el PP y, contra viento y marea, ha logrado mantener el bastón de mando en solitario, apoyado solo por tres concejales.

Jácome ha asegurado este martes que ha presentado una denuncia en el juzgado de guardia por “un supuesto delito de espionaje con microfonía oculta” en la Alcaldía y ha anunciado que comparecerá este miércoles para explicarse. Añade que ha pedido a la policía que registre su despacho en busca de micrófonos y ha calificado los audios de “ilegales” y carentes de “valor probatorio” porque no hay garantía de “su autenticidad” o “integridad”. “Están editados, manipulados, falseados y descontextualizados”, ha denunciado en un comunicado. A su juicio, “lo ocurrido revela el empleo de técnicas mafiosas para alterar un proceso electoral mediante la difamación de un candidato”.