El rey emérito prolonga su estancia en España para hacerse un reconocimiento médico

El rey emérito ha viajado este domingo a Vitoria tras pasar cuatro días en Sanxenxo (Pontevedra) donde ha asistido a las regatas de la Copa de España de Vela de la clase 6mR. El avión Global 5000 de la compañía Royal Jet LCC, propiedad de la familia real emiratí, en el que llegó el miércoles a Galicia, ha aterrizado pasadas la siete de la tarde en el aeropuerto de Foronda, próximo a la capital vasca.

Juan Carlos I ha abandonado la casa de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, en la que ha residido estos días, a las 17.17 de este domingo y se ha dirigido al aeropuerto de Peinador (Vigo), donde ha permanecido el jet privado durante el tiempo que ha durado su estancia en Galicia. Desde allí ha viajado a la capital vasca, con el objetivo de someterse a un reconocimiento médico, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de su entorno.

El rotativo El Diario Vasco asegura que el rey emérito visitará la clínica del doctor Eduardo Anitua, odontoestomatólogo y presidente del BTI (Biotechnology Institute). Don Juan Carlos mantiene una larga relación tanto con él como con su colega Mikel Sánchez, traumatólogo que le ha atendido alguna de sus múltiples lesiones. Ambos son pioneros en el uso terapéutico del plasma rico en factores de crecimiento (PRP). No se ha hecho público dónde se aloja el rey emérito durante su estancia en Vitoria, que podría prolongarse más de un día, pero el compromiso al que llegó en marzo con la Casa del Rey, a través de intermediarios, era no utilizar medios públicos en sus visitas a España.

Con su viaje a Vitoria, Juan Carlos I ha prolongado su estancia privada en España antes de regresar a Abu Dabi, donde reside como huésped del jeque Mohamed bin Zayed desde que, en agosto de 2020, se expatrió voluntariamente mientras la Fiscalía investigaba su fortuna en el extranjero. Antes de llegar a Galicia, el anterior jefe del Estado hizo una escala en Londres, donde asistió al partido de fútbol entre el Real Madrid y el Chelsea en el estadio Stamford Bridge. En contra de lo que se había asegurado, el Palacio de Buckingham desmintió tajantemente que hubiera mantenido un encuentro privado con el nuevo rey del Reino Unido, Carlos III.

El viaje del rey Juan Carlos a Galicia se ha caracterizado por la discreción y el mutismo, al contrario de lo que sucedió en mayo el año pasado con su primera visita, que se convirtió en un espectáculo mediático, lo que causó un fuerte malestar en La Zarzuela. Más allá de algún saludo, el padre del Rey no ha pronunciado ni una sola palabra ante la multitud de periodistas que han seguido todos sus movimientos desde que aterrizó en España.

El objetivo de su visita era entrenarse para la Copa del Mundo de veleros de la clase 6mR, que ganó en Canadá en 2017 y revalidó en Finlandia en 2019. El torneo se disputa a finales de agosto en la isla británica de Wight, así como participar con el Bribón en la regata puntuable para la Copa de España que se ha celebrado el sábado y este domingo en Sanxenxo. Pero el rey emérito apenas ha podido navegar debido al mal estado de la mar y a su avanzada edad (85 años). Los dos días de este fin de semana se desplazó al Club Náutico, pero no llegó a bajar del vehículo, por lo que el velero salió sin él.