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El clan de ‘Los Suecos’ se sienta en el banquillo cinco años después de sus crímenes

Un jurado popular juzga desde este lunes a cuatro presuntos sicarios por la muerte a tiros de dos personas en la Costa del Sol en 2018

Clan de Los Suecos
Vehículo en el que fue asesinado David Ávila, alias Maradona, en un supuesto ajuste de cuentas con el clan de Los Suecos, en Marbella en 2018.

Han sido necesarios casi cinco años para que los supuestos integrantes de uno de los clanes criminales más violentos de la Costa del Sol se sienten en el banquillo de los acusados. Los hermanos Amir y Fahkry Mekky y Ahmad y Karim Abdul Karim, componentes de la banda conocida como Los Suecos (los primeros tienen nacionalidad danesa y los segundos sueca, aunque los orígenes familiares de los cuatro están en Oriente Próximo) serán juzgados desde este lunes por un jurado popular acusados de matar a David Ávila, Maradona, y Sofian Mohamed, El Zocato, en Marbella entre mayo y agosto de 2018. La fiscalía pedía para ellos prisión permanente revisable, pero según consta en el auto del magistrado Manuel Sánchez Aguilar, se ha retirado el delito de organización criminal, por lo que solo podrían ser condenados por dos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. Es decir, a un máximo de 54 años de cárcel. Junto a ellos hay otros cinco acusados: tres a los que se considera cómplices del primer caso y otros dos del segundo.

El juicio, en el que declararán una veintena de policías, además de un amplio número de testigos, peritos y forenses, es uno de los más esperados en la Costa del Sol. Lo es, sobre todo, por las características de los crímenes, que conmocionaron Marbella. A Maradona lo mató un motorista que le disparó cinco veces justo a la salida de la comunión de su hijo en Marbella y que luego escapó en una Yamaha T-Max. El Zocato recibió nueve balazos a bocajarro en la puerta de su casa en Estepona de un hombre que más tarde huyó en bicicleta. Se cree que el origen del doble ajuste de cuentas es el narcotráfico.

El auto judicial considera que en ambos casos fue Ahmad Abdul Karim quien apretó el gatillo. Será el primero en declarar, el día 11 de abril, mientras que los demás supuestos responsables de los asesinatos y sus cómplices lo harán durante los días 12 y 13 de abril. Sus palabras serán escuchadas a lo largo de 29 sesiones por un jurado popular, que decidirá sobre la culpabilidad o no de cada acusado en un veredicto que está previsto sea dictado el 22 de mayo.

El proceso es relevante también porque tanto la Policía Nacional como los agentes suecos que participaron en la investigación han destacado en distintas ocasiones la especial violencia con la que actuaban a pesar de rondar apenas la veintena de años. “Su carencia de valores es apabullante”, contaba a EL PAÍS uno de los investigadores. El juicio también incluye dosis de incertidumbre porque dos de los acusados—Fahkry Mekky y Ahmed Abdul Karim— se encuentran en libertad desde hace meses, entre otras razones porque se cumplían los cuatro años que, como máximo, podían estar en prisión provisional tras su detención en noviembre de 2018. Ahora algunos policías dudan de que los acusados se presenten al juicio. Otros creen que asistirán y que, según transcurran las jornadas para sus intereses, se esfumarán o no.

Los que si irán con seguridad serán los dos restantes acusados, que siguen en prisión. Uno de ellos, Karim Abdul Karim, lo hace condenado por cuatro intentos de asesinato al hacer estallar una bomba en la casa de uno de sus objetivos en Benahavís.

Un ‘camión’ de pruebas

Gonzalo Boye es el abogado que representa al que se considera líder de Los Suecos, Amir Mekky, que como su hermano es danés pero se crió en Malmö (Suecia) de padre egipcio y madre emiratí., El letrado asegura que el relato policial elaborado a partir de la investigación de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) quedará desacreditado por las evidencias científicas que presentará durante el juicio. “Determinan que ninguno de los acusados estuvo cerca de los lugares donde se produjeron los asesinatos, por lo que desvirtúan la acusación”, explica, al tiempo que subraya que no hay restos de disparos en manos o ropa de ninguno de ellos. “Tenemos un camión de pruebas que hacen desmoronar todo esto”, subraya.

Mientras, en Suecia el caso se sigue con especial interés y sus periodistas han escrito numerosos reportajes y realizado decenas de podcast acerca de estos asesinatos en la Costa del Sol, una de las zonas favoritas de los suecos para sus vacaciones —España es el segundo destino turístico de la población de este país nórdico— y donde otros muchos residen. “Este caso simboliza la presencia de bandas suecas en España”, subraya Diamant Salihu, periodista especializado en crimen organizado. A las bandas de narcos escandinavas que operan en la zona —a la que llegan para controlar de cerca la droga— se les imagina desde allí como personas con mucho dinero, villas lujosas y coches deportivos que disfrutan del clima y los beach clubs de Marbella. Es una descripción genérica alejada, eso sí, de Los Suecos. Este grupo, según la policía española, hacía una vida casi conventual, sin salidas nocturnas, ostentación y ni derroche de dinero.

Las actuaciones de este clan en el litoral malagueño les han llevado a la fama en Suecia, pero también sus antecedentes. A Mekky, al que se conoce como The Boxer y que fue detenido en junio de 2020 en Dubai tras una larga y compleja operación de la Policía Nacional, las autoridades suecas le consideran como parte del crimen organizado de Malmö y se le relaciona con otros 17 asesinatos allí. “Será muy interesante ver si es declarado como culpable, ya que no está conectado a la escena del crimen. Las pruebas en contra parecen ser una red de cuestiones circunstanciales”, explica Joakim Palkmvist, periodista del diario Sydsvenskan especializado en crimen organizado. Es uno de los principales problemas que acecha a su país, donde las noticias de tiroteos, bombas, y ajustes de cuentas con chicos muy jóvenes implicados son constantes. La misma violencia que viajó con este clan de supuestos sicarios hasta Málaga y por la que este lunes comenzarán a ser juzgados.

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