El tiempo desde el miércoles al final de Semana Santa: ambiente templado y lluvias débiles en el noreste

El tiempo se presenta “estable” durante los cinco días que quedan de Semana Santa en la mayor parte del país, con una “baja probabilidad de lluvias”, avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las precipitaciones estarán restringidas este miércoles a puntos del sur de Andalucía, tercio oriental peninsular y Baleares, y el resto de los días al nordeste peninsular, así como todos los días al norte de las islas Canarias más montañosas. En todo caso, si se producen precipitaciones, serán “débiles y dispersas”, matiza Del Campo. Las temperaturas irán subiendo de forma progresiva y, aunque las madrugadas seguirán siendo frías, incluso con heladas en algunas zonas, el ambiente será templado en las horas centrales del día.

El Miércoles Santo será un día “muy tranquilo”, aunque se esperan algunas nubes en Andalucía, Murcia y Melilla, sin que se pueda descartar que caiga algún chubasco disperso o algún chaparrón acompañado de barro por la llegada de polvo en suspensión procedente del norte de África, que dará lugar a calima. La causa de esta cierta inestabilidad es la presencia de una depresión aislada en niveles altos (dana) —embolsamiento de aire en capas altas— desde el martes en el entorno del golfo de Cádiz. En el resto del país, los cielos estarán más despejados, salvo en Canarias, donde las nubes serán abundantes, con lluvias y chubascos en el norte de las islas más montañosas.

Seguirán las heladas nocturnas en puntos del interior de la mitad norte, que pueden ser intensas en la meseta Norte, pero las temperaturas diurnas subirán, por lo que habrá fuerte contraste o amplitud térmica entre la madrugada y las horas centrales del día, cuando se superarán los 20° en amplias zonas del país. Incluso en puntos del valle del Guadalquivir, como en Sevilla, se podrá llegar a 28°.

A partir del Jueves Santo, “parece que la dana se alejará definitivamente hacia el sur”, por lo que predominará el tiempo estable y anticiclónico en todo el país, con cielos en general poco nubosos, aunque podrían crecer algunas nubes de evolución por la tarde en el interior. En general, no se esperan precipitaciones en prácticamente ningún punto, salvo en el norte de las islas Canarias más montañosas, más débiles que en días previos. Continuará habiendo algo de calima en el tercio sur.

Tanto las mínimas como las máximas subirán, con lo que se reducirá la extensión de las heladas nocturnas y habrá temperaturas diurnas de 20° a primeras horas de la tarde en casi todo el país; 25° en la mitad sur y hasta 28°y 30° en ciudades como Badajoz, Córdoba y Sevilla. A orillas del Mediterráneo, por efecto de las brisas, los termómetros quedarán en valores más bajos, entre 18° y 20° a primeras horas de la tarde. El mar estará “todavía algo frío para bañarse”. Del Campo precisa que estos días la temperatura del agua oscilará entre los 16° y los 18° en el sur del Mediterráneo y el Atlántico andaluz, entre 14° y 16° en el norte del Mediterráneo y entre 12° y 14° en el Cantábrico y el Atlántico gallego. En Canarias, entre 18° y 20°.

El Viernes Santo “podría aumentar la inestabilidad en el noreste de la Península”, sin descartarse algunas lluvias en el Cantábrico oriental, los Pirineos, Cataluña, sur del sistema Ibérico y Baleares. Además, podría nevar en los Pirineos por encima de 1.000 metros. Habrá cielos poco nubosos en el resto, con unas temperaturas que bajarían por el norte y seguirían subiendo en el sur.

Del sábado al lunes ―festivo en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Navarra y País Vasco―, aunque con bastante incertidumbre todavía, parece que la situación será similar: tiempo estable en casi toda España. Eso sí, podría “aumentar un poquito” la probabilidad de precipitaciones en puntos del Cantábrico oriental y en los Pirineos, y podrá haber alguna tormenta aislada en Cataluña y también en Baleares, pero, en general, serán lluvias “de poca importancia”. En Canarias, a partir del domingo, “una borrasca podría aumentar la probabilidad de precipitaciones”, atisba el experto.

Las temperaturas continuarán al alza, con una marcada diferencia entre la noche y el día. Seguirán las heladas en puntos del interior de la mitad norte, mientras que en las horas centrales del día se superarán los 20° prácticamente en todo el país e incluso se rozarán los 30° en el Guadalquivir.

Aunque este pronóstico sea una buena noticia para los amantes de las procesiones y de las playas, es pésima para los embalses y para la prevención de incendios. En su balance del mes que acaba de concluir, Aemet destaca que marzo fue muy seco, ya que las precipitaciones se quedaron en torno a la tercera parte del promedio normal. “En el siglo XXI, solo en marzo de 2021 llovió menos que en el de este año. Desde 1961, solo cinco meses de marzo han sido más secos”, detalla la agencia, que lamenta que en lo que va de año ya se han quemado más de 40.000 hectáreas en España, “la cifra más alta para el primer trimestre desde al menos 2006″. Es una superficie quemada de “finales de julio”.