Camps repite guion en su segundo día de interrogatorio: “Correa nunca habló conmigo”
El expresidente valenciano niega que facilitase el desembarco de Gürtel en su comunidad y atribuye al PP de Rajoy la contratación de la trama para sus campañas
Francisco Camps ha repetido guion durante la segunda sesión dedicada a su interrogatorio como acusado en el juicio por su presunta implicación en el caso Gürtel. Pero esta vez lo ha tenido más fácil. Tras afrontar el miércoles las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, que buscó las contradicciones del expresidente valenciano, Camps ha respondido este jueves a su abogado. Así, durante unas dos horas, la defensa le ha marcado el camino al exdirigente del PP, que ha aprovechado para dejar tres ideas principales sobre la mesa: ha atribuido de nuevo a la dirección nacional del partido la contratación de la trama para sus propias campañas electorales; ha negado que él facilitase el aterrizaje de la red corrupta en la Comunidad Valenciana; y ha rechazado que fuese amigo de Álvaro Pérez, El Bigotes, el hombre de confianza de Francisco Correa en la región.
Mucho más tranquilo que en la jornada anterior, cuando se enfrentó a la fiscal Concepción Nicolás, Camps ha tratado de cuestionar este jueves las acusaciones que penden sobre él. Anticorrupción, que pide que se le condene a dos años y medio de prisión por prevaricación y fraude, mantiene que el entonces presidente valenciano introdujo a la trama en la Administración autonómica y maniobró para favorecerla con adjudicaciones públicas. Un desembarco que dirigió Pérez, con el que tejió una cercana relación —en una grabación intervenida por la Policía se refiere a él como “amiguito del alma” y le dice: “te quiero un huevo”— y al que “facilitó el acceso a altos cargos” de la Generalitat.
Camps lo ha negado este jueves con estas palabras: “¿Cómo llegó el señor Pérez a Valencia? Obviamente con estas empresas, [en referencia a las de la trama]. Pero yo no sé exactamente si lo desplazan o no. Yo no sé cómo llega allí”. Una versión que contrasta de forma radical con la que ofreció El Bigotes al tribunal: “[Fue] cuando pierde las elecciones el PP [en 2004] y se hace cargo Mariano Rajoy. Correa ya tenía algunos problemas en el PP, y yo tuve alguna discrepancia con la jefa de prensa de Rajoy. Yo no estaba a gusto. En un hotel de Madrid, me encontré con Camps, estuvimos charlando un rato y se lo dije. Y fue la primera vez que me propuso ir a Valencia a trabajar”.
Según ha reiterado el expresidente, él solo mantuvo una relación “profesional” con Álvaro Pérez, encargado de organizar los actos del PP valenciano: “No he estado con él en ninguna parte. [...] Él nunca jamás ha entrado en el Palau de la Generalitat. [...] Las fotos y mi agenda dan constancia de lo que ocurría a mi alrededor todos los días”, se ha escudado en la duodécima sesión de la vista, que se celebra en la Audiencia Nacional desde enero. Además, ha insistido en que no conocía ni a Correa ni a su número dos, Pablo Crespo. “El CEO o jefe de este grupo nunca habló conmigo”, ha añadido sobre Correa. “Tampoco sabía esos motes que usaban entre ellos... Ese tipo de motes que son de otro tipo de gente distinta a la que yo me relacionaba”, ha apostillado.
Camps mantiene que nunca supo los oscuros negocios que escondían las empresas de la trama. “Estaban trabajando con total normalidad con el PP nacional”, ha alegado. En ese sentido, ha subrayado que nadie pensó que Álvaro Pérez “estuviese haciendo algo raro”: “Ni el señor Rajoy, ni yo”. De esta forma, el exjefe de Gobierno ha vuelto a apuntar a la entonces dirección nacional de los populares, a la que atribuyó en la primera sesión de su interrogatorio la contratación de las empresas de Correa para las campañas que encabezaba el propio Camps y que dirigía el PP valenciano.
Camps se esfuerza así en situar en Génova 13 la contratación de Gürtel para las campañas electorales del PP en Valencia. Sin embargo, en otra línea de investigación, la Audiencia Nacional ya dio por probada la financiación irregular del PP valenciano a través de las empresas de la trama durante los comicios de 2007, condenando a cárcel a buena parte de la cúpula del entonces presidente del partido regional. “El PP de la Comunidad Valenciana financió sus campañas electorales de los años contemplados de manera tan absolutamente irregular que fue delictiva”, subraya esa sentencia de 2018, que califica a Orange Market como una compañía “pantalla” de la formación autonómica para ocultar gastos.
Esta resolución incide en que varios condenados apuntan a Camps como pieza clave del entramado, y concede una “notable credibilidad” al testimonio de Ricardo Costa, ex secretario general del PP valenciano y su número dos en el partido, que afirmó que seguían órdenes del presidente y que estaba al tanto de todo. En dicho fallo se habla incluso de la existencia de un “grupo político” en la trama —en referencia a los populares regionales—, al que pertenecían al menos Costa; David Serra, exvicesecretario del PP valenciano; Cristina Ibáñez, exgerente; y Yolanda García, extesorera. Todos ellos condenados a prisión.
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