La borrasca ‘Juliette’ dejará mucho frío, nevadas y a Baleares en alerta roja

La borrasca Juliette, la décima de gran impacto de la temporada, desplomará este lunes las temperaturas y dejará nevadas incluso a nivel del mar en la mitad norte peninsular, con muchas carreteras afectadas, sobre todo secundarias, y varias comunidades en alerta, en especial Baleares con riesgo extremo. Las frías temperaturas están haciendo que las cotas de nieve sean muy bajas, oscilando entre el nivel del mar y los 400 metros en la península (600 en Baleares). El miércoles habrá una inestabilidad transitoria en zonas del norte y el noroeste peninsular que harán que se intensifiquen las nevadas en esas regiones.

El temporal, formado en el Mediterráneo, al norte de Baleares, inyectará aire “muy frío hacia nuestro país” procedente de latitudes altas con la ayuda de un anticiclón cuyo centro está al norte de las islas Británicas, ha explicado este lunes el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Rubén del Campo. Entre el anticiclón y la borrasca, se ha generado “un pasillo de vientos muy fríos”, que provocará una bajada “notable” de las temperaturas este lunes último de febrero, en el que el ambiente será muy frío, también a lo largo de la semana. Habrá heladas intensas y valores por debajo de -5 y -6 grados.

Este lunes, Baleares ha activado la alerta roja por acumulaciones de nieve de más de 40 centímetros en 24 horas en la sierra mallorquina de la Tramontana a partir de 400 metros, aunque es posible que cuaje incluso a altitudes menores. Además, habrá temporal marítimo con oleaje de hasta ocho metros. Otras siete comunidades están también en alerta, aunque en naranja y amarillo por riesgo inferior al anterior, por copiosas nevadas, especialmente en la mitad norte, además de mucho frío, lluvia y viento.

En Cantabria, se prevén nevadas de seis centímetros de espesor en 24 horas a partir de 500-600 metros y que las temperaturas bajen hasta -6 grados. En Cataluña, los termómetros llegarán a los -10 grados en el prepirineo de Barcelona y en el Pirineo en Gerona y también en el valle de Arán, en Lleida, donde las nevadas acumularán hasta cinco centímetros en 24 horas desde cualquier cota. Asimismo, están bajo alerta por frío, viento y nevadas: Asturias, Castilla y León, Navarra, País Vasco, La Rioja y la ciudad autónoma de Melilla.

Ciudades costeras como Barcelona o la emblemática playa de La Concha en San Sebastián han amanecido con una fina capa de nieve. A media mañana, medio centenar de carreteras estaban afectadas por la nieve, cuatro de ellas de la red principal en donde era necesario circular con precaución; una, en la A-1 en Segovia, a la altura de Castillejo de Mesleón; otras dos en La Rioja y la cuarta, la A-67 en Cantabria en su paso por Pesquera y en Aguilar de Campoo (Palencia).

Por otra parte, 11 carreteras de la red secundaria estaban cerradas al tráfico y en otras 22 se necesitaban cadenas para circular. En regiones como el País Vasco se ha activado el plan de vialidad invernal, de modo que las máquinas quitanieves y otros recursos están preparados para hacer frente a la nieve. Este lunes, según la Aemet, los termómetros han bajado hasta 19 grados bajo cero en cotas de Pirineos, mientras en zonas pobladas de la cordillera pirenaica se ha llegado a -7 grados.

Están previstas nevadas en el tercio norte peninsular, incluso a nivel del mar en puntos del Cantábrico oriental y la costa catalana, y de forma muy copiosa en el norte de Mallorca. Las temperaturas bajarán en todo el país y en horas centrales no se pasará de cero grados en zonas de montaña ni de los cinco grados en buena parte de la mitad norte. El martes continuarán las nevadas en puntos del tercio norte de la península, de nuevo incluso a nivel del mar, en el Cantábrico oriental y en Cataluña, aunque a lo largo del día irá subiendo algo la cota hasta los 200 metros aproximadamente.

En Baleares, las precipitaciones podrán ser localmente fuertes o persistentes el martes, acompañadas de tormenta, granizo y nevadas todavía fuertes en la Sierra de Tramontana, aunque la cota irá subiendo a lo largo del día. Las temperaturas mínimas serán muy bajas el martes, incluso algo inferiores a las del lunes, con heladas prácticamente generalizadas en el interior de la Península y registros por debajo de los cinco grados bajo cero de nuevo en muchos puntos, e incluso inferiores a -10 grados. En las montañas, en las horas centrales, subirán las temperaturas. Este aumento será notable en el este peninsular, aunque las temperaturas diurnas se ubicarán entre cinco y 10 grados por debajo de lo normal para época del año en muchas zonas, sobre todo de la mitad norte.