Todos los Leopard que España entregará a Ucrania serán del modelo antiguo A4

Los cuatro tanques Leopard 2 suplementarios que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido a su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, durante su visita este jueves a Kiev saldrán, como los anteriores, de la base de la Agrupación de Apoyo Logístico 41, en el barrio de Casetas, en Zaragoza. Pertenecen al lote de 53 tanques Leopard 2 A4 que se encuentran almacenados desde hace una década, igual que los seis que se están sometiendo a un proceso de rehabilitación y puesta a punto antes de entregarlos a Kiev, según fuentes militares.

Los seis primeros carros de combate ha sido trasladados a lo largo de este mes a la factoría de Santa Bárbara Sistemas —propiedad de General Dynamics European Land Systems (GDELS)— en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), para efectuarles la llamada revisión de cuarto escalón, la más exhaustiva de las previstas por el fabricante. El proceso debe estar terminado a finales de marzo. Será entonces cuando comience la rehabilitación de los cuatro carros de combate suplementarios, que previsiblemente no estarán listos hasta finales de mayo. Sánchez se ha comprometido con Zelenski a aumentar de seis a 12 el número de tanques “durante las próximas semanas y meses”.

Pese al aumento, España no se ha apartado de su decisión de donar tanques Leopard 2 A4 y no alguno de los 339 Leopardo E, más modernos (equivalentes al A6 alemán), que forman parte de la dotación de las tres brigadas mecanizadas (Guadarrama, Córdoba y Extremadura) y el batallón de carros de la brigada Aragón. Estos últimos modelos “son necesarios para la defensa nacional”, según la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Con la ampliación hasta 10 de su donación de carros, España se sitúa en la banda alta de los países de la “coalición Leopard”. Alemania y Polonia han prometido entregar 14 cada una, Noruega ocho, Canadá cuatro y Portugal y Finlandia tres cada una. Alemania y Portugal son los únicos que entregarán el modelo A6, mientras que los demás facilitarán el A4. Eso hace muy difícil cumplir el objetivo de completar dos batallones, uno de A6 y otro de A4, de medio centenar de carros cada uno. La logística de ambos modelos es muy diferente, lo que ha hecho que Varsovia coordine al grupo de países que va a entregar el A4, mientras que Berlín dirige los del A6. Además, Alemania prevé entregar otros 178 tanques Leopard 1, aún más antiguos que los anteriores.

La aportación española supone dos secciones de cuatro carros, una de ellas reforzada con otros dos tanques. Un total de 55 militares ucranios están formándose ya como tripulantes y técnicos de mantenimiento del Leopard en el Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) del Ejército en San Gregorio (Zaragoza), que dispone de simuladores y un campo de maniobras contiguo de 30.000 hectáreas. Está previsto que el curso se prolongue unas cinco semanas y su finalización coincida con el momento en que los primeros Leopard estén ya listos para su entrega.

El pasado verano, cuando EL PAÍS publicó que España estaba dispuesta a donar a Ucrania los carros de combate almacenados en Casetas, Robles descartó la idea, asegurando que se encontraban en un “estado deplorable” y que podrían suponer incluso un peligro para quienes los manejaran. Fuentes de Defensa admiten ahora que “se exageró la nota” y los carros no estaban en tan mal estado, pero se quiso evitar un conflicto con Alemania que, como país fabricante, tenía que aprobar la reexportación y no estaba dispuesta entonces a dar luz verde a la operación.

Antes de almacenarlos, los carros habían sido sometidos a un proceso de deshumectación (retirada de aceites, baterías y todos los componentes que pudieran dañarlos), por lo que las barcazas se encuentran en buen estado. Otra cosa, admiten las fuentes consultadas, son las ópticas y direcciones de tiro, que no se han mantenido con tanto esmero (se suponía que los tanques se iban a emplear como carros de recuperación o grúas) e incluso se han canibalizado, es decir, se han usado piezas de unos carros como repuestos para los otros. Aunque no se conoce el presupuesto de su puesta a punto, no será menos de medio millón por carro, según los expertos.

La rehabilitación de los carros se financiará con cargo al fondo que ha puesto marcha la UE para financiar la ayuda militar a Ucrania que, tras sucesivas ampliaciones, suma ya 3.600 millones de euros, de los que España aporta casi el 10%.