Las tres opciones de Defensa para entregar tanques Leopard a Ucrania

El Ejército de Tierra español es uno de los que cuenta con más carros de combate Leopard: 347 en total, solo por detrás de Alemania y en niveles similares a los de Grecia, Turquía y Polonia, que tienen desde 250 a 350 unidades. Pero no todos se encuentran en el mismo estado de operatividad ni en disposición de ser enviados a Ucrania con la misma rapidez.

Dos tercios del parque de carros de combate español (239) son del modelo Leopardo 2E, equivalente al Leopard A6 alemán. De estos, 216 son carros de línea, 16 de recuperación y 4 de instrucción. Además, España tiene 108 Leopard 2 A4, que se compraron de segunda mano a Alemania en 1995, como preámbulo al contrato de fabricación de los tanques en España.

El Ministerio de Defensa tiene tres opciones para suministrar Leopard a Ucrania, tal como se ha comprometido a hacer el Gobierno español:

Almacenados en Zaragoza. La que menos afecta a la operatividad del Ejército es donar parte de los más de 50 carros que fueron hibernados a principios de la pasada década en la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41 de Zaragoza. Antes de almacenarlos se les sometió a un proceso de deshumectación (retirada de baterías, aceites, etcétera) para evitar su deterioro. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha calificado su estado de “lamentable”. Los carros fueron objeto de una minuciosa inspección durante el verano y fuentes militares aseguran que en torno a 20 de ellos estarían en un estado aceptable y otros tantos necesitarían ser reconstruidos. Incluso si no están en condiciones de abrir fuego, se podrían utilizar como carros de recuperación, pues las barcazas se conservan bien. Ese es el destino que les reservaba el Ejército español: usarlos como grúas para recuperar carros varados, dañados o averiados, lo que llevó a descuidar torretas y direcciones de tiro. Si Ucrania forma compañías o batallones de Leopard, necesitará carros de este tipo para recuperarlos en el campo de batalla. En todo caso, admiten las fuentes consultadas, requerirían una puesta a punto que llevaría varios meses y tendría un alto coste económico.

Desplegados en Ceuta y Melilla. La segunda opción consiste es entregar Leopard del mismo modelo, A4, pero que ya estén operativos, lo que permitiría acelerar su entrega. El Ejército de Tierra dispone de dos escuadrones de carros Leopard 2 A4 (con entre 15 y 20 unidades cada uno) en el Regimiento de Caballería Montesa, en Ceuta; y el Alcántara, en Melilla. No obstante, recurrir a estos carros supondría desguarnecer las dos plazas norteafricanas, a menos que se procediera a su sustitución inmediata por dos escuadrones de tanques Leopard E. Algunas fuentes advierten, sin embargo, de que Marruecos podría interpretar la modernización del despliegue de carros de combate en Ceuta y Melilla como un acto hostil y abrir una nueva crisis en las relaciones diplomáticas entre los dos vecinos. Un eventual envío de tanques A4 podría completarse con media docena de unidades de este modelo dedicadas a la enseñanza e instrucción y distribuidas entre el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza) y las academias de Infantería y Caballería, en Toledo y Valladolid respectivamente.

Brigadas Mecanizadas. La tercera alternativa, la más generosa, consiste en suministrar una compañía (al menos 14 tanques) de los modernos Leopard 2E rebañando una sección (cuatro vehículos) de cada una las tres brigadas mecanizadas con que cuenta el Ejército de Tierra en las bases de Botoa (Badajoz), Cerro Muriano (Córdoba) y El Goloso (Madrid) y del batallón de carros de la Brigada Aragón (Zaragoza). Es el método que se siguió para entregar a Ucrania seis lanzadores de misiles antiaéreos Hawk. Aunque estos vehículos están plenamente operativos, habría que someterlos a una revisión de cuarto escalón (la más exhaustiva), según ha advertido la ministra de Defensa, Margarita Robles. Los Leopard 2E incorporan algunas variaciones respecto al modelo alemán, por lo que requieren una instrucción específica.

Más allá de la entrega de tanques, uno de los capítulos en los que podría colaborar España es la instrucción de carristas y mecánicos ucranios. Defensa ya ofreció en su momento que las tripulaciones de los Leopard entregados a Kiev se instruyeran en Letonia, donde el Ejército español tiene destacados 600 soldados y seis tanques de este modelo dentro de la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN (eFP). España también podría suministrar munición para los Leopard (proyectiles de 120 milímetros), pero sería a costa de las existencias de su propio Ejército, ya que no la fabrica; o un número mayor de TOA M-113, los vehículos blindados de transporte de personal de los que ya ha prometido donar una veintena.

Que el Ministerio de Defensa se incline por una u otra opción dependerá de muchos factores: en primer lugar, de las capacidades disponibles y de hasta dónde esté dispuesto a llegar el Gobierno; pero también de lo que aporten otros países. Las distintas aportaciones deben conformar una fuerza acorazada coherente, eficaz y sostenible. De otra forma, advierten los expertos, podría ser blanco fácil de los T-90 rusos.