El PP y Vox aprueban sus primeros Presupuestos en Castilla y León pero tumban por error la anunciada rebaja de impuestos
La derecha se equivoca al votar y provoca que las Cuentas salgan adelante sin ley financiera que las sustente. La Cámara autonómica tendrá que iniciar de nuevo la tramitación parlamentaria
Los primeros Presupuestos del Gobierno de coalición PP-Vox en Castilla y León son ya una realidad, pero han salido adelante en medio de una gran bronca parlamentaria y nacen cojos: un error de los dos partidos en la votación del proyecto de Ley de Medidas Tributarias y Financieras —la que recoge los tributos autonómicos que financiarán, en parte, ese gasto presupuestario— ha obligado a suspender el pleno de este viernes durante más de una hora y finalmente ha dado lugar a una situación surrealista: PP y Vox han tumbado su propio proyecto (que incluía la rebaja fiscal que es bandera ideológica de ambos grupos) para evitar que prosperase el de la oposición, y ahora tendrán que volver a tramitarlo desde cero. Los Presupuestos sí están aprobados y entrarán en vigor en enero, pero sólo podrán contar, por el momento, con otras vías de financiación no autonómicas: transferencias del Estado y fondos europeos.
El error se ha debido, según el PP y Vox, a una “redacción confusa” que los ha llevado a validar las 78 enmiendas socialistas a la Ley de Medidas, que refutaban por completo el modelo tributario del Gobierno de coalición. Así, tras hora y media con la sesión suspendida —tras ordenarlo el presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), pese a que el reglamento de la Cámara impide detener las votaciones—, los grupos de derecha han tenido que votar en contra de su propio modelo tributario para evitar que fuera aprobado el de la oposición. El portavoz del PP, Raúl de la Hoz, ha culpado a la oposición de propiciar el error. Después, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, del mismo partido, ha admitido que “las cosas podrían haberse hecho mejor”. Fuentes parlamentarias aseguran que la tensión ha sido máxima entre los responsables de PP y Vox, y que estos han llegado a llamar a sus líderes nacionales, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, para consultar cómo obrar, aunque Carriedo lo ha negado.
Los populares han anunciado oficialmente que, pese a tratarse enero de un mes inhábil, se agilizarán los trámites para que la Ley de Medidas se prepare de nuevo cuanto antes, se ejecuten los trámites y entre en vigor el plan financiero: PP y Vox presentarán una “proposición de ley conjunta” la próxima semana, una fórmula que implica una tramitación más rápida y no someter el texto a informes de consejos consultivos. El PP y Vox han criticado en numerosas ocasiones que el Gobierno central emplee esta fórmula para sacar adelante sus iniciativas.
Los 44 votos que suman ambos grupos de derechas (en unas Cortes con 81 escaños) habían permitido al final de la mañana la aprobación de unas Cuentas denostadas por la oposición y por los sindicatos. UGT y Comisiones Obreras se han manifestado frente a las Cortes para protestar contra el contenido de los Presupuestos y las medidas tomadas estos meses por el Ejecutivo, con la extrema derecha especialmente enfrentada con las centrales sindicales. El presupuesto de gasto es de 12.809 millones, un 12,35% más que en 2021 gracias a los fondos de recuperación europeos.
El proyecto presupuestario sale adelante sin que se haya aceptado ninguna de las enmiendas presentadas por los demás grupos parlamentarios. Las sesiones de este jueves y viernes han servido para constatar la distancia entre los partidos del Gobierno y el resto de formaciones, que han cargado contra estos Presupuestos. El PP, por medio de su consejero de Economía y Hacienda y portavoz autonómico, Carlos Fernández Carriedo, reivindicó el jueves el acuerdo: “Nosotros vemos Castilla y León en positivo”, dijo. Carriedo aludió al “deterioro” de la situación económica general, que achaca al Ejecutivo central de PSOE y Unidas Podemos. Fátima Pinacho, de Vox, también ha seguido hoy esa línea: “Es culpa de su amigo, el señor Sánchez [presidente del Gobierno central]”, ha dicho a los socialistas.
La oposición, liderada por el PSOE, ha criticado las Cuentas y varios de sus procuradores han denunciado desde el estrado los gastos de 1,2 millones de euros en personal de la vicepresidencia de Juan García-Gallardo (Vox) para gestionar 122.000 euros. También se ha citado el aumento de altos cargos institucionales en un clima laboral negativo para la comunidad y con datos adversos como los del INE, que estima que Castilla y León fue el territorio cuyo PIB menos creció en 2021.
La tensión imperante esta legislatura en el hemiciclo ha hecho que su presidente, Carlos Pollán (Vox), exhortara a los presentes a evitar las interrupciones desde el inicio del pleno: “Vamos por el mal camino”, ha dicho. Los debates sobre las enmiendas y propuestas han diluido la tensión pero han mantenido los enfrentamientos verbales. Mientras Vox citaba a santo Tomás Moro y replicaba desde sus escaños a los demás parlamentarios, el exvicepresidente de la Junta, Francisco Igea (Ciudadanos), ironizaba: “Son ustedes los reyes del empleo en altos cargos”. Al PP y al presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, los tildó de “plaga a la que ayudé a mantener”, pues su partido gobernó con el PP en la legislatura anterior tras renunciar a aliarse con los socialistas. Pablo Fernández ha tachado de “zánganos” a los cargos de Vox, que cuando se encuentran en la oposición nunca presenta enmiendas presupuestarias, y ha llamado al vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), “parásito de lo público”. Ciudadanos ha impugnado la votación —y Unidas Podemos va a hacerlo también— porque el presidente de las Cortes rechazó unilateralmente que una de las enmiendas, sobre ayudas a enfermos de ELA, se votara en voz alta pese a que el reglamento lo permite y la Mesa de las Cortes lo apoyaba.
La cita parlamentaria ha transcurrido con varios cientos de personas concentradas ante el Parlamento, en Valladolid, convocadas por UGT y CC OO. Los líderes sindicales, Faustino Temprano y Vicente Andrés, han cargado contra los Presupuestos: “Van en contra de los trabajadores, recortan derechos y limitan la actividad sindical y la protección de las empresas”. Los sindicatos censuran que las cuentas retiran ayudas a estas asociaciones en materia de ayudas laborales a víctimas de violencia machista, reducen los delegados sindicales o elevan costes para las empresas al apartar el apoyo a la prevención de riesgos laborales. Vox prometió eliminar 20 millones de euros que reciben los sindicatos, pero la medida no se ejecutó tras negarse el PP.
La ratificación de los Presupuestos se ha producido minutos antes de las dos de la tarde, con Fernández Mañueco estrechando la mano de su vicepresidente y líder de Vox entre aplausos de sus bancadas. Esta aprobación llega un año y tres días después de que Mañueco, en pleno proceso de negociación presupuestaria, rompiera con Ciudadanos y convocara elecciones. De esos comicios salió el primer Gobierno de coalición PP-Vox.
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