Feijóo renuncia a la batalla ideológica y descarta una convención del PP antes de las generales

Alberto Núñez Feijóo quiere llegar a las generales sin pisar algunos charcos. Todo lo que sea definir ideológicamente su proyecto juega en contra de lograr una amplia mayoría en las urnas, piensan en el equipo del líder popular. Así que Feijóo aspira a presentarse a las generales de 2023 sorteando los debates más delicados en el PP. En consecuencia, ha decidido renunciar a la batalla ideológica que le reclaman los sectores más duros del partido y descarta celebrar una convención del PP antes de las generales, según confirman fuentes de Génova. La convención debería servir para actualizar el proyecto de los conservadores, ya que Feijóo fue elegido en abril en un congreso extraordinario sin ponencia política ni de estatutos. Pero la decisión está tomada. El debate de ideas se diluye en el PP.

En Génova reconocen que no quieren abordar temas divisivos donde se visualicen las distintas sensibilidades en el partido. Uno de los más sensibles es el aborto. El PP tiene recurrida la ley de plazos al Tribunal Constitucional, pero ese recurso es incómodo en el partido, porque en el PP conviven corrientes antiabortistas con otras más pragmáticas entre las que es difícil el acuerdo. Pero además, el líder popular sabe que, si define una posición nítida, puede expulsar votantes por el lado derecho o por el izquierdo. El del aborto es uno de los charcos que quiere evitar Feijóo, pero hay otros decisivos desde el punto de vista estratégico, como la relación con Vox. El PP no ha aclarado todavía si abre la puerta a compartir futuros Gobiernos autonómicos, municipales o el central con la extrema derecha, algo que ya ha sucedido en el Ejecutivo Castilla y León.

La estrategia es soslayar todos los debates polémicos y presentar un PP más desideologizado, centrado sobre todo en la gestión económica. De esa forma, en el equipo de Feijóo creen que pueden aspirar a atraer a votantes de centro-izquierda críticos con Pedro Sánchez, a los que, en cambio, ahuyentaría la batalla cultural. Es la estrategia histórica de Feijóo, con la que logró en Galicia un PP hegemónico de cuatro mayorías absolutas. Por eso, en Génova afirman que la convención no se ha descartado recientemente, sino que “nunca estuvo previsto celebrarla”.

En su lugar, el PP ha diluido el debate de ideas, sustituyéndolo por convenciones sectoriales itinerantes, en las que no se debaten ni votan documentos, y que evitan los temas polémicos. En realidad, sirven más bien como mítines temáticos. Ya se han celebrado varias. Sobre okupación, en Barcelona, o sobre jóvenes, en Madrid.

Los halcones del PP vienen reclamando a Feijóo que libre la batalla cultural contra la izquierda, pero el líder del PP se resiste. Está por ver cómo reciben estos sectores del partido que el PP eluda definir su propuesta ideológica hasta las generales, teniendo en cuenta que la última ponencia política del PP es de 2017, en el congreso ordinario que reeligió a Mariano Rajoy. Los congresos que entronizaron tanto a Pablo Casado (2018) como a Alberto Núñez Feijóo (2022) fueron extraordinarios, así que el partido no ha revisado su propuesta política desde la etapa de Rajoy. Casado sí celebró después una convención ideológica, de tipo itinerante, pero que tampoco dio como resultado un documento programático.

En el congreso de Feijóo, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo reclamó que se debatiera una ponencia política para definir la posición estratégica e ideológica del PP, y defendió librar la batalla cultural contra la izquierda, pero no encontró eco. Quien sí la libra encantada es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que tiene previsto celebrar varias convenciones del PP de Madrid hasta las elecciones autonómicas de mayo.

Feijóo sortea la convención nacional del PP, pero el partido sí ha previsto un arranque fuerte en 2023 con varios actos de movilización que sirvan de impulso para la campaña hacia las elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo. Génova baraja hasta cinco grandes actos a principios de año: dos de presentación de los candidatos, un foro intermunicipal y otro interparlamentario, así como otro gran mitin que podría tener también contenido programático. Se trata de mostrar músculo y de movilizar al partido para la campaña electoral de unos comicios clave, la primera meta volante de Feijóo hacia La Moncloa.

En paralelo, hasta final de año, el PP mantiene la gira de mítines de Feijóo por España, pensados como una ofensiva contra el Gobierno por la reforma de la sedición, y a los que ahora se añade la malversación. El líder del PP volverá a territorios donde gobierna el PSOE para buscar el desgaste de los barones socialistas. Las próximas citas son en Valencia, Logroño y Oviedo. Feijóo opta por actos controlados mientras sortea los charcos ideológicos que puedan restarle apoyos.