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Arrimadas se presentará a las primarias de Ciudadanos si Bal no renuncia a su candidatura

La líder del partido ofrece a su “mano derecha” una lista de unidad integrada por “caras nuevas”, mientras el PP incide en su oferta de “puertas abiertas al talento de Cs”

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, este lunes, en rueda de prensa en la sede del partido.Foto: FERNANDO ALVARADO (EFE) | Vídeo: EPV
Virginia Martínez

La batalla por el relato ha estallado en Ciudadanos. De un lado, la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, que este lunes ha anunciado que se enfrentará en primarias contra Edmundo Bal para liderar el partido si el portavoz no retira su candidatura y alcanzan un acuerdo para presentar una lista de unidad. O van juntos, o competirán entre ellos. “Solo en el caso de que Edmundo no recapacite, presentaré mi lista. Voy a seguir trabajando en una candidatura de unidad. No quiero convertir este proceso en un espectáculo mediático. No quiero ir a una batalla campal”, ha afirmado Arrimadas en una conferencia de prensa en la sede. La dirigente ha calificado al portavoz en varias ocasiones de “compañero” y “mano derecha”, en una crítica irónica a la jugada de Bal, a quien fuentes del entorno de Arrimadas acusan de “traición” y “deslealtad”. En el otro bando, el portavoz de Cs mantiene sus aspiraciones, también en una candidatura “de unidad” que “ayude a recuperar la ilusión”. “Nos tenemos que sentar y, si ella quiere, me encantaría que viniera en mi lista”, se adelantó Bal el sábado en declaraciones a los medios en el Congreso.

La presidenta ha explicado este lunes que Bal era plenamente “consciente” de que tanto ella como otros miembros del partido trabajaban desde hace tiempo en esa “candidatura de unidad”. Por eso, afirman fuentes de la dirección, el viernes “no daba crédito” cuando el portavoz decidió actuar por su cuenta, pese a que era un secreto a voces en el seno del grupo parlamentario. “Lo que necesitan nuestros candidatos es un partido unido”, ha sentenciado la dirigente ante los medios.

En el caso de que Bal decidiera aceptar el órdago de Arrimadas y diera su brazo a torcer para una candidatura conjunta “más coral” con “caras nuevas”, la presidenta ha dejado la puerta abierta a no encabezar esa lista, pero sí “cerrarla”, sin especificar a qué se refiere en concreto. Una hipótesis en la que Arrimadas perdería todo el poder en pos de un partido “menos cesarista”, como así ha demandado la militancia durante el proceso de refundación que arrancó en julio. El portavoz ha respondido poco después mediante Twitter. “Mi compañera Inés Arrimadas está de acuerdo con mi propuesta: una candidatura de unidad que recoja lo que los afiliados han expresado en la Refundación. Por eso presenté hace tres días una candidatura que ayude a recuperar la ilusión y de la que quiero que ella forme parte”, ha escrito Bal sobre su oferta. En el equipo de la dirigente consideran que “es un tuit que se responde solo; un quítate tú para ponerme yo”.

Ambos dirigentes han mantenido una reunión de en torno a una hora, en la tarde de este lunes y en el Congreso, “a instancias de Arrimadas” como “primer paso” para pactar una salida a la crisis, relatan fuentes de la dirección.

Arrimadas ha asegurado, ante las acusaciones de Bal vertidas en los medios desde el viernes, que las diferencias entre ambos se deben a “discrepancias en leyes muy importantes”, como la ley de solo sí es sí o el proyecto de ley trans. Aunque la votación de la ley de garantía integral de la libertad sexual, por ejemplo, tuvo lugar hace meses y en la que Bal se mostró favorable al sí. Sobre los problemas que ha generado la norma, el portavoz respondió en una entrevista en EL PAÍS, el sábado: “Hay personas que interesadamente lo cuentan a los medios de comunicación. Es ridículo culpabilizarme a mí, es una decisión colectiva”, y reiteró que sus problemas con Arrimadas surgieron hace un mes por el modelo de bicefalia propuesto por los afines a la presidenta. Una fórmula con la que pretendía perpetuarse como líder política hasta las primarias para elegir candidato a la Presidencia del Gobierno, ya en el segundo semestre de 2023.

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Desde que Bal compareció ante los medios, en la mañana del viernes, para avanzar que concurrirá al proceso de elección interno previsto para el 9 y 10 de enero, varios diputados han ido mostrando su apoyo expreso a su candidatura en las redes sociales. En concreto, todos los miembros del grupo parlamentario —María Carmen Martínez, José Ignacio López-Bas, Sara Giménez, Miguel Gutiérrez y María Muñoz—, a excepción de Guillermo Díaz, el único fiel a la presidenta. “Espero que esta situación se reconduzca con la candidatura de unidad”, ha proseguido Arrimadas sobre las diferencias en el grupo. El bando de la presidenta —integrado por otros miembros de la ejecutiva como Félix Álvarez y Fernando Giner— pretende minar la credibilidad de Bal trasladando la idea de que el portavoz actuó a sus espaldas. Mientras, la facción de Bal insiste en que la negociación de una lista de unidad saltó por los aires cuando la dirección puso sobre la mesa que Arrimadas seguiría como líder política sin someterse a refrendo de las bases en enero.

En medio de la crisis, el Partido Popular se frota las manos. Prácticamente a la misma hora a la que Arrimadas comparecía ante los medios, el coordinador nacional del PP, Elías Bendodo, hacía lo propio en Génova, donde ha reiterado su predisposición a absorber a las principales figuras de la formación naranja: “El PP es un partido de puertas abiertas para entrar y para salir. Por tanto, el talento de Cs tiene las puertas abiertas del PP como se está produciendo en muchísimos territorios”.

“Cansado de esperar”

Arrimadas y Bal no habían hablado en privado en todo el fin de semana. Solo mantuvieron una llamada en la mañana del viernes, cuando el portavoz adelantó a la presidenta que iba a comparecer para anunciar que se postulaba. Ella pidió una reunión previa. Él rehusó la invitación, “cansado de esperar”. Unas horas después, por la noche, se vieron las caras en la cena de Navidad de Ciudadanos Madrid, junto a la vicealcadesa de Madrid, Begoña Villacís.

El sábado, en este periódico, el portavoz exigió expresamente a la presidenta que “dé un paso al lado” y “no se presente a las primarias”. En referencia a las acusaciones que el portavoz ha ido lanzando en los medios, la presidenta se ha mostrado molesta y ha subrayado que, en lo que a ella respecta, no dará entrevistas. Los dirigentes se reencontrarán, este martes y en público, en la Cámara Baja, durante los actos conmemorativos por el aniversario de la Constitución; con dos propuestas enfrentadas y una relación rota, inmersos en una profunda guerra interna que supone la puntilla a una formación a la deriva.

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Sobre la firma

Virginia Martínez
Es redactora en la sección de España y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en la sección audiovisual hasta verano de 2021. Antes cubrió información local en el diario Granada Hoy. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada y en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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