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La derecha judicial del CGPJ da plantón al desfile del 12 de Octubre para afear al Gobierno el retraso en las invitaciones

La Moncloa, que había decidido incluir solo a Lesmes, como en 2021, cambió de criterio a petición del Consejo. Pero los vocales conservadores propuestos por el PP se sintieron “despreciados” y optaron por no ir

Desfile 12 de Octubre
Los ministros de Hacienda, María Jesús Montero; Justicia, Pilar Llop; Exteriores, José Manuel Albares; y Trabajo, Yolanda Díaz, en el palco de autoridades al desfile del 12 de Octubre este miércoles en Madrid.ZIPI (EFE)

Un cambio de criterio y el posterior retraso por parte del Gobierno en el envío de las invitaciones para asistir al desfile del 12 de Octubre han provocado un nuevo ataque del sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra el Poder Ejecutivo. En plena negociación entre PSOE y PP para renovar el órgano de Gobierno de los jueces después de casi cuatro años de bloqueo por parte de la formación conservadora, el grupo de vocales que maniobra para impedir el nombramiento de dos magistrados del Tribunal Constitucional ha plantado al Gobierno y al resto de autoridades en el desfile militar porque, aseguran, han constatado que la intención del Ejecutivo era no invitarles al acto, algo que rechaza de plano el Gobierno.

La Moncloa admite que el criterio inicial era mantener el aforo del año pasado, cuando, debido a las restricciones por la pandemia, solo se invitó al presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ. Sin embargo, el pasado viernes, tras recibir la petición expresa del CGPJ, el Gobierno extendió la invitación a todos los vocales, la Sala de Gobierno del Supremo y la presidencia de la Audiencia Nacional y de los 17 tribunales superiores de justicia. Sin embargo, por un “error”, solo se enviaron el lunes por la mañana las invitaciones de los vocales del Consejo. Las tarjetas llegaron, pero la mayoría del sector conservador concluyó que no era bien recibido y optó por no ir, aunque se les había invitado cumpliendo con su petición.

El desfile militar del 12 de Octubre ya se anunciaba marcado este año por la ausencia de la máxima autoridad del Poder Judicial, después de que Carlos Lesmes presentara su renuncia y decidiera no acudir a los actos de este miércoles, aunque el cese no era todavía oficial. Pero al hueco que ha dejado Lesmes como sexta autoridad del Estado se han sumado más de una treintena de sillas vacías correspondientes a la mayoría de vocales del CGPJ, la Sala de Gobierno del Supremo y los presidentes de los tribunales superiores de justicia. Todos tenían su asiento reservado en una de las tribunas destacadas, muy cerca de los presidentes autonómicos, pero ninguno lo ocupó.

Las justificaciones son distintas, aunque parten del mismo punto. La Moncloa había decidido mantener para el desfile militar el protocolo covid de 2021, donde solo se invitó al presidente del CGPJ. Y así se comunicó a cada institución. Pero la jefa de gabinete de Lesmes llamó el viernes al Gobierno para pedirle que extendiera la invitación a los vocales del Consejo y la cúpula judicial, como se había hecho hasta la pandemia, ya que algunos miembros del CGPJ se habían quejado de que les dejaban fuera. El Ejecutivo accedió y envió al Ministerio de Defensa (encargado de tramitar las invitaciones) una larga lista con casi medio centenar de nombres. La relación ocupaba dos folios, pero en Defensa, por error, solo cursaron las tarjetas del primero, el que contenía los nombres de los 20 vocales del CGPJ.

La Moncloa admite que las invitaciones para la sala de Gobierno del Supremo y las presidencias de la Audiencia Nacional y los tribunales autonómicos nunca llegaron a enviarse. El lunes por la tarde, el Supremo contactó con el Gobierno, que se percató del error y se comprometió a enviar de forma urgente un pase para que los jueces pudieran acceder hasta la tribuna. Los magistrados mostraron reticencias porque aseguran que los controles de acceso son muy estrictos y se exige una identificación individual, pero desde Presidencia les aseguraron que se iba a avisar a los responsables de esos puntos. Con todo, a última hora de la noche del martes la invitación colectiva anunciada por Moncloa no había llegado, según fuentes del tribunal, y la cúpula judicial optó por no acudir al desfile. Sí fueron a la recepción posterior en el Palacio Real, para el que las invitaciones llegaron la semana pasada.

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Del otro lado, entre los vocales del CGPJ, que eran los únicos que habían recibido la invitación para el desfile militar a su nombre, la mayoría optó por plantar al Gobierno y el resto de autoridades. Un consejero del grupo conservador ha explicado a este periódico que habitualmente las invitaciones para el desfile y para la recepción de la Casa Real llegan a la vez. Pero este año recibió la semana pasada la del Palacio Real, pero no la del acto militar, cuya tramitación corresponde al Gobierno. Su secretaria preguntó al Ministerio de Defensa y la respuesta, asegura este vocal, fue que Presidencia del Gobierno había invitado solo a Lesmes. Tras la intervención del CGPJ y de Moncloa, las invitaciones de los vocales llegaron sobre las 13.45 del lunes por correo electrónico desde el Ministerio de Defensa, pero para entonces algunos de los vocales del núcleo duro del sector conservador ya habían decidido no acudir al sentirse “despreciados”. “Remití un email a la señora ministra de Defensa diciéndole que no iría a la parada militar, muchas gracias”, explica uno de ellos.

La tarjeta que recibieron lleva el siguiente texto: “Su Majestad el Rey y en su nombre el presidente del Gobierno invita a (...) al acto solemne de homenaje a la Bandera Nacional y al desfile militar que se celebrarán en Madrid, con ocasión del Día de la Fiesta Nacional de España, el miércoles 12 de octubre de 2022 a las 11:00 horas, en la Plaza de Lima”. La invitación la encabeza Felipe VI, pero la tramita La Moncloa y es hacia ella hacia la que se dirigen los reproches los vocales conservadores, que sí acudieron al Palacio Real. La mayoría de los vocales progresistas sí asistió al desfile, aunque no todos, pero los que no acudieron desvinculan esta decisión del cambio de criterio o el retraso del Gobierno y alegan motivos personales.


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