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Cuatro llamadas y 26 minutos para un aviso de fuego que nunca llegó al tren de Bejís

El “escenario de pánico”, el paso de la información en la cadena de mando y lo errático del fuego fueron retrasando la comunicación

Jorge A. Rodríguez

El aviso de fuego, realmente, nunca llegó al tren que el 16 de agosto se vio sorprendido por el incendio de Bejís (Castellón). Cuando Adif quiso informar del peligro a Sonia, la maquinista que conducía el 18506 de Valencia a Zaragoza, esta ya había resuelto la situación y se alejaba de las llamas de vuelta a Caudiel. El retraso en el aviso se debió a que tuvo que ascender por la cadena de mando, lo que fue acumulando retrasos, según han confirmado fuentes ferroviarias. Las brigadas primero comunicaron el empeoramiento del fuego al puesto de mando avanzado montado para coordinar la lucha contra las llamas. Desde aquí se comunicó el asunto al 112 de la Comunidad Valenciana, que a su vez tuvo que llamar a la Dirección General de Protección Civil de Adif, que finalmente informó al puesto de mando ferroviario de Valencia. Habían pasado 26 minutos desde que Sonia había llamado a las 17.54 a este último departamento para contarles que el fuego cercaba las vías. Al principio no la creyeron.

Las pesquisas para saber qué pasó entre las 16.23, hora de salida del tren, y las 17.54, cuando tiene que detenerse porque tiene las llamas delante, siguen avanzando. La cuestión es qué hacía ese tren allí, en Alto Palancia, sin que nadie hubiese avisado. Eso es lo que tendrá que explicar el 31 de agosto en el Congreso la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, quien ha subrayado que en el tren hubo “un escenario de pánico” y ha admitido que “quizás se produjo una suplantación de autoridad que motiva a mejorar los protocolos”.

La llamada de la maquinista a su centro de mando es a las 17.54, cuando informa de que tiene fuego delante y que va a retroceder a la estación de Masadas Blancas. “Lo que le dicen es que no puede ser, que el tren de antes ha pasado por ahí sin problemas y que no tienen ningún aviso de peligro”, asegura Rafael González Escudero, portavoz del Sindicato Ferroviario (SF). Es cuando la conductora inicia el proceso para huir de allí, marcha atrás. En esos momentos no hay carreteras cortadas por el incendio de Bejís en la zona del Alto Palancia, tal y como informaba la Consejería de Política Territorial de la Comunidad Valenciana.

Es entonces cuando los servicios de extinción empiezan a ver un comportamiento extraño del fuego, que se muestra volátil y caprichoso. Lo que se sabe es que fue sobre las 18.00 cuando informaron del erratismo de la flama y comenzó el proceso de ascenso del aviso por la cadena de mando de la Generalitat y hasta que le llegó a Adif a las 18.12, según fuentes ferroviarias. A esas horas, Sonia ya ha concluido las maniobras para dar marcha atrás al tren, que comienza el viaje hacia la estación de Caudiel a las 18.15. Aún transcurrirán diez minutos más hasta que, a las 18.22, Emergencias 112 de la comunidad informase de que quedaba interrumpida la circulación ferroviaria.

El hecho es que la cadena protocolaria, en una situación de estrés como la que provoca un fuego, con miles de personas con sus vidas en vilo, fue demorando la llegada del aviso, que nunca llegó al tren. “No había notificación alguna de que había un incendio que podría afectar a la circulación y la maquinista actuó como debía, notificó al puesto de mando, solicitó la autorización para retroceder y retrocedió”, ha insistido la ministra del ramo, quien ha vuelto a pedir “cautela y prudencia” a la espera de que se cierre la investigación judicial.

Muy poco después de que la situación del tren quedara resuelta, a las 18.27, efectivos de bomberos a pie se vieron obligados a retirarse “ante la imposibilidad de trabajar en esa zona por el viento y la dirección del humo”, tal y como informó el Servicio de Bomberos Forestales regional. Poco después, a las 19.18, la Generalitat informó de que a las 18.44 habían comenzado los cortes de carretera en la zona del Alto Palancia, donde se desarrollaba el incendio, que ha acabado calcinando 20.000 hectáreas. Para esas horas, el tren está en lugar seguro y los heridos atendidos.


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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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