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Un hombre pierde 321 puntos del carné de conducir para librar a casi 100 motoristas de multas de tráfico

La Guardia Civil investiga a los supuestos beneficiarios y se pregunta cómo no saltaron las alarmas en la DGT al acumular la misma persona una enorme lista de infracciones

Multas motoristas
Dos agentes de la Guardia Civil, durante un control en la última operación salida del verano.Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)

La Guardia Civil investiga a 91 motoristas por eludir el pago en dinero y puntos de multas por infracciones de tráfico graves cometidas por ellos. Lo hicieron contratando los servicios ilegales de un vecino de Valencia, que se declaraba autor de la tropelía, se hacía cargo de la sanción, libraba a los verdaderos perpetradores y asumía la pérdida de puntos en su propio carné de conducir. El falso infractor, A. H., de 28 años y nacionalidad armenia, tenía el permiso retirado, carecía de habilitación para llevar motos y había acumulado en los archivos de la Dirección General de Tráfico (DGT) un inacabable listado de infracciones, que le habían supuesto perder 321 puntos (se parte de 12 positivos) sin que saltaran las alarmas hasta ahora. El investigado, que percibía entre 75 y 200 euros por punto cedido (y el monto de la multa), llegó a identificarse como autor de temeridades que, por la foto del radar, se veía claramente que las había cometido una mujer, según fuentes del instituto armado en Mallorca, donde arrancó la investigación.

Todo comenzó en la isla balear el año pasado, en el kilómetro 4,5 de la carretera Ma-1, entre Palma y Andratx, cuando un motorista casi atropella a un guardia civil al saltarse a toda velocidad un control de alcoholemia donde se le había dado aviso para detenerse. Los agentes anotaron la matrícula y mandaron varias denuncias por infracciones graves a la Jefatura Provincial de Tráfico. En pocos días, el supuesto conductor de la moto ya había presentado alegaciones. Un ciudadano armenio se había hecho responsable de todo.

El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del instituto armado en Baleares comprobó en primera instancia que el infractor declarado no tenía permiso para motos y que “tenía una pérdida de vigencia del permiso de conducción, dimanante de la Jefatura de Tráfico de Valencia”, según un comunicado conjunto de DGT y Guardia Civil difundido esta mañana. La primera consecuencia: fue acusado de falsedad documental, al tiempo que se localizaba e investigaba al dueño de la moto y un amigo de este, supuestamente por ayudarle a rellenar el recurso con los datos del falso motociclista.

Lo que vino después “llamó poderosamente la atención” de los agentes, reconocen. Obtuvieron el historial de infracciones de A. H. Tenía un sinfín de infracciones graves, todas con las mismas características: conllevaban la pérdida de puntos del permiso, los titulares de las motos eran otra persona que, al notificarle la DGT la sanción, identificaba al ciudadano armenio como conductor en el momento de la infracción. Y la gran sorpresa: “A dicha persona le figuraban en los archivos de la DGT un saldo en negativo de -321 puntos del permiso de conducción”. La pregunta es: ¿cómo pudo acumular una pérdida de puntos equivalentes a los que disponen durante toda la vida entre 20 y 30 conductores? “Eso nos lo preguntamos todos”, ha contestado una fuente del instituto armado conocedora del caso.

El falso infractor actuaba con desfachatez. Ofrecía en páginas de anuncios online la venta de puntos del permiso de conducción a entre 75 y 200 euros cada uno, además del importe de la sanción por la infracción. No le importaba decir que era el conductor de una moto que en realidad guiaba una mujer, ni tampoco presentarse como piloto de vehículos de empresas en las que nunca había trabajado o estaban lejos de su casa. El día de la infracción que sirvió para localizarlo ni siquiera estaba en Mallorca, sino en Valencia, donde reside. Las redes sociales eran su sistema de comunicación, según el instituto armado.

Ahora se está investigando a 91 personas, que han sido imputadas, por su supuesta implicación en un delito de falsedad documental. Las pesquisas se extienden por Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, Islas Baleares, Canarias, Castilla y León, Murcia, Galicia, Cantabria, Navarra, País Vasco, Extremadura, Cataluña, La Rioja y Andalucía. Algunos ya han recibido la visita o la comunicación de la Guardia Civil. “No se descartan nuevas investigaciones al estar la operación en fase de explotación, ya que se podrían detectar nuevos expedientes fraudulentos”, añade.

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Sobre la firma

JORGE A. R.
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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