El Gobierno y las autonomías del PP se enzarzan sobre sus deberes en la lucha contra los incendios
Los presidentes populares constatan tras entrevistarse con Sánchez que no habrá nuevo sistema de financiación: Andalucía pide un fondo transitorio y La Moncloa un pacto de los dos grandes partidos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, programó recibir este jueves en La Moncloa a tres presidentes autonómicos del PP, tras la reunión bilateral con la Generalitat de Cataluña, y la cita sirvió para poner en evidencia que los incendios que arrasan ahora buena parte del país no se libran de la lucha partidista y para olvidarse de que pueda ponerse en marcha en esta legislatura otro modelo de financiación autonómica. Dos de esos líderes autonómicos populares, el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el de Galicia, Alfonso Rueda, han reprochado ante el presidente que la ministra de Defensa, Margarita Robles, haya cuestionado en la mañana de este jueves que algunas autonomías “no hagan sus deberes” en la lucha contra el fuego, especialmente en invierno. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha manifestado que no quería entrar en esa disputa “por lealtad”, pero ha animado a comprobar que efectivamente ciertos territorios, en alusión a Castilla y León, no destacan por esa gestión. Mañueco incluso ha pedido una Conferencia de Presidentes monográfica y el Gobierno ha recordado que ya se abordó ese asunto en la última, en marzo en La Palma. El andaluz Juan Manuel Moreno ha focalizado sus demandas en una mayor financiación.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido la espoleta de esta trifulca política sobre la gestión de los incendios cuando en España siguen varios focos activos en distintas zonas. Robles ha visitado esta mañana la sede de la Unidad Militar de Emergencia (UME) en Torrejón de Ardoz (Madrid) y allí ha lamentado que algunas comunidades “no hicieron los deberes” en sus obligaciones de prevención de incendios antes del verano y ahora han tenido que recurrir a esa unidad especial y estatal. “No puede ser que cuando llegan los incendios nos acordemos de la UME”, completó su queja y sin señalar directamente a ningún territorio concreto sí cuestionó a otros: “Lo que no puede ser es tratar de buscar responsables, culpables y a lo mejor en el mes de junio no estaban ni los contratos hechos, ni la gente preparada. No puede haber ocurrencias de última hora de decir ‘vamos a echar mano de los parados’. Las labores de prevención exigen y llevan muchísimo tiempo, llevan mucho tiempo”. La ministra no comparó específicamente, pero sí alabó como ejemplo “positivo” el equipo potente montado en Andalucía, gobernada por el PP, por haber trabajado con prevención.
La intervención de Robles sentó especialmente mal a dos presidentes autonómicos que tenían cita en la mañana de este jueves en La Moncloa con el presidente Sánchez. El primero en darse por aludido fue Mañueco, cuya región ha sido especialmente afectada este verano por los incendios. El presidente de Castilla y León se sorprendió de las indirectas de Robles y sostuvo que a él le dice lo contrario. Pero aun así replicó: “Si le molesta que la UME trabaje en Castilla y León solo tiene que decirlo, pero no es esa la percepción que tenemos”. Mañueco precisó, como hizo más tarde también el popular gallego Rueda, que la UME cuando actúa lo hace como refuerzo y de manera secundaria después de un primer trabajo en la zona por parte de los efectivos autonómicos o incluso del Ministerio de Transición Ecológica.
En cualquier caso, el presidente castellano y leonés se quejó del uso partidista de esta lucha y aprovechó para reclamar la convocatoria de una Conferencia de Presidentes para abordar una mejor colaboración y coordinación así como un aumento en los recursos. La ministra portavoz animó a los medios de comunicación a constatar qué autonomía dedica menos medios a la lucha contra el fuego, cuál tiene más vacantes en esos servicios o cuál ejecuta menos labores de prevención durante el invierno. A Rodríguez, como a Robles solo les faltó nominar Castilla y León. Rodríguez sí aprovechó para puntualizar sobre la demanda de una Conferencia de Presidentes que esa reclamación de aumentar la colaboración entre administraciones ya se trató en la cita organizada en marzo en La Palma, con varias de esos asuntos en proceso de trabajo en marcha.
El gallego Rueda llegó a La Moncloa con un amplio documento de prioridades para Galicia, pero no dejó pasar la oportunidad de reprochar con “malestar” a Sánchez las manifestaciones “desafortunadas” de la titular de Defensa y le reclamó “lealtad” sobre una desgracia natural que no conoce ni de fronteras ni de ideologías. Rueda pidió a Sánchez “agilidad” para ofrecer ayudas a los afectados y que se declaren zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil —lo que se conoce popularmente como zona catastrófica— las hectáreas quemadas este verano en Galicia.
Mejoras en la financiación autonómica
El andaluz Moreno también entregó a Sánchez un documento con sus variadas reclamaciones (ahora 86 frente a las 88 que le dio hace un año en su primera y única entrevista hasta la fecha), pero concentró sus exigencias en mejorar su financiación, tras comprobar que, sobre ese asunto, que ambos mandatarios reconocieron arduo y complejo, no va a ser posible un acuerdo. Moreno llegó a concluir como evidente que no habrá un nuevo modelo en esta legislatura, y por esa razón argumentó que mientras tanto se podría articular un fondo transitorio que nivelara los desajustes que padecen en particular cuatro autonomías de gobiernos de color político distinto: Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Región de Murcia. El dirigente de Andalucía hasta ofreció un posible reparto de ese fondo de 1.731 millones extras anuales hasta que se resuelva el jeroglífico imposible del nuevo sistema. El presidente Sánchez escuchó, tomó nota y según la ministra portavoz respondió que algo tan importante no se puede solventar con salidas “coyunturales o puntuales” de parte, sino con el acuerdo de todos. Esa salida condena el sistema a no renovarse, porque las posiciones son contradictorias y opuestas entre comunidades gobernadas tanto por el PP como por el PSOE.
Todos los interlocutores de esa larga jornada de trabajo en La Moncloa agradecieron el tono cordial, educado e institucional de las charlas que evidencian el funcionamiento de la cogobernanza en un estado de las autonomías, pero los dirigentes del PP pusieron en duda su efectividad.
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